La Ley de la Verdad Frente a las Mañas de la Mente Externa
- Hernando
- 27 sept 2018
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Actualizado: 3 oct 2018
Amado Serapis Bey Noviembre 16 de 2008 Tucson, Arizona

Una y otra vez, habéis oído nuestra instrucción para que enfoquéis la atención, disciplinéis vuestra consciencia externa, mantengáis la percepción de la Discriminación Crística fluyendo a través de vosotros. Pero, ¿habéis comprendido verdaderamente hasta qué punto es crítico este requisito? Porque el alcanzar o no alcanzar vuestra Ascensión al terminar esta encarnación permanece en la cuerda floja. El requisito de la Ley puede implicar que re-encarnéis a fin de alcanzar el Logro necesario para permanecer en sintonía con la Consciencia Divina necesaria para elevaros a vuestro traje eterno de Luz.
Muchos de nuestros estudiantes, al oírnos resaltar continuamente la misma Enseñanza y advertencias, relegan esa instrucción a los recónditos y al gran abismo de su propia mente humana pensando: "Estoy seguro que ya sé de qué se trata; lo he oído revelado a través de muchos ejemplos. Ahora quiero oír algo nuevo."
¿Pero será que entendéis, benditos, que hasta haber sido capaces de captar, asimilar y dominar verdaderamente Nuestras instrucciones y nuestra Enseñanza sobre la Ley Cósmica, esa Ley de la Vida no permitirá que la ignoréis y seguirá siendo una piedra de tropiezo en vuestro mundo, atrayendo Iniciaciones y circunstancias limitantes, obligándoos a aprender a superar, a colaborar con y a operar una Ley en particular?
Algunos presuponen que las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos han de ser muy enigmáticas, exigiendo el mayor de los intelectos para disecar cada línea de la Enseñanza e instrucción para que sea revelada la joya de la Verdad (escondida) en lo más profundo de su sentido. Sin embargo, durante este ciclo, Nosotros hemos adoptado una nueva manera de enseñar. No codificamos ni ocultamos Nuestra Intención en el secretismo. No lo secuestramos en ningún enclave distante y secreto. En vez de eso, lo exponemos de forma directa y pública para que el mundo lo conozca. Incluso un niño puede captar y comprender la Enseñanza pura de la Ley de la Vida y lo que se requiere de él o ella. En contraste, aquellos que poseen un intelecto hiperactivo, entrenado para captar un caleidoscopio de hechos, cifras y las minucias de la creación humana, podrán tener enorme dificultad para entender la Verdad de la Ley en sus Corazones. Se preguntan: "¿Cómo es posible que Dios y los Maestros Ascendidos sean tan fáciles de entender? ¿Cómo puede el mecanismo de mi propia transcendencia ser tan fácil como declaran los Maestros Ascendidos? ¿Cómo puede la Enseñanza ser tan sencilla y a la vez tan enigmática que yo, con mi gran intelecto, no logro captarla?"
Al ponderar sobre estos variados estados de consciencia que, a propósito, todos han experimentado — recordad que, por muy sabios que os creáis en esta encarnación, habéis de igual manera tenido encarnaciones en las que sólo lograbais captar las verdades más elementales.
¿Qué es, entonces, esta Enseñanza? ¿Qué es esta Ley de la Vida que nos llega en los misterios transmitidos a lo largo de los milenios, guardados y revelados solamente a los iniciados que se hubiesen preparado? La Enseñanza, benditos Corazones, se basa en la verdad de la Ley de vuestra propia Presencia Divina. Esa Verdad no es subjetiva, ni puede ser distorsionada o alterada por el ego humano. Ella es absoluta. Es precisa. Es la Verdad que tiene el Coraje y Fortaleza para asumir el dominio sobre toda y cada circunstancia de vuestra vida, ¡sabiendo que Dios está bien y reina supremamente!
Vosotros tenéis plena Fe en que todo lo que necesitáis verdaderamente os será dado; en que todas las inhalaciones que os hagan falta para llenar los pulmones y nutrir el cuerpo físico con los elementos necesarios para mantener la vida en este cuerpo externo están presentes; en que seréis sostenidos por la carga de Luz en los alimentos que ingerís; en que vuestra nutrición será saludable, pura, revitalizante y que contendrá los elementos nutricionales para construir el templo del más denso de los cuerpos que usáis. Y cada uno de vuestros respectivos vehículos de la consciencia será nutrido, en su propia dimensión y dominio, por la mano de Dios. Sabréis que, a todo momento, las circunstancias que envuelven vuestra vida serán ordenadas por la mano de vuestra Presencia Divina, ya que vuestra Presencia desea que cumpláis con ciertos Decretos proferidos por la misma Presencia.
