top of page

Saint Germain: “¡ABRAZAD EL REGALO DE DIOS-AMOR!”

AMADO SAINT GERMAIN

Chohan del Séptimo Rayo (Llama Violeta). Jerarca de la Era de Oro.

Dictado del Día de San Valentín a los Portadores de la Antorcha y Portadores de Luz del Mundo

14 de febrero de 2015.


“¡ABRAZAD EL REGALO DE DIOS-AMOR!” (Parte 1 de 2.)


En el Amor de Dios, vengo a hablar con vosotros esta noche.


Porque es ese Amor, benditos, el que nos une a todos sobre a faz de la Tierra. Porque el elevar de la Llama del Corazón al Altísimo establece una corriente de Fuego que, en toda sinceridad, invoca el Amor del Todopoderoso para que todos sean bendecidos con todo lo que necesiten para el cumplimiento de su vida en la Tierra.


A lo largo de todo vuestro viaje, recibís pruebas intensas. Esas pruebas, benditos, son para que demostréis vuestro temple. ¿Habéis encendido la Luz que establece la corriente de Fuego en lo más íntimo de vuestro ser, para que os sostenga durante ese viaje a lugares distantes, una corriente que jamás se atenúa, que nunca admite ninguna duda, temor o cuestionamiento en vosotros originados en la consciencia humana? Sí, porque toda negatividad nace de la falta de Luz (que ocurre) cuando alguien permite que disminuya la invaluable conexión y la Santa Comunión con la Gran Presencia I AM (YO SOY).


Todo en la vida tiene sus consecuencias. El bien que sembráis regresa a vosotros. Pero de igual manera, cuando ignoráis El Bien de la Consciencia Divina no tenéis (a vuestra disposición) todo lo que requerís para enfrentar los desafíos de la vida diaria, y aun menos para escalar la montaña de la Realización Espiritual que os conduciría a la Plenitud del Traje de Luz de vuestra Gran Presencia I AM. ¡Todo lo que digo podrá parecer abrumador para quienes quizás no tengan consciencia de las muchas victorias que ya han conquistado!

Con certeza, benditos Corazones, debéis hacer el inventario de vuestra vida, contemplando todas esas bendiciones de salud, amistad, amor que habéis recibido de toda y cada parte de la vida que os ama genuinamente, por amor hacia la Llama de vuestro Corazón y no por ventajas externas que les aportéis ni por lo que podáis hacer por ellas. Estoy hablando de Divino Amor, incondicional y no egocéntrico, ¡él que conoce lo más profundo de vuestro ser! ¡El Todo de Dios (manifestado) en toda y cada parte de la Vida participa en ese Amor hacia la Llama de vuestro Corazón!


Por eso ha sido posible confiaros, como Llamas Trinas del Corazón, (la misión) de asumir un cuerpo y encarnar en este mundo de Tierra, Agua, Fuego y Aire — ¡para que podáis integrar todos esos elementos dentro de vosotros! Pero, una vez incorporados los elementos que construyen vuestra forma y los vehículos externos, la intención siempre ha sido que elevéis la Llama del Altar de vuestro Corazón, trasladando vuestra consciencia de estos reinos directamente hacia el Reino Superior de vuestra Gran Presencia I AM (YO SOY), revistiéndoos de la Mente de Dios, del Vehículo Crístico, y alcanzando la Orientación Divina suficiente para vivir el resto de vuestra vida de acuerdo con la Voluntad de Dios.


Todo lo demás son meandros en los vehículos externos, despilfarrando tiempo y dejando que los días pasen ociosamente. Algunos de esos días puedan llenarse de emoción porque excitan los elementos más primarios de vuestros vehículos - físico, emocional e mental. Pero, benditos, ¿y qué de la Santa Presencia Crística? ¿Habéis empezado a entender toda la dicha producida por la cercanía y el manto de patrocinio del Cristo en su Plenitud en vuestro interior - listo para residir (en vosotros) y comunicar, a través de vuestros vehículos externos, la Dirección Divina, la creatividad, la construcción y formación de todo lo que debéis cargar con la Luz e Identidad Fundamental de vuestra propia Presencia Divina? Benditos, ¡eso sí es el Verdadero Amor!

