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“¡La Llama Violeta es la Clave para Vuestra Victoria!“ : Saint Germain

AMADO SAINT GERMAIN

Chohan del Séptimo Rayo

3 de abril de 2013

“¡La Llama Violeta es la Clave para Vuestra Victoria!“ (2ª Parte de 4)


(…) Cuando practicáis el uso correcto de la Llama Violeta — y observad que he dicho “correcto”, porque no podéis prestar servicio a la Llama Violeta tan sólo con la boca — ¡debéis conectaros con la Llama del Corazón y permitir que cada ergio de energía de vuestro ser esté involucrado en el Llamado para que este funcione! Los que hacen sus Chamados y Decretos a la Llama Violeta o cualquier Llamado a la Magna Presencia YO SOY solamente por rutina descubrirán que, para ellos, (los Llamados) no funcionan. Podéis ser bendecidos con una Gracia de Dios, gracias a otros que decretan a vuestro alrededor y que están anclando el Fuego verdaderamente, y recibís un poco de su Fuego como beneficio del todo colectivo (logrado) cuando muchas personas decretan juntas. Pero entonces, ¿qué ocurre con esos pozos de discordia en vuestras vidas? Es vital que los transmutéis. ¿O es que queréis llevarlos por siempre colgados a vuestro alrededor? Presentando excusas por aquí y por allá, sacudiendo el puño a Dios y diciendo: “¿Como Te atreves a ponerme en esta situación? ¿Qué Te hice yo?” ¡Aha! No lo preguntéis. ¡No queráis conocer vuestro pasado!


Benditos corazones, ¡Dios os ama a vosotros con un Amor que no tiene fin! Y cuando ese Amor no es reciprocado, cuando no hay una aceptación del Amor ofrecido incondicionalmente por vuestra Presencia, ¡él que sale perdiendo sois vosotros! Porque sin Dios quedáis con la escasa ración de Pranas que logréis recoger diariamente desde la Misericordia universal de Dios; ¡seguramente sufrís los golpes de los torbellinos de pensamiento y emoción humanos de la consciencia colectiva, de los climas de los tiempos que os tienen subyugados! Y para algunas corrientes de vida, ¡eso es suficiente! ¡Tienen un techo sobre la cabeza, tienen alimento en el estómago y tienen entretenimiento para relajarse hasta el olvido! Sin embargo, no tienen la Carga de Consciencia Divina que es otra vida completamente diferente.


¡Es la Vida! La otra es la no-existencia de la negación de la vida.


Oh, ¡la ciencia podrá decir que eso es vida! Pero no contiene los Cálices de Consciencia Divina que refrescan, que transmutan, que multiplican la Presencia de Dios para evidenciar el Bien de Dios, ¡para establecer externamente momentums de presión de Luz que expulsarían de vuestro mundo toda irrealidad y la consumirían hasta su desaparición!


¡Se requiere un gran Coraje, nacido de un Corazón que ama más a Dios que a la misma vida, para lograr hacer la Ascensión! En el día final de vuestra vida, cuando decidáis rendir el espíritu de esta encarnación porque estáis exhaustos y fatigados, los Ángeles no vendrán a traeros la Ascensión en una bandeja dorada. Porque entonces será demasiado tarde para entregaros el Cetro de Poder, el Escudo de Protección, la Corona de Laureles de la Victoria. No tendréis vuestra Ascensión si es esa la actitud. Os prepararéis, como es obvio, a niveles internos para entrar nuevamente en encarnación, si sois uno de los afortunados. Y digo “uno de los afortunados” porque no todos están autorizados a retornar rápidamente al estado encarnado. Porque cuando se ha dado mucho a la corriente de vida y esta ha ignorado lo mucho (que recibió), el requisito es tener cierto nivel de confiabilidad. ¿Será que los Señores del Karma y la Magna Presencia YO SOY van a confiar que la Llama del Corazón se expandirá lo suficiente para asumir el dominio de estos vehículos externos cuando entre en encarnación, o será que el soñoliento corazón va simplemente a permitir que esos vehículos externos, con su residuo de karma, vuelvan a la carga vengativamente para dominar el día?


¡Tenéis un Corazón que es el Fuego y Consciencia de vuestra Magna Presencia YO SOY! Vuestra Presencia está muy cerca de vosotros para efectuar la transformación. Habéis oído una y otra vez: “¡Lo que Dios quiere hacer por vosotros, debe hacerlo por intermedio de vosotros!” ¿Y de dónde creéis que viene esa ‘intermediación’? ¡Desde el interior de la Llama Trina del Corazón! Es por este motivo que os recordamos constantemente expandir esa Llama, exhalar sobre ella Amor hacia Dios, que es elevado y conducido a los brazos expectantes de vuestro propio Cuerpo Electrónico. Y entonces, (os recordamos) mirar los Rayos de vuestro Cuerpo Electrónico proyectándose hacia afuera, y (ver) cómo vuestra Magna Presencia YO SOY ordena a todos vuestros vehículos moverse con la velocidad del relámpago cuando hay una crisis en vuestra vida; cuando hay una necesidad de la Ley para ser ejecutada; ¡cuando hay un Propósito Divino y Sagrado que debéis cumplir! Todo esto porque habréis preparado el Cáliz del Ser y permitido que la Llama sea (quién es).

Pero esta intercesión por parte de vuestra Presencia requiere la Llama Violeta, que es el Amor de vuestra Presencia, amándoos. Amándoos lo suficiente para expulsar todo lo que pretenda interponerse entre vosotros y un Dios amoroso, para que podáis realizar ese Amor. Sin embargo, se requiere que tengáis una constitución fogosa, una constitución que permita expulsar esas cosas. ¡Oh, inicialmente puede parecer que se desgarra una parte de vosotros! Pero, benditos corazones, es la divina cirugía del Fuego Rubí que penetra esas áreas de irrealidad para consumir todo lo que difiere de la Perfección de vuestra propia Presencia Divina.


¡Y qué es lo que queda con vosotros? No una vacuidad — no una ausencia de mente ni un vacío de ser verdadero. Instantáneamente, cuando la Llama Violeta ha realizado su Obra Perfecta, surge esa vitalidad renovada en vuestros vehículos externos que os brinda una espalda recta y una buena estatura; sentís la corriente del Amor de Dios moviéndose por encima, dentro, a través y alrededor de vosotros. ¡Y tenéis la certeza de ya haber transitado hacia las Octavas Internas de Luz, seguramente! ¡Pero la sencilla verdad es que acabáis de despertar a la Verdad de vuestra Identidad en Dios! Y esa Verdad no se echa atrás, no se marchita y no muere. Una vez experimentada, ¡os aferráis a ella! Y permitís que siga transportándoos — ¡expandiéndose!


Esta Verdad de la Identidad Divina tiene muchos niveles que serán revelados, y que siempre han existido. Vuestra Presencia no empezó a trabajar con vosotros justo ayer. Y, cuando comenzáis a aprovechar los recursos de esa percepción consciente de vuestra Presencia en acción en vuestra vida, tenéis la sensación de haber llegado al hogar; porque ella es familiar, mucho más familiar que la irrealidad creada por vosotros durante muchas encarnaciones (y) que ha permanecido alojada en el cuerpo de la memoria. No, benditos corazones, esta es la Divina Memoria del Dios, que desea elevaros, despejar del camino todo lo que se interponga entre vosotros y la Mente de Dios, que es capaz de mapear vuestro rumbo. (…)


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