En determinadas encarnaciones, la exigencia de parte de vuestra Presencia puede ser más grande ya que hay mucho por hacer. Así, desde el primer aliento de esa encarnación, descubrís que os está acelerando la determinación de la Voluntad que arde en el Altar de vuestro Corazón. Y no os detenéis durante toda esa encarnación hasta que la Presencia envía su señal de que habéis sido fieles en todas cosas, y que es tiempo de descansar y prepararse para empezar otra vez.
Benditos Corazones, la Fe es la Presencia de Dios en vuestra vida. Porque en ausencia de la Presencia de Dios, no hay Fe. La Esperanza es la Fe anclada en el conocimiento, de parte de la Presencia, de que cuando existe la oportunidad, podéis aspirar a realizar todo lo que vuestra Presencia desee para vosotros.
Por ejemplo, habéis oído decir de vez en cuando que la Presencia desea que ascendáis. Y que, si mantenéis el foco de vuestra atención centrado en la ascensión de los vehículos de la consciencia que os revisten a la Unidad de vuestra Presencia Divina, sois atraídos hacia todas las oportunidades que lo conviertan en realidad.
El mantener vuestra atención en la Ascensión permite que pongáis en perspectiva todo lo que es parte de vuestra vida presente. Las prioridades de todos los días adquieren un nuevo dinamismo y, eso sí, otra importancia.
Porque no podéis evadir ciertas áreas de la vida cuando entendéis la importancia que tienen para vuestra victoria, ciertas áreas de la vida que antes no habían sido elevadas al nivel de la Virtud Crística, de la Cualidad Divina. Estas deficiencias las conoce vuestra consciencia externa; porque Vosotros las habéis reconocido y habéis deseado acelerar vuestros vehículos al nivel de su Cristeidad original, de las Cualidades que permanecen en la Perfección y Pureza de Dios hasta que os hayáis tornado verdaderos Pilares de vuestra propia Presencia Divina en este mundo de la forma.
El hecho de que lo reconozcáis, incluso en vuestro más externo y denso cuerpo mental, os permite tener la Presión de la Llama que arde sobre el Altar del Corazón percibiendo y revelando a la mente externa la diferencia entre lo que es una Virtud Crística y lo que no lo es; lo que es una Cualidad Divina y lo que no lo es; y cuál es la vibración que permite la proximidad, no solamente de vuestra propia Presencia Divina sino también de los Ángeles que prestan asistencia a vuestras corrientes de vida.
Porque estos vehículos son frágiles al estar solos en esta octava física. Pero cuando la Luz de Dios circula en vuestro interior, hay una Fortaleza e Integralidad presentes. Y sabéis (entonces) que sois más que esta carne y huesos externos, más que la consciencia humana que constantemente regurgita irrealidad.
Sabéis que la Llama de Dios arde y resplandece en vuestra vida. Y, a la más mínima amenaza de cambio y descenso de vuestra vibración, cuando dejáis de estar en la íntima cercanía de la Luz de Dios, os dais cuenta. Sabéis dónde fue que ocurrió esa separación. Podéis entonces galvanizar vuestra Atención en el Corazón de Dios, permitir que la conexión del Corazón llene vuestra consciencia, y que seáis las manos, los pies, la visión de vuestra vida.
Esta es la manera más sencilla y gloriosamente amorosa en que Nosotros, los Maestros Ascendidos, podemos comunicaros las Enseñanzas. Todo lo demás se basa en la comprensión fundamental de la Ley de vuestra propia Presencia Divina.
Yo, Serapis Bey, he aprovechado esta oportunidad a fin de que recordéis cuál es el primer paso requerido para vuestra Victoria en la precipitación de las alquimias mayores y de la ciencia de la Matriz Esmeralda. Porque,
si no tenéis esta comprensión de lo que está ocurriendo en vuestra propia consciencia, no tendréis el conocimiento para saber dónde enfocar la atención, cómo empezar a galvanizar la Fortaleza esencial de la Luz de vuestra propia Presencia, que os permite mantener el foco y la atención en la alquimia que lleváis a cabo. No tendréis la comprensión del motivo que hace tan importante la Pureza de consciencia; porque no podéis tener una impureza en vuestra matriz y esperar que, súbitamente, esta (matriz) se multiplicará en la octava física, o en cualquier otra octava, sin magnificar esa impureza.
Y con esto llego a un punto importante que deseo reforzar, relativo al ego humano. Porque hay siempre, entre los que reciben Nuestra Enseñanza e instrucción en su forma más alta y pura, quienes piensen que seguramente son capaces de mejorar lo que han enseñado los Maestros. Habrá estudiantes que aún mantienen una cantidad tan excesiva de creación humana en sus vestiduras que su densidad no permite que ciertas instrucciones resuenen, ante sí mismos, como la Verdad. Así, se ven obligados, en su ego humano externo, a distorsionar y con frecuencia arrasar con Nuestras propias palabras, deformándolas para que resuenen (en sintonía) con un nivel humano con el cual son capaces de conectarse.
