“UNA NUEVA TIERRA” (Parte 2 de 2) La Luz de las Ciudades Etéricas y la Edad de Oro
- Hernando

- 11 nov 2019
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MAESTRO ASCENDIDO JESÚS
Dictado del 25 de diciembre de 2002. Tucson, Arizona, EEUU
Original en inglés publicado en http://www.Ascension-Research.org
“UNA NUEVA TIERRA” (Parte 2 de 2)
La Luz de las Ciudades Etéricas y la Edad de Oro
(…) Sin embargo, como bien lo sabéis, actualmente no hay suficiente Luz para proclamar que la Era de Oro esté a punto de llegar. Es cierto que ella existe en muchas vidas individuales y que está siendo practicada en esta pequeña comunidad en la que me encuentro para hablar y comunicar con la Tierra en este día. Pero para poder manifestar la Edad de Oro en los montes que cubren la Tierra, estableciendo comunidades en los valles y resplandeciendo como la estrella que ha de ser un día, puedo garantizaros que se requieren muchos (discípulos) que adhieran firmemente a la Luz, que tengan sus Cálices preparados.
La Luz de Dios puede ser todo-consumidora ante cualquier aspecto de negatividad, ante cualquier creación humana. Esta Luz, Amados, es la Luz de vuestra Divina Presencia. Vosotros tenéis acceso a esa Luz. Utilizad esa Luz. ¡Invocadla! ¡Convertíos en ella! Porque esa Luz es vuestra Vida. No podéis postergarlo eternamente diciendo: “Quizás lo haga cuando termine mis estudios; quizás cuando haya levantado mi familia; quizás cuando me jubile. Tendré entonces tiempo de sobra para dar toda mi atención al Sendero.” Indudablemente y en el cualquier caso, esa sería una decisión equivocada porque el Sendero está (presente) todos los días. Cada decisión requiere la precisión de la Mente de Dios. Hay que imbuir cada actitud con el Bien de Dios, y cada discernimiento debe nacer de la Sabiduría incisiva que sólo puede hacerse presente cuando venís practicando la Voluntad de Dios, de vuestra Divina Presencia, en vuestra vida.
Desafortunadamente, muchos descubrirán que por posponer continuamente el encuentro con la Luz de Dios hasta sus “años dorados”, podrán tener que reencarnar no sólo un vez, sino muchas. ¡Oh, Benditos Niños de Dios, mientras tenéis la juventud, la vitalidad, la salud y la fortaleza de la Voluntad sin miedo, practicad esa Determinación de recorrer el Sendero de vuestra Cristicidad. Preparad el camino. De esa manera, cuando lleguéis a los “años dorados” habiendo invocado y anclado suficiente Luz de Dios, de vuestra Divina Presencia personal, en vuestro Cáliz y forma, podréis enfocar toda esa atención concentrada en el Corazón de Dios a medida que os preparáis para el reencuentro con vuestra Divina Presencia en la Ascensión.
Durante las Edades de Oro, los que alcanzan sus “años dorados “son blanco de mucho respeto por su determinación, constancia y adhesión al Sendero de la Ascensión. ¡Oh, Amados! Van a ocurrir muchas Ascensiones. Que la vuestra sea una de ellas. Que la vuestra esté entre los miles (de Ascensiones) que se realizarán poco tiempo después. Que todos comprendan que este Sendero no ha sido creado para un solo Hijo de Dios, sino para todos los Hijos e Hijas de Dios. Los elegidos no son un mero puñado, ya que toda Presencia I AM (YO SOY) encarnada en la Tierra es la Elegida.
No se trata de una sola comunidad, porque habrá muchas surgiendo por toda la Tierra, empuñando las antorchas de la Luz de Dios, de los Maestros Ascendidos , y exhibiendo la Luz de Dios ante los ojos del mundo en todas sus acciones, pensamientos y palabras. Proclamando la verdadera Pureza de la Luz de Dios, estas comunidades darán un ejemplo a los que siguen deambulando por el desierto — perdidos, asustados, separados del conocimiento de su propia Presencia Divina — ignorando lo que tienen tan cerca de sí mismos.
Es responsabilidad de cada uno de vosotros realizar la obra. Permitid esta gran liberación de Luz, que los Maestros Ascendidos y vuestra Divina Presencia quieren transmitir a la Tierra hoy. Comprehended que, para que la Luz esté en la Tierra, es necesario que haya una o más corrientes de vida que, encarnando el Verbo en el plano físico, ancle esa Luz. Nosotros, los Maestros Ascendidos y los Consejos Cósmicos, bien como el Consejo del Karma, comprendemos lo necesario que es multiplicar a los que tienen un Cáliz preparado para recibir esa Luz, porque la Luz transferida en el pasado no ha sido suficiente para reverter la marea de tanta negatividad en la Tierra.
En efecto, habrá ocasiones en las que invocaréis al Señor y requeriréis una respuesta inmediata. Por eso, refinad bien los talentos y la experticia en materia de invocación. Enderezad el camino de la Luz y permitid que la Luz florezca en la Tierra. La Luz de Dios está por todas partes a vuestro alrededor. La Luz de Dios es lo que sois. Empezad a actuar responsablemente, expresando esa Luz en todos vuestros asuntos.
Yo miro a lo largo de la Tierra y veo muchas Ciudades Etéricas que están bajando. Estas Ciudades Etéricas, catorce en total, están exhibiendo una mayor liberación de Luz por parte de los Seres Ascendidos y Cósmicos en beneficio de la Tierra. En el transcurso del año entrante escucharéis más detalles sobre el anclaje de Luz en la Tierra que acabo de referir.
Manteneos firmes mientras esta comunidad bendita y la Tierra entera reciben Luz, Luz y más Luz (vertida) desde las Ciudades Etéricas ubicadas sobre Tucson, sobre Glastonbury y, de igual manera, sobre Jerusalén. Sabed que la Luz está llegando. Preparaos para recibir esa Luz.
"Yo, Jesús, ¡estoy frente a vosotros para proclamar que la TIERRA ES LUZ!
EL AMADO JESÚS
A través de la Representante Ungida® Carolyn Louise Shearer, 25 de diciembre de 2002, Tucson, Arizona, EEUU.
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