MONROE J. SHEARER, REPRESENTANTE UNGIDO “Llamas del Corazón Despiertas: La Esperanza del Mundo”
- Hernando
- 18 feb 2019
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EXTRACTO DE UN DISCURSO DE MONROE J. SHEARER, REPRESENTANTE UNGIDO
“Llamas del Corazón Despiertas: La Esperanza del Mundo”
12 de febrero de 2012 (2º Extracto )
(…) Estas fijaciones no son solamente de naturaleza religiosa. Existen mentalidades similares operando laboriosamente por toda parte en la superficie de la Tierra. Todas están profundamente arraigadas y son extremamente difíciles de deshacer objetivamente, de erradicar en nosotros mismos y, aun mucho más, en la consciencia colectiva. Es por esto que la Llama del Corazón despierta de la Consciencia Divina es la a única Esperanza para el mundo. Es la Antorcha que necesita incinerar las acumulaciones sucesivas de principios equivocados en los cuales la raza humana viene basando su visión del mundo — la manera como encara la vida; la manera como interpreta la vida; lo que acepta como principios básicos, subyacentes a la vida, que después proyecta en su experiencia externa como resultado de su propia lente de percepción deformada.
Tal como hizo Platón antes de él, Francis Bacon desenmascaró y codificó esta debilidad colectiva de las percepciones de la especie humana con toda la claridad cuando hablaba de los “ídolos de la caverna”, describiendo la consciencia mortal de todas las personas como si se tratara de su antro cavernoso personal por medio del cual se ven obligadas a interpretar el mundo externo. También se esforzó por describir lo difícil que es para el ser humano desembarazarse de la caja asfixiante de la consciencia mortal y ver las cosas tal como son de hecho.
IV. ¡La Llama del Corazón es la Pluma de la Corriente Viva del mismo Corazón y Mente de Dios!
Esta Llama Viva está destinada a multiplicarse y producir buenos frutos. Vosotros, que sois los discípulos de los Maestros Ascendidos, deberéis inaugurar el Manu Yuga del Amanecer de la Era Dorada de Saint Germain como el Vino Nuevo de la Consciencia Divina, pasado de Corazón hacia Corazón y de mente hacia mente. Esta acción toma lugar de forma muy similar al ritual practicado para inaugurar los Juegos Olímpicos de la Antigüedad. La tocha era encendida en el Fuego Sagrado perpetuo de Olimpia, e es complementada en tiempos modernos por la carrera de relevos durante el cual la antorcha es pasada de un corredor a otro hasta que llegan en seguridad al lugar donde se realizan los juegos.
Eso es lo que, como Portadores de la Antorcha, estáis destinados a hacer — ¡transmitir a los demás la Consciencia Divina que vive en vuestro Corazón! Porque, ¡he aquí que esa Llama en vuestro interior ha sido suficientemente fuerte para derrumbar los vestigios de ese confinamiento de la consciencia mortal hasta lograr, ahora, elevaros y sintonizaros con vuestra propia Magna Presencia, afirmando: “!YO SOY la Presencia de Dios en acción!”
V. ¡La Llama es la Espada de la verdad de la Ley Cósmica!
La consciencia infundida con esta Llama distingue intuitivamente la Realidad de la ilusión, la Verdad del error, lo correcto de lo incorrecto. ¡La Verdad congela en seco las mentiras y racionalizaciones! ¡Oh, ojalá hubiese estado presente en el tiempo de la historia de Adam y Eva narrada en Génesis! Recordaréis que, tras los siete días de la creación, Dios los puso en el Jardín de Edén, agregando la prohibición relativa al árbol del conocimiento del bien y del mal. Y aquí, una vez
más, vemos expuesto el funcionamiento de la mente carnal y mortal, del intelecto finito y limitado en los cuales los seres humanos se ven obligados a confiar como único medio disponible para despejar camino en la vida y enfrentar sus problemas.
“Ahora bien, la serpiente era más astuta que cualquier otra bestia del campo que el Señor Dios había hecho. Y ella (la serpiente) dijo a la mujer: ¿Así es que Dios dijo: No comeréis de todo árbol del jardín?”
Desde el principio vemos la sutil distorsión de la Verdad, ya que Dios no dijo de todo árbol.
“Y dijo la mujer a la serpiente: Del fruto de los árboles del jardín podemos comer; mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, dijo Dios: De ese no comeréis, ni lo tocaréis para que no muráis.”
¡Mirad bien! No se trata aquí del Árbol de la Vida sino del árbol del conocimiento del bien y del mal. Así, la proclamación de la Ley Cósmica declara: No ingiráis esa experiencia directa de la discordia y negatividad, del bien y mal mortal, relativo. No la incorporéis en vuestro ser. Más aun, no establezcáis ni siquiera una conexión a través de un contacto directo; es decir, ¡no lo toquéis!
“Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis...” Veis aquí el principio de un proceso muy insidioso que viene siguiendo continuamente desde la caída de la raza humana, desde las alturas de Eras Doradas del pasado hasta este momento. Él representa la mentira aduladora, aceitosa, despreciable de la mente serpentina que susurra al oído que no existen principios absolutos de bien y mal ni tampoco elementos irrefutables de la Ley Cósmica con sus concomitantes, inevitables consecuencias.
Siguen las sutiles racionalizaciones: “Sabe Dios que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos y un árbol deseable para alcanzar la sabiduría; tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió, así como ella.”
Por consiguiente, tenemos por un lado el principio de la Ley Cósmica, y por el otro encontramos todo tipo de ilusionismos. Gran parte de la llamada magia requiere una distracción, una desviación. La intención es desviar vuestra atención hacia algo periférico, enfocándola en algo sin importancia; mientras tanto y en realidad, la mentira ocurre fuera del foco de la atención consciente. En la política de hoy, esta práctica manipuladora es conocida como “cambiar la narrativa.”
Y así, en Génesis encontramos esta serie de justificaciones y racionalizaciones locuaces, lisonjeras sobre por qué la ley no es la Ley, y por qué la verdad no es la Verdad. Nosotros leemos lo que requiere la Ley. Sabemos lo que dijo Dios, a lo que la mente serpentina replicó: Ciertamente no moriréis. ¿No es bueno que, al comerlo,
se abran vuestros ojos? ¿No es bueno que seáis como Dios? ¿No es bueno que conozcáis el bien y el mal? ¿No es bueno que toméis el fruto del árbol, porque es un alimento? ¿Y no se supone que tengáis alimento? ¿Este fruto no es agradable a los ojos? ¿No debéis rodearos de cosas bonitas? ¿No debéis ser sabios? ¿Qué puede haber de inmoral en pretender ser sabio?
Durante a vida de Jesús se le presentó la misma clase de racionalizaciones sutiles: ¿Tienes hambre? Di que estas piedras se hagan alimento. ¿Quieres poder mejorar la vida de todos? Permite que la gente vea a los ángeles sosteniéndote en sus manos y la gente te dará poder. Adórame a mí primero, y gobernarás el mundo.
Son las mismas racionalizaciones engañosas, las mismas falsedades sobre la Verdad. Toda esta palabrería está diseñada para mercantilizar y abusar de una humanidad incrédula, espiritualmente ciega. Por eso, si esas mentiras eran fomentadas entonces, también hoy en día — a menos que dentro de cada ciudadano haya sido exteriorizada suficiente Llama de la Consciencia Divina para ver lo que está pasando realmente — pueblos, naciones e incluso civilizaciones se elevarán sólo para (luego) caer y perder el Edén tan amorosamente preparado para ellos por la Hermandad de Luz.
Hasta que la Mente Crística despierta haya sido restaurada, esta demencia paralizante seguirá siendo el talón de Aquiles de toda la raza humana -- todo porque el patrón penetrante, perspicaz, intachable de la Verdad de la Ley Cósmica registrado por la Mente de la Presencia a través de la Llama do Corazón no está funcionando.
VI. ¡La Llama del Corazón es el verdadero puesto avanzado de vuestro Yo Divino Individual encarnado en este mundo!
¡Ella es la Llama de Dios que hace de vuestro cuerpo el Templo de la Presencia del Dios Altísimo! Este es el distintivo de todas las verdaderas Eras Doradas del pasado — una Verdad invaluable, duramente conquistada, hace mucho tiempo perdida para el mundo, y tan sólo recientemente restaurada cuando nuestro amado Cristóbal, nuestro Portador del Cristo, Saint Germain, se dio a conocer como Maestro Ascendido y descartó los detritos acumulados de innumerables años de ignorancia, error y superstición arraigadas. Él colocó sobre un altar prístino los Patrones de Perfección de Dios Individualizado y la verdadera historia de la raza humana como la peregrinación terrena del Auriga da Divinidad que envía su Llama do Corazón a encarnar.
Sabéis seguramente que la piedra angular y piedra fundamental de toda esta enseñanza sobre la Ley Cósmica es el principio de Dios Individualizado, el ipse dixit de Saint Germain, para que podáis ser alentados por él — primero, (aceptando) que algo como la Magna Presencia YO SOY existe realmente; segundo, no solamente una Magna Presencia YO SOY sino también la Presencia YO SOY única, Individual do vuestra propia corriente de vida; tercero, que sois la
Presencia Individual en acción, la Verdad de vuestra identidad -- que no es vuestra alma. Así, cuando los Portadores de la Antorcha tienen un momento de introspección y se preguntan: “¿Quién soy yo?”, ellos afirman con serena confianza: “YO SOY mi propia Magna Presencia YO SOY. YO SOY la Plenitud de esa Presencia. Y YO SOY esa Presencia en Acción.” (…)
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