“¡Pueden haber atacado la Libertad, pero la Libertad sigue y seguirá vigente en la Tierra!”

LA DIOSA DE LA LIBERTAD

Miembro del Consejo del Karma

11 de septiembre de 2001

(Dictado en Tucson, Arizona)

“¡Pueden haber atacado la Libertad, pero la Libertad sigue y seguirá vigente en la Tierra!”

(1ª Parte)

Yo, la Diosa da Libertad, defiendo vuestra oportunidad para hacer la libre elección de invocar la Luz de Dios. Sentaos, por favor, mientras hablo al mundo y a los Portadores de la Antorcha (que residen) en él.

Hoy mismo, fuimos puestos a prueba en la roca, en las fundaciones de la Llama de la Libertad de Estados Unidos. Digo Nosotros, amados, porque Nosotros – los Maestros Ascendidos – estamos con vosotros en la tierra, siempre que sea posible, para mantener en suspenso cualquier arremetida de energía, grande o pequeña, proyectada en contra de vuestra corriente de vida. Esta no es una posición que tomamos tan sólo con relación al pueblo de Estados Unidos, sino con todos vosotros que sois pueblos amantes de la Libertad en toda la Tierra. Donde quiera que viváis, ¡ahí estoy Yo defendiendo vuestra Libertad de elegir hacer lo que es justo y de tornaros Dios-en-Acción!

A pesar de que una parte de la Ciudad de Nueva York, en las proximidades de la estatua que utilizo como mi Foco, ha sido destruida y reducida a escombros, os garantizo que el terrorismo no ha destruido el Foco Espiritual de Mi Luz, que está siempre presente. Amados, comprended que, si bien hay todavía gran caos y confusión, si bien muchos han perdido la vida, esta noche trae asimismo una Gran Liberación de Luz. ¡No todo está perdido! No os entreguéis a una actitud derrotista por muy grave que pueda parecer la batalla, ¡de contrario podréis perder la mayor de todas las batallas! Porque esta violencia, por más aterradora que parezca, es una mera escaramuza en el telón de la vida.

Amamos muchísimo a toda y cada Corriente de Vida afectada por este cataclismo. El someterse al terrorismo, bajo cualquiera de sus formas, no hace parte del Sendero de continua maestría para ningún Hijo e Hija de Dios. Lo que ha ocurrido no debe ser visto como una prueba organizada o permitida por nosotros. Podéis superar las pruebas y pasar las Iniciaciones a través de circunstancias mucho menos graves.

Hablo ahora en nombre del Consejo del Karma. Sí, nosotros sabíamos que este cúmulo de negatividad estaba inminente. Sin embargo, y tal como ocurre en todos los casos que involucran el libre albedrío de la humanidad, siempre queda incierto, hasta el último instante, exactamente dónde y cómo va a ocurrir esa erupción. A pesar de todos nuestros esfuerzos (realizados) con vosotros, los Hijos e Hijas de Dios, las decisiones del libre albedrío colectivo tomadas todos los días por la humanidad entera siguen siendo el factor determinante sobre dónde y cómo el equilibrio puede ser o es mantenido.

La reciente visita de Dios Harmonía ha mitigado en gran medida las pérdidas relacionadas con estos ataques. La pérdida de vidas en transición ha sido grande, en efecto, interrumpiendo temporalmente el cumplimiento del Plan Divino de muchas Corrientes de Vida. Sin embargo, no puede ser comparada con la gravedad de lo que podría hacer ocurrido si Dios Harmonía no hubiese cubierto la Tierra con la radiación de Harmonía y con una gran presión de Luz de Su Corazón y del Gran Sol Central. América hubiera sufrido pérdidas mucho más grandes sin su Luz. Comprended, amados, que siempre que posible, el Consejo del Karma otorga Dispensaciones de cantidades extraordinarias de Luz para mitigar cataclismos importantes que podrían ocurrir en la Tierra.

No obstante, nuestra Intercesión requiere realmente que, como valientes Hijos e Hijas de Dios que mantienen la Llama en sus Corazones e invocan el Fuego Sagrado, os presentéis con Cálices elevados en alto e invoquéis esa Llama. Es verdad que hay otros, por todo el mundo, que también están elevando sus Antorchas en alto, aunque no lo saben. Muchos de esos devotos que aún no han despertado están esperando el reconocimiento consciente de la Verdad, que ellos ya conocen en sus Corazones. Aún no conocen integralmente las Devociones y Disciplinas espirituales, en las que participan instintivamente y en un grado limitado.