Cuando logréis ir más lejos que estos reinos externos y beber de la Luz de vuestra Gran Presencia I AM, benditos, podréis comprender mejor la Paciencia sin Límite que tienen los Seres Ascendidos y Cósmicos con vuestra corriente de vida, el Amor tan persistente que vierten sobre vosotros, derramando diariamente sus consideraciones, preocupaciones, instrucciones, enseñanzas.


¿Y qué de la Consolación generada en vosotros por conocer a los Maestros, por saber que ellos también caminaron en la Tierra como lo hacéis vosotros? Ellos vencieron el dolor y la sensación de conflicto, la sensación de separación, los períodos de aparente escasez durante los cuales también fueron asaltados por las tinieblas. Y a pesar de todo eso, súbitamente lograban dirigir su rostro hacia la Magna Presencia I AM (YO SOY), el Dios de los Mismos Dioses. Quizás no tuviesen (en ese momento) un nombre para designar a Quién vosotros llamáis la Presencia I AM (YO SOY), pero sí conocían su Vibración. Conocían al Amor. Y ese Amor los tomaba de la mano y permitía que caminaran durante el resto de sus días hasta la Victoria de la Luz y de su Ascensión.


¿Fue fácil? En la mayoría de los casos, ¡no! Pero cualquier gran Victoria digna del esfuerzo requiere que trabajéis duro, que haya Constancia, la determinación de la Voluntad de Dios para romper con todas las sensaciones de limitación impuestas a la mente, a las emociones o al cuerpo físico. Por eso, cuando las corrientes cruzadas de emoción golpean vuestra vida o la de otros a vuestro alrededor, aferraos al Núcleo de Fuego Blanco de la Llama del Altar de vuestros Corazones. ¿Estaréis dispuestos a hablar con la Gran Presencia I AM y a invocar la Voluntad y la Determinación Divina para mantener el rumbo, para que el Amor de Dios os llene, para que ninguna vibración humana logre alejaros (del Camino)?


¿Os llenará (ese Amor)? Yo, Saint Germain, os digo que sí. Porque la comunión con vuestra Presencia Divina os llena incalculablemente. No deseáis (entonces) ningún otro Amor a no ser el Amor de Dios. Y al recibir ese Amor, al aceptar y comulgar en ese Amor, descubrís que todos los demás amores que en algún momento habéis deseado recibir – el amor de hermano, de hermana, de marido, de esposa, de padre, de madre, de amigo — todos ellos seguirán ahí presentes, esperando para abrazaros, porque ahora sí tenéis el Amor que ellos desean (recibir). Y en esa Santa Comunión que experimentasteis, tenéis un Amor digno de ser compartido.


El mismo mundo y la mayoría de los seres humanos ignoran este hecho tan decisivo que permitiría la elevación de la consciencia, erradicando esos estados de consciencia “fangosos” o, lo que sería tal vez un mejor término, (estados) de mera existencia. El Amor de Dios permite que seáis el Corazón solícito, la mano consoladora extendida. Permite que seáis pacientes y que escuchéis, que seáis tolerantes aunque nunca a punto de abdicar de vuestra Identidad en Dios. Permite que tengáis Sabiduría y que no seáis meramente un intelecto educado en la recitación de hechos y números, de recomendaciones y prohibiciones, de una moral basada en la existencia humana, sino que tengáis la Sabiduría que se basa en la Llama de la Iluminación y en la piedra de toque de la Identidad Divina que ha forjado el temple que necesitáis para ser Vitoriosos en Dios y para conquistar vuestra propia Victoria - como lo hicieron esos santos del pasado, como lo hicieron los Maestros que ahora están ascendidos y libres en la Luz.


