MADRE MARÍA: “LA LUZ DE LA MADRE Y VUESTRA ASCENSIÓN”

AMADA MADRE MARÍA

Arcangelina del Quinto Rayo. Complemento Divino del Arcángel Rafael.

28 de marzo de 1997

“LA LUZ DE LA MADRE Y VUESTRA ASCENSIÓN” (Parte 2 de 2)

LA VISIÓN DE VUESTRA SANTA PRESENCIA CRÍSTICA

(….) ¿Me permitís contar lo que podéis esperar una vez que os hayáis revestido del Manto de vuestra Santa Presencia Crística constantemente, día tras día? Cada vez que cerréis los ojos, sólo podréis ver Luz, Luz, Luz. No habrá más oscuridad. No habrá más imágenes fugaces chocando en medio de la noche. Entonces, cuando se presente una visión, esta tendrá un propósito y significado para vuestra corriente de vida, y sabréis lo que significa.

Las visiones espirituales son cosas peculiares, amados. Pueden enseñaros y guiaros. Pueden intimidaros, asustaros. Pueden advertiros. Pueden evocar cualquier registro con el que elijáis conectaros. Fijaos en que acabo de decir elijáis conectaros. Uno debe tener claridad sobre todas esas visiones, porque la mente subconsciente intentará sacar ventaja del registro akáshico de vuestra corriente de vida, trayendo a flote el karma que queda por saldar.

Entonces, ¿cómo hacéis para confiar en vuestras visiones? ¿Cuál es la señal? Si no os es posible aceptar sin más todo lo que veis, ¿qué hay que buscar? Buscad la vibración, amados, la vibración. Debe haber una vibración que, resonando en vuestro mundo, afirma: " ¡SÍ! Mi Santa Presencia Crística lo está confirmando. Esta es una visión a la que debo prestar atención". La Vibración de Maestro Ascendido es una vibración en la que podéis confiar. Si estáis involucrados en actividades mundanas y os mantenéis alejados de esa Vibración durante un período de tiempo, y surge una situación en la vida en la que necesitáis urgentemente sentiros catapultados de nuevo hacia la Llama, buscad un Dictado, una canción, una imagen — algo a que podáis aferraros para recordar una Transmisión de Luz de Maestro Ascendido (anterior). Permitid que esa Carga de Luz sea el marco indicador que os permite compararla con vuestra propia vibración. Recordareis entonces qué cosa causó una Transmisión de Luz tan portentosa a vuestro mundo que pudo atravesar los velos de Maya e imprimir el intenso registro que lograsteis reactivar ahora.

LA LUZ DE LA MADRE CONDUCE A LA LUZ DEL PADRE

Tratar de alcanzar la meta, esforzarse por (recibir) Luz, ser la Llama de la Madre en Acción — estos son elementos que os guiarán por todo el camino hasta vuestra Ascensión en la Luz. Podéis ser un Cristo, aquí mismo, hoy. Permitid que los Fuegos ardan brillantemente. No malgastéis ni un solo ergio de valiosa Luz, porque no sabéis "cuando se pueda secar el pozo". ¡Oh, sí! Hay una transmisión de Luz Cósmica y una cierta nutrición que recibís de esa Luz Cósmica diariamente. Ella beneficiará y bendecirá vuestra corriente de vida durante muchas encarnaciones. Pero no podéis hacer vuestra Ascensión, amados - no podéis ser liberados de la rueda del karma - sin la Luz de la Madre. Ella es esencial para que logréis vuestra Ascensión.

Mientras no dominéis esta Luz, permaneceréis en la rueda del karma. Y aunque algunos de vosotros quisierais permanecer en encarnación con la justificación de bendecir a la humanidad, os digo que asumiríais grandes riesgos al hacerlo, más serios de los que la mayoría debería asumir. Porque no sabéis si en la próxima encarnación estaréis en circunstancias que os permitan tener la misma gran oportunidad de alcanzar vuestra Ascensión. Bendeciréis a una mayor cantidad de seres humanos, daréis más alimento a la vida y expandiréis más Luz si alcanzáis vuestra Ascensión.

Yo mantendré el Concepto Inmaculado por vosotros. Tengo grabadas en mi Corazón las peticiones de los niños de la Luz que desean mi ayuda. Muchos de vosotros habéis recurrido a mí durante muchas encarnaciones. Habéis rendido un buen servicio a mi Llama - con gran Devoción. Ahora os pido que también sirváis a la Luz de la Madre en vuestro interior. Elevad esa Luz y sed llenados de Luz.

Como una Madre, quiero contaros todos los pequeños matices que hay que tener en cuenta, que hay que poner en práctica para guiaros. Pero también llega un momento en el que, como Madre, me veo obligada a dar un paso atrás y dejaros experimentar la Luz de vuestra propia Llama. Me vi obligada a hacerlo con Jesús. Yo aún guardaba el Concepto Inmaculado para él y lo guiaba desde lejos. Pero hubo el momento en que él tuvo que ser confiado, completa y totalmente, al Padre.

Yo os guiaré y os protegeré mientras tratáis de alcanzar la Luz del Padre para convertiros en el Cristo.

Sinceramente vuestra,

LA MADRE MARÍA

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