En el momento apropiado del futuro, habrá oportunidad para que muchos de esos Cursos de Vida lleguen a una percepción completa, consciente, de su Realidad en Dios. Esperamos el día en el que la presión adicional de su práctica fortalezca el esfuerzo colectivo de aquellos de vosotros que ya están bajo el dosel de esta Actividad externa de los Maestros Ascendidos en la Tierra, El Templo de la Presencia.

Entendemos bien la intensidad con que la grave sensación de pérdida y separación con relación a los seres queridos puede quedar registrada en los cuerpos físico y emocional de todos los que han sido tocados por este cambio tan violento y súbito. Extendiendo la Llama de la Consolación del Espíritu Santo, el Maha Chohan transmitió todo Su Amor esta tarde mientras estabais ocupados haciendo los Llamados. Sus instrucciones para que expandáis la Luz de cada Llamado que hagáis más allá de vuestro espacio personal e incluyáis a esos Portadores de Luz dormidos que no saben cómo hacer el Llamado, son una parte importante de la Obra que habéis venido a realizar.

Sabed que, como resultado das vuestras invocaciones y decretos, muchos han recibido un alivio inmediato a su sensación de pesar, que descubrieron haber sido sustituida por la Luz del Maha Chohan. Ellos ya conocen bien Su Radiación, aunque quizás no su persona, ya que conocen el Soplo de la Vida.

Sabed, amados, que seguimos firmes y vigilantes con todos los Chohanes de los Rayos, con el Gran Hércules y todos los Elohim, para mantener el equilibrio frente a ese terrorismo siempre y cuando la Gran Ley lo permita. Comprendemos asimismo que, para que las grandes transmisiones de Luz hacia la Tierra puedan ocurrir, es necesaria una cierta purificación previa. Esto no es por voluntad nuestra, amados. Se trata de una acción impersonal de la Ley Cósmica. Ella hace parte de las Leyes inmutables de causa y efecto que gobiernan la vida por toda parte. Sin embargo, nuestra mejor oportunidad para mitigar esa purga es cuando los valientes estudiantes de la Luz, con Cálices elevados y Corazones de Fuego, invocan diligentemente a Luz. Esto propicia la vía más grande y más alta para producir transformaciones constructivas, a través de la Maestría Divina de la Ciencia de la Palabra Hablada.

Por eso entended bien, amados, que es un evento realmente muy importante cada vez que un Portador de Luz elige juntarse a las filas de Portadores de la Antorcha del Templo. Esta orden no es tan sólo una organización social donde los estudiantes entran y salen a su gusto de los servicios de decretos siempre que deseen recibir un masaje de Luz en sus cuatro cuerpos menores. El Cargo de Portador de la Antorcha significa para la Jerarquía que estáis dispuestos a asumir la constancia y responsabilidad de apoyar y defender todo lo que los Maestros Ascendidos representan en la Tierra hoy en día – y no solamente a recordar con cariño los gloriosos días del pasado. Significa que os involucráis en la Luz día tras día – tornándoos Nuestra Luz y manteniendo, entonces, un oído atento a vuestra Presencia Divina personal y forjando esa Unión suprema con vuestra Presencia.

Hablamos en tono severo cuando ocurren eventos de semejante carácter catastrófico en la Tierra. Comprended bien que Nosotros quisiéramos que las cosas fueran diferentes si tuviéramos a nuestra disposición otros medios. Llamo vuestra atención para esa asistencia absolutamente crítica e indispensable que depende enteramente de vosotros, nuestros estudiantes en encarnación por todas partes. Por consiguiente, incumbe a todos los Portadores de Luz que conocen las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos galvanizarse en un esfuerzo concertado y unificado. Uniendo fuerzas como Portadores de la Antorcha para rendir apoyo a nuestro instrumento actual para llegar directamente a la humanidad – específicamente, El Templo de la Presencia – permitiréis que nuestra Gran Luz fluya lo más abundantemente posible hacia la Tierra.

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