"Si no creéis que la Victoria es posible, os detendréis antes de alcanzarla." Lanello

AMADO LANELLO Chohan del Segundo Rayo Secreto (Autoridad) 8 de octubre de 1998

Nota: El Maestro Ascendido Lanello, en encarnaciones anteriores, fue el estadista ateniense Pericles, Lanzarote del Lago en la Corte del Rey Arturo, Orígenes de Alexandria y Mark L. Prophet, un Mensajero de los Maestros Ascendidos.

"Si no creéis que la Victoria es posible, os detendréis antes de alcanzarla."

Me siento muy a gusto cuando me veo rodeado de personas que tienen su atención fija en Dios. Porque Mi Atención la tenía fija en Dios mientras caminaba con vosotros. Hoy en día mantengo el mismo foco de atención en la Luz para ayudar y asistir a cada uno de vosotros para que expanda la Consciencia Divina en su mundo. Sí, hasta recientemente estuve entre vosotros. Y muchos podrían decir: '¿Cómo ha logrado usted alcanzar el nivel de la Consciencia Búdica en tan corto tiempo? Una vez Ascendido, ¿no se requiere un periodo más largo para lograr esa Maestría?'

Amados Corazones, estáis otra vez imponiendo limitaciones a vuestra propia Victoria Divina. Sí, Yo Lanello estoy delante de vosotros para dar testimonio de la Realidad Divina de la Abundancia de Luz, la Luz del Gran Sol Central, que está a vuestro alcance.

Mientras caminaba con vosotros, transmitiendo los Dictados de los Maestros Ascendidos, Yo veía a través de los Ojos de esos Seres Ascendidos. Tenía consciencia de Sus Pensamientos Conscientes, de sus Sentimientos Conscientes, y de la Amplitud del Horizonte de Su Mirada. Cuando empecé a imaginarme en ese Estado Ascendido, ya no lograba mantener ninguna otra Meta en mi visión. Ya no había glamur, no había resplandor, no había oro (capaces de seducirme). Sólo había Dios. Si tuvieseis que elegir entre esas cuatro palabras, ¿no elegiríais a Dios? ¿Habéis pensado si descartaríais todo el oro, todo lo que resplandece, todo el glamur, o trataríais de agarraros a todas esas cosas con la esperanza de que quizás aun quedaría un tiempo para Dios?

Mi Visión sólo contemplaba a Dios. Por eso es, amados corazones, que podéis alcanzar niveles de Consciencia que están mucho más allá del alcance de la mente humana. Eso fue posible para este humilde hijo, un simple obrero del común, un enamorado de Dios, un instructor de la Palabra – y si Yo pude obtener ese Logro, lo podéis vosotros también. No digo que todos se van a convertir en Budas en el tiempo de un parpadeo, pero es una posibilidad. Y debéis creer que es posible porque, si no creéis que la Victoria sea posible, os detendréis antes de alcanzarla.

¿Cómo mantuve Yo mi mirada tan aferrada a Dios en medio de todas las idas y venidas del plan físico? Se lo voy a decir. Fue a través de la llama de la Alegría, porque cuando mi atención recorría el horizonte, como lo hacían los Maestros Ascendidos, Yo veía el brillo y la Luz de los corazones que tocaría cuando Ascendiera. Podía ver a niñitos encarnando en un mundo nuevo y mejor, libres de todo tormento, de todos los horrores tan predominantes en los días que estáis viviendo.

Yo sabía que tendría la Oportunidad, a Niveles Internos, para producir esos cambios. Pero siempre se requieren personas en encarnación que sientan el deseo por Dios, el deseo de interactuar con los Maestros Ascendidos. Esto no funciona en una sola vía, ya que las vías únicas jamás nos hacen sentir realizados. Amados, el deseo de lograr la meta de la Ascensión es el deseo de ofrecer esa meta y esa visión a cada corriente de vida que esté dispuesta a escuchar. Aquellos de vosotros que se acuerdan de mí saben que nunca estaba quieto, que podía ser ruidoso, que amaba la Vida. Sin embargo, Yo sólo amaba la Vida cuando contenía a Dios, ya que a partir de un determinado punto en mi vida en el (mundo) físico, dejé de necesitar todas las cosas del mundo. Sólo quedaba el deseo de (estar en) Dios.

