Testimonio de un Portador de la Antorcha
- Hernando
- 1 sept 2019
- 1 Min. de lectura
Testimonio de un Portador de la Antorcha que asistió recientemente (julio 2019) a su primer Cónclave en persona en Morya House, Tucson (Arizona):
Queridos hermanos y hermanas de la Comunidad de Portadores de la Antorcha en Tucson,
No tengo palabras para expresar mi gratitud por haberos conocido y por el servicio que rendís a vosotros mismos, los unos a los demás y al mundo entero. ¡Cuanto trabajo mundano para preparar un Cónclave! ¡Se requiere mucha planeación, dedicación y consagración amorosa a una infinidad de detalles! Todo esto para que nosotros pudiéramos, e incluyo aquí al mundo entero, tener una vivencia de lo que son los Maestros Ascendidos e y los Seres Cósmicos.
La Luz y Radiación transmitidas durante este Cónclave de Verano 2019 fueron una cosa maravillosa de ver y de vivir. Este fue mi primer Cónclave presencial y la indescriptible experiencia que se me brindó me impresionó muchísimo. La llevaré conmigo todos los días de mi vida. ¡Qué gran bendición tener a tantos y tan bellos colaboradores en el servicio que prestáis a la Hermandad de Luz!
Ahora sí, veo lo importante que es el Hilo Rosa-Dorado que entreteje toda una comunidad, magnificando y multiplicando los esfuerzos de cada uno por el número de Llamas del Corazón presentes. Aquí donde vivo yo no tengo a nadie con quién compartir la Luz y aguardo ansiosamente el día en que eso cambiará. Pero por ahora, quiero que sepáis que mi Fe ha salido renovada y fortalecida tras mi visita al Templo de la Presencia y mis interacciones con vosotros – ¡ahora sé lo que es sentir la Llama de la Alegría!
Gracias. Mil gracias por vuestra Luz.
Con todo el cariño,
J.C.

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