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“UNA NUEVA TIERRA” (Parte 1 de 2) La Luz de las Ciudades Etéricas y la Edad de Oro

MAESTRO ASCENDIDO JESÚS

Dictado del 25 de diciembre de 2002. Tucson, Arizona, EEUU.


“UNA NUEVA TIERRA” (Parte 1 de 2)

La Luz de las Ciudades Etéricas y la Edad de Oro


Una Nueva Tierra es lo que proclamo hoy. Porque Yo, el Cristo, el Hijo de Dios, nacido de María y José, ascendido al Corazón de mi Presencia Divina, ocupo ahora el Cargo de Instructor Mundial. Estoy delante de vosotros — Hijos e Hijas de Dios, Hermanos y Hermanas también — y proclamo en este día: ¡LA TIERRA TENDRÁ SU EDAD DE ORO! EL NUEVO DÍA LLEGARÁ, ¡Y ESTÁ EMPEZANDO AHORA! LA LUZ DE DIOS HA DECRETADO QUE ASÍ SERÁ EN TODO EL COSMOS! Todo o Espíritu da Grande Hermandad Blanca está listo para ayudaros a instaurarla. La Paz en la Tierra será mantenida por Corazones repletos de Amor y Gratitud hacia Dios y por la oportunidad de encarnar en la Tierra.


Habrá Ascensiones que quedarán como una señal para todos los tiempos venideros. Sí, Amados - vosotros, los portadores de Luz de la Tierra, vosotros que mantenéis la antorcha en alto – sabéis lo que significa invocar la Luz de Dios. Al más leve indicio, la sentís. Ella reverbera a través de vuestro cuerpo físico. Vosotros sois llamados ahora a recibir más Luz, a preparar vuestros Cálices para que cuando sea transmitida esa Luz, ella pueda ser anclada en la Tierra, no solamente como un brillo fugaz que se aleja al día siguiente, o que atraviesa la Tierra sin el punto de anclaje de una percepción consciente lista para ejecutar el Cargo de la Cristicidad.


Hace mucho tempo que la Tierra sufre de aridez y desea ver fluir las Aguas de la Vida. Vosotros, Amados, sois quienes debéis ir a la fuente y usarla. Debéis recogerla y permitir que la Luz, Vida y Amor de Dios fluyan por toda la Tierra. Eso requiere atención. Requiere una confianza suprema. Y requiere una vida virtuosa.


¿Qué significa vivir una vida virtuosa? (Significa) apoyar el uso correcto de la Ley. Vosotros habéis conocido y conocéis, en esta encarnación, los Diez Mandamientos entregados a Moisés. Estudios religiosos de todas clases os han equipado con ciertos atributos que debéis seguir y a los cuales debéis adherir para mantener una vida pura y casta. ¿Pero habéis considerado, en esta vida, que las decisiones que tomáis, las opciones que decidís seguir y las acciones que realizáis deben comunicar la Pureza de la Luz de Dios?


Los Electrones de Luz que emanan de la Presencia Divina personal fluyen a través de vuestros chakras. Esos Electrones, Amados, se moldean de acuerdo con vuestra co-creación. La creación que enviáis a la Vida puebla la Tierra con vuestra progenie, pero genera además todo lo que es bello, benéfico, saludable — los resultados de la maestría de vuestra corriente de vida. Cuando se deturpa esa maestría, deja de existir la necesidad o la oportunidad para extender una determinada encarnación. La Vida es prolongada tan sólo cuando está siendo usada correctamente.


Muchas veces quedáis involucrados en circunstancias que transcienden lo que pensabais estar bajo vuestro control. Sin embargo, no hay ninguna circunstancia en la Tierra que no podáis cambiar o corregir. Porque tenéis en vuestro Corazón la puerta abierta hacia el Cristo, hacia vuestra propia Cristicidad. Esta Cristicidad os otorga, Amados, el privilegio y la oportunidad de estar en la Luz de vuestra Presencia Divina personal y de proclamar cambios cuando sean necesarios. Asimismo, os da la oportunidad de saber cual es el cambio correcto que toca ejecutar. Cuando no lo sepáis, basta con que invoquéis a vuestra Presencia Divina para que exija que la Perfección de Dios se manifieste.


¿Entendéis cómo funciona esto? Vivir la vida no necesita ser algo complicado. Podéis ser como niñitos y entender esta instrucción – adhiriendo a la Luz de vuestra Presencia personal, considerando y aceptando primordialmente que la Divina Presencia es vuestra Fuente de toda Vida, y permitiendo que vuestra Presencia envíe todo lo que os hace falta, todo lo que debéis realizar, todos los intentos dignos de esfuerzo.


No estáis destinados a vivir en la Tierra meramente al sabor de los vientos de una consciencia salvaje, indisciplinada y de la ansiedad de un cuerpo emocional descontrolado. Tenéis la oportunidad para ejercer dominio, para disciplinar vuestros pensamientos, emociones, acciones y, sí, vuestro cuerpo físico, para manifestar el Cáliz capaz de contener la Luz necesaria en la Tierra.


No habéis venido solamente a (lograr) vuestra salvación personal a través de la Ascensión en la Luz. ¡Habéis venido a elevar la vibración de la Tierra entera! Maestría, sí — logro espiritual, sí — pero en ese proceso habréis aplicado la percepción consciente de vuestra propia Presencia Divina, transformando todo a vuestro alrededor en la más alta vibración que podéis manifestar.


Al hacerlo, todo lo que es Vida responde. Veis la purificación de las aguas de la Tierra y el embelesamiento de los cielos cuando contempláis la transparencia del aire e inhaláis el prana. Veis las grandiosas y gloriosas cordilleras que permanecen eternamente imponentes para mostraros que la Tierra ha existido y que seguirá existiendo mientras Dios esté en el Universo.


¿Entendéis lo que significa mi frase? En ningún momento Dios podría estar ausente de este lugar, porque mientras haya un ergio de Luz en el que Dios reside, hay una percepción consciente detrás de ergio de energía que adhiere a la Perfección del Corazón de Dios en su totalidad y permite que Dios esté presente. Cada uno de vosotros requiere esa Presencia. Multiplicad ese requisito por (todos) los que no conocen a su Presencia Divina, y (veréis que) esta Tierra ya está repleta de Luz y seguirá manifestando una Luz aun más grande. (…)


Copyright 2002, 2019 The Temple of the Presence.


Original en inglés publicado en http://www.Ascension-Research.org



 
 
 

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