SAINT GERMAIN: Dictado del Día de San Valentín 2019

SAINT GERMAIN

Dictado del Día de San Valentín 2019

14 de febrero de 2019 - Parte 1 (de 2)

¡Os saludo, Benditos Hijos e Hijas de Dios!

Vengo a visitaros esta noche, y vengo con Corazones Alados de Amor (enviados por) Todo el Espíritu de la Fraternidad de Luz, para que Yo, Saint Germain, pueda propiciaros mi Momentum en el Amor de Dios hasta que seáis capaces de desplegar todo el peso y medida del Amor de Dios en su Plenitud por vosotros mismos. ¡Porque es el Amor que debéis galvanizar en vuestro ser y vuestro entendimiento! Mirad bien, benditos corazones, una cosa es hablar sobre el Amor, moldear y fabricar símbolos artísticos del Amor, componer la música del Amor. Otra bien distinta es interiorizar el Amor de Dios, haciendo que ese Amor permee vuestro ser tan profundamente que todo lo que tocáis recibe instantáneamente la carga de la Luz del Amor, magnetizando la Completitud, la Pureza, la Esencia Divina de todo lo que está guardado en el Corazón de Dios.

Cuando experimentáis la falta de este Amor en vuestro mundo externo, es comprensible que os dejéis atraer mucho más hacia sustitutos externos que hacia el Corazón de Dios. Sin embargo, cuando finalmente experimentáis en carne propia las muchas expresiones tangibles de Dios-Amor — productos de Dios-Amor como la Belleza y la Completitud, como la Alegría, la Satisfacción, el Coraje y la Fortaleza — todos nacidos del Corazón de Dios, podéis entonces empezar a fijar vuestra atención en esas Cualidades Divinas y reconstruir todas las áreas de vuestra vida en conformidad con todo lo que estáis experimentando en esa corriente de la Consciencia y del Amor de Dios.

¿Por qué suponéis que os alentamos a rodearos, en casa, en vuestro santuario y en vuestra Tierra, de Belleza, de orden, de determinados colores asociados a los Rayos de la Consciencia Divina y a la Pureza que emana de vuestra propia y Gran Presencia YO SOY? Es para que podáis sintonizaros más fácilmente con los Rayos de Dios correspondientes que están siendo transmitidos a vuestro entorno, y evidentemente a vuestra Llama del Corazón, para que logren construir sobre la base de vuestra fundación presente, recreando vuestro mundo cada vez más a imagen de los Patrones Divinos del Reino de Dios.

Vuestra Presencia tiene su propio porte y, también, ciertos Atributos Divinos que desea poner en acción. ¿Creísteis que – quizás porque sois más directos de apariencia, o más reservados y suaves, o más joviales – de alguna manera esos rasgos han sido adoptados al azar por esa consciencia externa que lleváis puesta? A menudo ellos reflejan la corriente de la Consciencia y Luz que emana de la Llama Trina de vuestro Corazón, iniciando ciertos Atributos de vuestra propia Presencia Divina en estos mundos externos donde residís. Mi intención al señalar este hecho debería quedaros obvia: vuestra Presencia desea que viváis dentro de su Vibración, permitiendo que su Corazón se sienta en casa donde quiera que estéis aquí abajo y que, finalmente, os sintáis en Casa en el Corazón de Dios en las Octavas Ascendidas.

Cuando miráis a vuestro alrededor y veis a tanta gente perturbada, enojada, infeliz, con sentimientos de carencia, atrapada en una sensación de gran conflicto, os preguntáis: “¿Qué haría falta para enviar, de forma permisible, el Rayo de la Consciencia Divina para desterrar en este mesmo instante ese momentum de irrealidad y conducir de nuevo a esa Llama del Corazón — que venía dando señales de angustia en la consciencia externa — hacia la Gloria Plena que es la Presencia de Dios? Porque sí, benditos, para que la Vida emane con suficiente magnitud, glorificando y apoyando a cada uno como un Cristo, un Hijo o Hija Unigénitos de Dios caminando por la Tierra, se requiere una Llama de Amor intensificada sobre el Altar del Corazón moviéndose dentro de la corriente de vida personal en grado mayor o menor, de acuerdo con lo que el iniciado haya permitido, aquello para que haya sido preparado, lo que haya invocado y solicitado a la Presencia de Dios para que lo manifieste en su vida.

Por eso ved, benditos, esas corrientes de vida que cruzáis en el trabajo, que parecen estar cargando el peso del mundo sobre sus hombros, sin tregua ni alivio, día tras día, ellas también tienen una Llama Trina en el Altar de sus Corazones. Pueden no saber cómo invocar a su Presencia Divina, o a Dios de manera general. Puedan no saber que la Mano de Dios lograría reparar rápidamente sus vidas si al menos cambiaran su manera de pensar y elevaran la Vibración de su propia Llama Trina a la actividad de su vida. Porque, en este momento, ellos están dirigiendo erróneamente casi toda la energía que les es alocada diariamente, sembrando toda su Luz en patrones de irrealidad. Pero si, ¡oh, si pudieran sentir el Amor de su Corazón, sentir el Amor de su Gran Presencia YO SOY! Si pudieran, aunque fuera sólo por un momento, registrar ese Amor y empezar a nutrir ese Amor en su consciencia, enviando ese Amor a transmutar los registros de irrealidad, a barrer los detritos en el camino, a permitir que la plenitud de la Llama de la Iluminación empiece a amanecer en su consciencia — ¡cómo sería ese Nuevo Día! ¡Qué día más glorioso, realmente, para Vivir y Amar a Dios!

Esos Patrones de Vida, benditos corazones, parecen ser tan fundamentales para aquellos de vosotros que son Portadores de la Antorcha del Templo; que ya vienen aprendiendo de hace muchos, muchos años — encarnaciones quizás; que han adoptado la Manera de Vivir de Maestro Ascendido bajo el dosel de su Gran Presencia YO SOY; que buscan la realización usando el Manantial de su Presencia, dándole destaque a su Fuente, siguiendo sus Directrices, su Voluntad, el Amor de su Presencia – para ellos es bien fácil entender las sutilezas de lo que Yo, Saint Germain, estoy diciendo. Pero, para una persona que no haya sido entrenada, que aún no haya tenido el despertar de su Llama Trina en la consciencia externa, que no haya sentido la Carga de Amor de la Gran Presencia YO SOY al ser vertida sobre su ser, que no haya sentido la Vara de Poder en el altar espinal irradiando la Voluntad de Dios o la Luz de la Madre elevándose en ese altar espinal para llenar los centros espirituales de su ser – para esas multitudes hay tan sólo la lucha humana, privadas de la Fuerza, Fortaleza, Coraje y de todo lo que se manifestaría adicionalmente bajo los auspicios de su Gran Presencia YO SOY.

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