Benditos Corazones, ¡tenéis mucho que agradecer! ¡Bebed y asimilad (esa gratitud)! Permitíos recibir Todo lo que hemos logrado para vosotros a través de las Dispensaciones. Mantened elevada en alto la Antorcha de vuestra Llama personal que arde en el Altar del Corazón, inflamada por vuestra propia y Grandiosa Presencia I AM! Que esa Llama traiga tanta Luz a vuestro sendero, a vuestra vida e a todos a vuestro alrededor que, cuando os congreguéis con otro estudiante que lleva su Cálice erguido, que también anda buscando su Destino Divino de la Ascensión en la Luz, ¡la comunión de esas Llamas encienda un Fuego aún más grande! Y cuando seáis más de dos, podréis empezar a proyectar, desde vuestras Presencias unidas, Rayos de Luz cada vez más numerosos y potentes que barrerán la Tierra!


La Autoridad de la Presencia sabe exactamente a dónde debe ir esa Luz y lo que debe realizar. Y cuando hayáis adquirido un momentum retumbante de superación de las circunstancias externas de la consciencia humana, de constante elevación de vuestra consciencia a lo Divino, tendréis un Cálice preparado y listo para recibir la Carga y la Luz de vuestra Gran Presencia I AM en cada uno de los planos de consciencia en los cuales estáis residiendo. ¡Y la Luz seguirá adelante!


La entonación de Akasha vehicula la Nota Tónica de vuestra Gran Presencia I AM personal para dejar su impresión grabada en todas (las manifestaciones de) vida destinadas a recibir el toque del Rayo de vuestra Gran Presencia I AM: “¡YO SOY ESE YO SOY! ¡YO SOY el Señor! ¡Y determino que la Perfección y la Pureza sean establecidas en mi mundo!” Este, benditos, es un Decreto del Cristo que vuestra Presencia irradia, entona y establece con cada Rayo que proyecta.


Cuando permitís que vuestros vehículos externos se bañen en esa Radiación, empezáis a absorber una nueva carne, una nueva emoción, un nuevo pensamiento, una nueva dirección. Y a medida que vuestro Cáliz es templado por el Fuego de vuestra Gran Presencia I AM, ¡sois fortalecidos y preparados para todo lo que habéis de hacer! ¡Ya no reaccionáis a las contracorrientes humanas de pensamientos y emociones, sino que respondéis a la Magna Presencia I AM. Ya no creáis karma negativo a través de vuestras acciones, pensamientos, energías, emociones - porque mantenéis vuestros vehículos sellados en el Amor de Dios, transmutando diariamente todos los residuos de karma personal devuelto - permitiendo que la Presencia resida dentro de vosotros y se mueva en vuestro interior por la autoridad de la Santa Presencia Crística.

Este, benditos Corazones, es el regalo de Dios-Amor. Porque cuando os bañáis en ese Amor, nada (distinto de él) puede permanecer en ninguno de vuestros vehículos de consciencia. De la planta de los pies hasta la coronilla, tenéis la carga (de Luz) de la Santa Presencia Crística firmemente anclada, innegable. Sí, porque habéis decidido que, para vosotros, esa Voluntad de la Presencia es más importante que todas las menudencias en las que tantos se desgastan tremendamente – que descarrilan la obra de sus vidas, llevándolos hasta el borde del abismo, ¡generando la obligación de reencarnar muchas veces más para terminar de hacer lo que podrían haber concluido de esta vez y durante el ciclo presente! (….)


Nota: La segunda mitad de este Dictado de Saint Germain será publicada 24 horas después de la primera, en esta misma cuenta de FB.


Agradecemos vuestro interés. (Los Administradores)

www.TempleOfThePresence.org

PO Box 17839 • Tucson, Arizona 85731 USA • 1-520-751-2039


Todos los derechos de uso reservados.

Copyright © 2015, 2020 The Temple of The Presence, Inc.



 
 
 

Comments


bottom of page