SAN PATRICIO: “LA PLENITUD DE TODO LO QUE HAGA FALTA”

AMADO SAN PATRICIO

Patrono de Irlanda. Maestro Ascendido del Rayo Verde de la Verdad.

9 de octubre de 2000

“LA PLENITUD DE TODO LO QUE HAGA FALTA”

(...) Yo, San Patricio, vengo para deciros que hay un ciclo que sois capaces de cumplir, incluso si en este preciso momento pensáis que os falta el talento, los Dones del Espíritu Santo o la comprensión de la Ley (para cumplirlo). Porque cada uno de vosotros contiene en su Corazón la Plenitud de todo lo que haga falta para el cumplimiento de vuestro Plan Divino. Y para cumplirlo debéis tener un Corazón abierto, aunque el Corazón abierto no puede hacerse presente si no estáis dispuestos a dominar todos los aspectos de la consciencia humana, los deseos humanos, las emociones humanas y todo lo que pretenda imponerse al Cristo.

Contrariamente a lo que muchos posiblemente perciben en este momento en particular, vuestro Santo Ser Crístico y la orientación de los Maestros Ascendidos – para no hablar de vuestra Presencia Divina Personal – quisieran que la Armonía esté presente donde estáis. (Quisieran) que ni una sola palabra proferida por vuestra boca comunicara algo que no fuera la amabilidad, la bondad, la solicitud o algún comentario negativo sobre los demás. Quisieran que no mantuvierais ningún resentimiento nacido del pasado o del presente sin lanzarlo en la Llama – sin transmutarlo para que jamás renazca en la consciencia. Quisieran que vuestra corriente de vida nunca actúe de una manera que no sea el ejemplo de alguien que desea conocer a Dios y servir a Dios en los demás.

Se me ha solicitado hablar ante esta asamblea de grandes Portadores de Luz que tienen la capacidad y la comprensión necesarias para saber que existe una Misión que deben cumplir. Que tal vez aun no entiendan todo lo que están llamados a realizar — pero que, aun así, han tenido la Chispa en su Corazón suficientemente activada para galvanizarlos (y traerlos) a este lugar. ¿Quién mejor que Yo puede hablar de una Chispa que fue inflamada y que os atrae hacia una Misión que, como muy bien lo sabéis, hay que completar? Porque sí, eso ocurrió en mi despertar inicial. Yo sabía que debía realizar una misión. Sabia incluso cuál sería la misión. La conexión que mantenía con mi Santo Ser Crístico me daba la oportunidad de tener gran claridad (interna) desde la más tierna infancia. Pero en el ciclo y la época de mi encarnación como San Patricio, no era cosa fácil convencer a los Ancianos de que Yo, un jovencito, era digno de recibir un manto tan importante. Yo no había heredado riquezas ni estatus social que me permitieran tener influencia sobre la Santa Iglesia ni ejercer cargos de autoridad. Así que me tocó trabajar para merecerlo. ¿Y cómo ocurrió eso? No con milagros, sino a través de la Cristicidad que Yo manifestaba. De manera muy similar al Sendero que estáis iniciando.

La razón por la que os estoy hablando es para que entendáis que hay una gran oportunidad a vuestra disposición. Y “disposición” es la palabra correcta porque podéis aceptarla y convertirla en la grandiosidad de lo que debe ser o, por el contrario, disponer de ella (rechazarla), ignorándola completamente. Pero fijaos en ese ardor tan incómodo en el Corazón que sentís todos los días por esa misión que estáis destinados a realizar. Algunos de vosotros tenéis vislumbres fugaces de lo que pueda ser ese talento pero no tenéis el entrenamiento, no tenéis los antecedentes, no tuvisteis siquiera la oportunidad de empezar el intento. Otros saben perfectamente cuál es su misión, pero han permanecido tanto tiempo sentados (pasivamente) sobre ella que les acometió un rigor mortis que ahora no les deja moverse.

Ahora bien, Yo estoy aquí para que recordéis esa misión. Para que sepáis que, de hecho, no es fácil aunque es magnífico aceptar y adoptar una misión, y dejar que esa misión se vuelva todo consumidora para vuestra atención, para vuestra energía, para vuestro entusiasmo. Porque (así) abrazáis el Amor de Dios con tanta motivación que tenéis que compartirlo con los demás; tenéis que enseñar a los demás de diferentes maneras - pequeñas y grandes - como ellos pueden adoptar ese enorme entusiasmo del Amor. Eso requiere que permanezcáis vigilantes no solamente en el portal del Corazón, sino también en el portal de las emociones, de la mente y del cuerpo físico. Debéis atender a todos os detalles da vuestra vida para tener (disponibles) todos los instrumentos cuando sea necesario usar esas herramientas – cuando sea necesario mantener a distancia la consciencia serpentina de cursos de vida que podrían intentar echar por tierra la dádiva tan llena de alegría que vosotros tenéis para otras corrientes de vida. (. . . .)

AMADO SAN PATRICIO

A través de la Representante Ungida® Carolyn Louise Shearer, 9 de octubre de 2000, Tucson, Arizona, EEUU.

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