La Luz de los Maestros Ascendidos está disponible a toda y cada corriente de vida para reforzar sus propios momentums positivos. No decimos que lo vamos a hacer por vosotros. Vais a necesitar un esfuerzo fuera del común de la Voluntad, del Amor, de la Iluminación. Pero eso es posible y sois personas competentes. No importa qué tanto karma penséis haber escalado, (porque) podéis hacer vuestra Ascensión al terminar esta encarnación. NO existe – y repito, NO existe – NINGÚN karma tan grande que no pueda ser saldado a través de la aplicación de la Ley, de la Llama Violeta y del Servicio a la Vida. Así, os queda solamente un factor para tener en cuenta: ¿Queréis (estar en) Dios? ¿Queréis estar Ascendidos? He escuchado a algunos decir que no quieren ascender porque no saben qué les va a pasar. No saben qué pueden esperar. A lo largo de las eras, los Maestros Ascendidos han intentado pintar (un cuadro), hasta donde les permitía la Ley, de cómo es la Vida, la meta y la naturaleza del Estado Ascendido.

Como habéis oído decir, las Ciudades Etéricas están a disposición de los que deseen servir y trabajar más de cerca con la humanidad. Hay muchos planetas, muchas civilizaciones donde hacen falta Seres de Luz con experiencia y Dominio para trabajar con los que evolucionan y progresan en ellos. La Maestría que adquirís diariamente es una preparación para el día en que quizás se os dé esa Oportunidad. Si vuestra elección es perder el tiempo, despilfarrar las oportunidades, aplazar el esfuerzo para otro día, ¿seguro que estaréis preparados? La única sensación de urgencia es la necesidad inmediata de realización divina en vuestro mundo. Una vez sentida la Luz de Dios, una vez experimentada la plenitud de la Presencia YO SOY, ya no volveréis atrás. Habrá solamente una progresión, y el resto de esa encarnación será solamente como subir una montaña. Primero por aquí, después por allá, buscando el Sendero, encontrando el camino de regreso a Dios, quien compartió ese duro viaje y que es la misma esencia de vuestro Ser.

Muchos estudiantes sinceros se dejan llevar por las ramas. Muchos no entienden que, al mantener el foco del deseo de sus Corazones en Dios, permiten que el Santo Cristo Personal los conduzca, alejando los peligros. No estamos hablando de elegir una vocación que les impediría de hacer algo necesario para la realización de su corriente de vida. Estamos hablando de estados vibratorios, estados de consciencia. No es necesario volver la espalda al mundo. ¡Todo el contrario! Es tiempo de observar el mundo, pero observar el mundo a través de los ojos de vuestra Presencia de Dios. De experimentar toda la Belleza, la Alegría, el entusiasmo, la expectativa de un niñito en la mañana de Navidad. Eso es la alegría del Sendero. Y cuando lográis percibir la Alegría, percibís la plena Abundancia de Dios. ¡Oh, puede parecer a veces que somos solemnes, y otras veces parecemos intensos, pero la Alegría de la realización al terminar ese ciclo es tan inmensa que a veces hasta sentís que no queréis perturbar ni un solo ergio de energía! No queréis mover ni el más mínimo músculo para no perder la plena experiencia de esa Alegría.

Mi gratitud hacia los estudiantes es grande, porque veo el momento en que estarán marchando por toda la Tierra, llevando a Luz y Alegría de la Llama de la Libertad, proyectando esa Luz en cada rincón, y expandiendo el Amor que es el Amor del Buda por el TODO de Dios. Yo, Lanello, estaré con vosotros con mi Capa Azul (colocada) sobre vuestros hombros y alcanzaremos la Victoria – si es que elegís hacer de Dios vuestra meta en la vida. Todo lo demás es sin importancia, pero sí asumirá gran importancia si permitís que oscurezca la nueva Vibración de DIOS. Yo defenderé la Luz Búdica dentro de vuestro mundo para traer Paz y Alegría mientras avanzáis en el sendero, montaña arriba, hasta llegar a la CIMA.

Os agradezco.

Maestro Ascendido Lanello

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