“PODÉIS HACER LA DIFERENCIA: ¡ES TIEMPO!” (1) Amada Portia

AMADA PORTIA, DIOSA DE LA JUSTICIA

Llama Gemela de Saint Germain. Miembro del Consejo del Karma.

24 de octubre de 2010 (Parte 1 de 4)

“PODÉIS HACER LA DIFERENCIA: ¡ES TIEMPO!” (1)

Como Diosa de la Justicia, Yo, Portia, miro la Tierra y doy testimonio ante las Llamas del Corazón de todo y cada Hijo e Hija de Dios de la Bendición que puede llegar a sus vidas cuando alinean su ser y mundo conscientes con la Luz de su propia Presencia Divina.

En mi Cargo en el Consejo del Karma, tengo clara consciencia de los muchos obstáculos entre los cuales debéis navegar a lo largo de la vida. Algunos son tan vastos que, en vez de contornarlos, tenéis que atravesarlos. Y esto requiere Maestría. Requiere la habilidad de vuestra Mente Crística personal para navegar por caminos que sean legítimos, que refuercen la Verdad de vuestra Identidad Divina, que os permitan tener el ímpetu de Poder de vuestra propia Presencia Divina para manteneros firmes en vuestro rumbo. Durante (el proceso), hacéis movimientos, acciones, pensamientos, palabras que son divinos y discernidores, comunicados por la Llama de la Iluminación que arde sobre el Altar de vuestro Corazón.

Eso me trae al tema del Mensaje de hoy — ¿esa Llama de la Iluminación está realmente ardiendo en toda su luminosidad? ¿O habéis abdicado de vuestro cargo como Hijos e Hijas de Dios y entregado la autoridad de vuestra corriente de vida a los príncipes del mercado, a los poderes que, en toda la tierra, están poniendo en movimiento ciertas irrealidades que reverberarían y penetrarían en vuestra vida, y que producirían graves consecuencias?

Muchos de vosotros quisierais ignorar el panorama general de vuestro país, de vuestro (planeta) Tierra; pero no podéis hacerlo. Tenéis que aplicar la Llama de la Sabiduría en vuestras facultades de discernimiento para tomar las decisiones correctas — en primer lugar y principalmente, en vuestra propia vida — porque es allí que conquistaréis la Maestría. Pero, al hacerlo, empezáis a reconocer que estáis afectando la vida a vuestro alrededor. No se trata solamente de estar en una isla desierta y crear sus propias leyes personales. Esta plena participación en los desafíos de la vida terrena siempre ha sido parte del plan, para que comprendierais el Todo de Dios que se repercute a través de toda y cada actividad, de todas las formas de vida, y que tiene como intención apoyar la Verdad de esa Identidad Divina manifestada en todas partes. Por eso, no debéis considerar ni por un instante que las cosas que discernís no están afectando el resto de la vida.

Una vida libre de responsabilidades, como la que quizás hayáis tenido en la infancia, no existe. Fuisteis mantenidos en la pureza y protección de vuestros progenitores, de vuestros cuidadores, mientras empezabais a crecer, a aprender a comunicar y asumir la responsabilidad por vuestras vidas. Sin embargo, vuestras comunicaciones como adultos algunas veces son deficientes, y lo son por no haber permitido a la resonancia de la Verdad de vuestra Llama del Corazón tener su día. En vez de eso, se produce una sedimentación del lodo de la consciencia humana — (con) todas sus manipulaciones, todos sus deseos humanos — razón por la cual perdisteis de vista el sendero auténtico en muchas ocasiones en que era sumamente importante que vuestra corriente de vida permaneciera alineada con la Consciencia Crística y respondiera a esa Consciencia. Por el contrario, actuasteis de acuerdo con las acciones de la mente carnal.

Aunque nosotros, en el Consejo del Karma, podamos sentir empatía ante los dilemas que enfrentáis cuando recibimos vuestras peticiones, tenemos sin embargo que evaluar sin conmiseración los asuntos de todos los Hijos e Hijas de Dios cuando debemos determinar qué nuevas Dispensaciones se van a conceder. Necesitamos consultar el registro (del pasado). Necesitamos ver qué tan fieles habéis sido a vuestra Identidad Divina y qué os hizo ir a la deriva, alejándoos del centro de alineamiento de la Consciencia de vuestra propia Identidad Crística. Y entonces, nos toca ponderar: ¿Será que la Dispensación propuesta puede ser completada cuando no existe una constitución suficientemente fuerte, o será que en este caso la corriente de vida ha forjado suficiente Coraje y Fortaleza de su Identidad Divina para llevar a cabo el objeto de sus peticiones, de sus deseos, lo que su voluntad desearía traer a manifestación?

Para nosotros, resulta mucho más fácil evaluarlo de lo que podríais imaginar; porque, en las Octavas Ascendidas, existe solamente la Perfección de la Luz de Dios en todas las vastas Cualidades Divinas y las variantes de esas Cualidades. Y, cuando vemos un registro que contiene impurezas, tenemos la posibilidad de instantáneamente comparar esa impureza con el Momentum del Cuerpo Causal y la encarnación actualmente en curso y saber, con un grado de certeza casi absoluto, cuál será el resultado final en caso de que la Dispensación sea otorgada.

Por eso, cuando hagáis peticiones al Consejo del Karma, cuando solicitéis algo a vuestra propia Presencia Divina, preparaos para estar a la altura. Que vuestra solicitud sea justa, una (solicitud) que os permitiría presentaros ante los Señores del Karma, ante la misma Presencia YO SOY personal, con la certeza de haber hecho todo a vuestro alcance antes de comparecer ante una Instancia Superior para pedir asistencia.

A lo largo de vuestras muchas encarnaciones, se os ha dicho innúmeras veces que la Presencia de Dios está ahí para ayudaros. No obstante, la Presencia de Dios no está ahí para hacer la tarea completa por vosotros, sin la cooperación de los vehículos que traéis puestos. Porque sí, Dios tiene que obrar a través de estos vehículos externos. Sin embargo, cuando son rebeldes y rechazan la Mano de Dios, ¿no os queda claro por qué hay tanta sensación de conflicto, tanta sensación de injusticia y, en algunos casos, una sensación de soledad o separación? Sea cual sea la circunstancia humana a la que podáis atribuir ese mal estar, él existe porque habéis opuesto resistencia a la misma Verdad de vuestra Identidad Divina.

Tengo clara consciencia de lo difícil que es detener una marea impetuosa que avanza rugiendo; asistir voluntariamente a la destrucción de esa circunstancia humana (presente) en vuestros vehículos; arrestar su instinto de supervivencia y lograr que se rinda súbitamente ante la Magna Presencia YO SOY. Pero eso es precisamente lo que se requiere. Habéis recibido la gracia de la Llama Violeta. Se os ha enseñado como ella es eficaz, capaz de transmutar las áreas de vuestra vida que son el motor, el momentum de la creación humana que quisiera asaltaros en un momento de descuido durante el cual la Llama en el Altar de vuestro Corazón no esté emanando un ímpetu más intenso de la Luz de Dios. (….)

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