“¡Recibid la Llama de la Iluminación y Sed Victoriosos en Dios!”: Amada Sophia

SOFÍA, Madre de la Sabiduría Ser Cósmico Femenino. Complemento Divino de Krishna. 10 de noviembre de 2013 (1ª Parte)

“¡Recibid la Llama de la Iluminación y Sed Victoriosos en Dios!”

Presente en medio de vosotros, Yo, Sofía, irradiando la Luz y la Consciencia del Rayo de la Sabiduría, contemplo el campo estelar de vuestra propia Victoria en Dios, establecido como un Camino Dorado de Luz para ser seguido por vosotros, vida tras vida, hasta la Victoria de vuestra Ascensión.

Muchos de los Hijos de Dios que están encarnados en la Tierra han adherido totalmente, en lo concerniente a sí mismos, a una forma de vida mundana en la cual no anticipan ningún cambio, ninguna transformación, ninguna mejora – sino lo mismo todos los días. Por otra parte es verdad que, de alguna manera, esperan que aun exista una mejor manera de vivir que pueda ser experimentada, una (manera de vivir) que rompa los grilletes de esas áreas de la consciencia limitadas, encadenadas por doctrinas y dogmas vetustos, prejuicios, viejas costumbres, falta de Luz.

¡Qué triste sería el estado de cosas si no hubiese la oportunidad, para esas corrientes de vida, de abrazar y adoptar para sí mismas todas las Posibilidades Divinas inherentes a la Luz de su propia Presencia de Dios, de estar envueltas en el traje de la Luz Crística, de recibir - incremento tras incremento - la Corriente de Consciencia de la Mente de Dios diariamente! Trágicamente, esas oportunidades a menudo son ignoradas, pasadas por alto, (y eso) a pesar del extremo esfuerzo realizado por la Llama del Corazón. Cuando las iniciaciones y los ciclos de la vida no son aceptados cabalmente en la Victoria, esa Luz pasa desapercibida, no es absorbida en su consciencia, no es mantenida firmemente como el Ideal Seminal de la Identidad Divina para fomentar una manera de Vivir capaz de culminar en su Victoria en la Ascensión.

Muchas corrientes de vida han probado esa Luz, han sentido esa Luz, han experimentado la asimilación del Rayo de la Sabiduría durante algún episodio de su viaje de la vida, y han comprendido que la vida es algo más de lo que les han hecho creer a los hombres. ¿Qué es, entonces, el “algo más” que promueve la Fe en la Perfección de Dios, en el Divino Destino de cada corriente de vida? ¿Cuál es el ingrediente faltante, capaz de suscitar el coraje y la fortaleza para seguir adelante? Es el Despertar de la Llama del Corazón: es abrazar a la vida, es reorganizar el mismo rumbo y dirección de la vida de uno; ¡es acceder a la Vibración de la Santa Presencia Crística y a la Efusión Divina que siempre está disponible, que siempre queda lista para ungir la corriente de vida con todo lo que requiere para superar cualquier sentimiento de limitación, cualquier conflicto que pueda parecer estar ocurriendo en la vida de uno, y para ungir la Corona con el Elixir Dorado de la Llama de Iluminación!

A lo largo de la vida de uno surgen muchas oportunidades para tomar ciertas decisiones que marcan puntos de inflexión cruciales en la dirección de esa encarnación. Algunas decisiones menores constituyen, de hecho, ensayos que os preparan para esa Oportunidad Divina y suprema en la cual vais a tener que elegir permanecer firmes en el Santo de los Santos y recibir la Luz de Dios, ser las manos y los pies de la Luz de Dios, hablar con la voz de vuestra propia y Santa Presencia Crística y ser esa Perfección de la Vibración de Dios que no recorre la vida cotorreando, desperdiciando los días, las horas, los momentos, sino que abraza el gran valor de todos los canales de la Vida que os son presentados.

Oh, ¡es cierto que existen momentos en que cada uno de los que están atravesando las iniciaciones de su vida clama a la Gran Presencia YO SOY: “¿Por qué (me pasa) esto, Señor? ¿Por qué me toca recibir esta iniciación? ¡Es demasiado difícil! ¡Me deja demasiado perplejo! ¿Qué debo hacer? ¿Por qué, Señor?” Pero, como habéis podido aprender muy bien, existieron muchos santos en el pasado - muchos de ellos Maestros Ascendidos ahora - que en sus encarnaciones dirigieron las mismas súplicas a la Gran Presencia de Dios. ¿Qué fue, entonces, lo que les permitió triunfar, aceptar la circunstancia, convocar la fortaleza interna para quedar firme, enfrentar (el obstáculo) y superarlo?

Benditos corazones, fue su aceptación de la Luz de Dios copiosamente derramada en todos los Atributos Supremos de las Cualidades Divinas, de las Virtudes, de las Fuerzas Divinas Elementales preparadas y listas para (recibir) el Mandato Crístico que recluta su asistencia y el auxilio de los grandes Alientos Pránicos de manera que, al inhalar las Cualidades Divinas inherentes a vuestra Presencia Divina personal, quedáis habilitados para exhalar la Creatividad Divina y grabar en la pantalla de la vida todas las cualidades que vuestra Presencia desea que manifestéis. Tenéis, entonces, la posibilidad de activar el registro de esa experiencia en el futuro, potenciando vuestras Victorias — una tras otra — hasta que (llega) esa Oportunidad final en que sois llamados a entrar en la Corriente de la Ascensión y veis los registros akáshicos de todas vuestras Victorias activados simultáneamente. Y os dais cuenta de que vuestra Presencia siempre ha sido la Iniciadora y la Ejecutora. En la resurrección final de estos vehículos externos, construidos por la Mano de Dios encarnación tras encarnación, tenéis la Oportunidad para entretejer vuestras múltiples Victorias y manifestar la Maestría sobre las Fuerzas Elementales de la Naturaleza, lo que no hubiera sido posible de otra manera, anclando el Logro que deseaba vuestra Presencia Divina.

Eso facilitaría el ejercicio en pleno de los poderes creativos de Dios en las Octavas Ascendidas bajo el dosel de los Elohim, creando así la capacidad para expandir a Dios en la pura naturaleza del Cuerpo de Dios a través de todo el Cosmos.(…)

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