“QUE LA LLAMA SIGA RELUCIENDO”: AMADO BUDA GAUTAMA

AMADO BUDA GAUTAMA Dictado de Wesak 2019 (Parte 1 de 2) 18 de mayo de 2019 “QUE LA LLAMA SIGA RELUCIENDO” Benditos Hijos de la Luz,

Habéis entrado en la Consciencia Búdica de mi Llama. Dentro de esa Consciencia tenéis claridad mental. Pero lo más importante es que habéis establecido la Paz estable que os permite experimentar la unidad de todo lo que sois en El Uno. Los pensamientos que podáis tener, el latir del corazón físico, las emociones remolinando a vuestro alrededor – todo eso participa en la acción de torbellino de la Llama Trina del Corazón, elevándoos al alto estado de consciencia (desde el cual percibís) que la forma externa no es nada en comparación con la Forma Superior y la Luz de la Presencia de Dios.

Tanta es la atención dedicada a los vehículos externos que hasta sorprende que alguien en cualquier momento logre saber que la Presencia existe. No obstante, la Llama en el Altar de vuestro Corazón os ha venido recordando, captando vuestra atención, hasta que terminó llenando vuestro cáliz externo y haciendo que tomarais consciencia. Os habéis separado de la consciencia de la masa y habéis adoptado la Verdad de vuestra Identidad Divina.

Cuando Yo vengo y hablo directamente a esa Llama del Corazón, seguramente percibís que se da un rápido aumento de mi Luz, un Fuego centellante que inicia una acción dinámica, un remolino que eleva vuestro estado de espíritu, que permite que los fardos de la vida diaria sean levantados de vuestros hombros, que penetra vuestra consciencia para transmitir quietud y hacer que la mente externa no siga mariposeando hacia allá y hacia acá, y que logréis permitir entrada en vuestra mente a la saturación del Reino Búdico como la Presencia da vuestra Mente Crística.

La Paz que se establece en vuestras emociones empieza a asumir más importancia. Porque tomáis consciencia de que ella es el centro de poder de vuestro ser. Porque, al no agotar vuestras emociones y al mantenerlas bajo control, podéis instantáneamente interactuar con la Mente de Dios, con el flujo de Dios-Amor y con la Pureza que os rodea. Porque, como es evidente, la Presencia del mismo Dios jamás os enviaría a un erial destituido de la Perfección prístina que es eternamente mantenida en la Mente de Dios.

Tenéis a vuestro alrededor el Todo-en-Todo de Dios, pero lo que queda (por ver) son vuestros vehículos externos. ¿Lográis detectar el Todo de Dios con los sentidos externos? ¿Ellos han sido entrenados de tal manera que la mirada trascienda lo que no corresponde al Patrón de Perfección, penetrando los velos de maya e ilusión para ver la Belleza de Dios? ¿Vuestros vehículos han sido entrenados para sentir el flujo de la corriente de la Presencia saturando la atmósfera circundante, brindándoos Consolación y Amor, bien como la Armonía que genera completitud, salud y bien estar?

Y entonces, el cuerpo físico tiene la oportunidad para verdaderamente moverse con esas corrientes al ritmo y flujo de la Luz de la Magna Presencia YO SOY, que le da Fortaleza y, sí, Coraje. Porque, si no hay Coraje para seguir adelante, muchas veces quedáis atrapados en un callejón sin salida en la vida, sin lograr entrar en las muchas Dispensaciones a vuestra disposición — oportunidades y puertas abiertas que la Presencia ha preparado para vosotros con gran esfuerzo. Así, a medida que esta Llama estimula todo lo que es bueno en vosotros — para acelerar, para progresar en la vida — empezáis a entender que Dios es realmente Bueno y que esa Bondad es vuestra Magna Presencia YO SOY.

Yo, Gautama, conozco bien lo que, según muchos, serían las enseñanzas de mi era, que supuestamente fueron transmitidas por mí. Muchas fueron pasadas de generación en generación por vía verbal solamente y a través de lo que la consciencia de algún devoto o de un simple transeúnte lograba recordar. Sin embargo, cuando esas consciencias se mezclaban con la sustancia de irrealidad que aun dominaba sus mentes, podéis empezar a comprender que a menudo sus citas no eran correctas. Por consiguiente, la pura comprensión del Buda no pudo ser mantenida con la plena carga (de Luz) que era el propósito de la Hermandad de Luz.

Incluso en el presente, os toca permanecer aferrados a lo que recibís en la Pureza de la Carga de Luz, para que no mezcléis la Ley Cósmica con vuestras percepciones equivocadas de lo que suponéis sea el significado (de la Enseñanza). Permitid que la Llama en el Altar de vuestros Corazones siga iluminándoos y dándoos una comprensión del significado de lo que os transmitan. Porque cada uno de vosotros es uno de los muchos que deberán transmitir la Verdad de la Ley Cósmica, primero que todo a través del ejemplo de vuestra vida y, adicionalmente, a través de lo que hagáis con esa Enseñanza — cómo la transmitís, como la vivís. (…)

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