Ahora bien, estoy seguro de que algunos tendréis la sensatez suficiente para ver que no resulta en beneficio para nadie recibir esa (versión) aguada de la Enseñanza, esa distorsión de Nuestra Palabra resonando al nivel de la creación humana. Porque, si fuera adecuada, ¿no sería entonces el cuerpo mental de todos, su creación humana, la regla y ley del país y su salvación? ¿De qué serviría entonces tener los más altos Engramas de Luz codificados en una Enseñanza e instrucciones capaces de transmitir a vuestra percepción consciente la Verdad de la Ley, la Perfección de la Ley, la Vibración de la Consciencia de los reinos de Perfección en las Octavas Ascendidas?
¡Mucho cuidado si pensáis que, al reciclar la creación humana del ego, podéis mejorar en algo lo que ha sido construido tan cuidadosamente para vosotros en los Consejos Cósmicos de Luz! Digo esto porque con certeza algunos piensan que pueden escribir un Decreto que todos podrían apreciar. Algunos creen poder coger los Decretos dados a estos Mensajeros, distorsionarlos con la capa de su propia consciencia humana y suponer que serían beneficiosos para todos. Recomiendo que tengáis mucho cuidado con la inflación de vuestro ego humano; porque de igual manera, hay siempre un karma que asumir por la propagación de esa irrealidad a otras personas exteriores a vuestra propia consciencia personal. Una cosa es dar vuestras oraciones y decretos construidos con vuestras propias palabras ante el altar, pero otra totalmente distinta es influenciar a terceros con el ejercicio de vuestra propia imaginación humana.
La primera disciplina de la Ley (que recibís) cuando sois presentados al Templo de la Ascensión es saber que todos los vestigios de creación humana tienen que ser lanzados en la Llama y dejar de existir.
El doblar de la rodilla ante la Perfección de la Magna Presencia YO SOY es, primero que todo, el requisito de la Ley, y Nuestra Enseñanza e instrucción comunican siempre ese alineamiento de vuestra consciencia. El comprender cómo mantener la Luz de vuestra propia Presencia Divina anclada tan firmemente en los vehículos externos como expresión de la Luz de Dios en todas las variadas formas que Dios manifiesta es una gloria (digna de) contemplar y que siempre es reconocida por aquellos que permanecen na Luz, que conocen la Luz y que se han tornado la Luz de Dios.
Se os ha advertido. Permaneced bien atentos a cualquier vestigio de ego humano con pretensiones a mantener el control e influenciar la dirección de vuestro rumbo en la vida. Para muchos, la Presencia del ego es mucho más fácilmente aceptada que la Luz y Consciencia de su propia Presencia Divina, ya que han convivido por mucho tiempo con ese ego humano como regla de su existencia. Los que son estudiantes sinceros del Sendero de la Ascensión en la Luz están en el proceso de cambio de esa alianza, permitiendo que el vehículo del cuerpo mental exprese esa receptividad pasiva ante la Mente Crística activa cuyo papel es aprender y formar, proyectando los pensamientos de Perfección provenientes de la Mente de Dios hacia los vehículos externos como Virtudes del Cristo, llevando impresa en cada expresión la Cualidad inherente en la Magna Presencia YO SOY y, sí, benditos Corazones, el Cuerpo Causal de vuestros propios Logros Victoriosos.
Os he hablado hoy sabiendo que están presentes en medio de vosotros algunos recién-llegados a Nuestra voz, Nuestra instrucción, Nuestro vehículo de Consciencia a través de los Representantes Ungidos™. Al nivel de vuestra Llama del Corazón, experimentaréis una elevación de la Alegría, quizás de la Paz, una sensación de consolación que os permite tener un mayor aprecio (y deseo) de investigar estas Enseñanzas más de cerca y preparar vuestra consciencia para recibir más.
La Luz de Dios nunca falla. Supisteis que es así al aplicar ese mantra a vuestra vida diaria. De igual modo, entregándoos y dejando (que) Dios (tome vuestras riendas), sabéis lo que ocurre cuando, tras esfuerzos y más esfuerzos, os acordáis finalmente de ir a vuestro altar para depositar allí el fardo, pidiendo ayuda a vuestra Presencia Divina, a los Santos Ángeles, a los Seres Ascendidos y Cósmicos: súbitamente ese peso se disuelve y quedáis con una Fortaleza interna y conscientes del próximo paso que daréis. Esto no es por casualidad, benditos Corazones. Es por la mano de Dios, vuestra propia Presencia Divina, por los Seres Ascendidos y Cósmicos que responden a vuestro Llamado, por los Santos Ángeles que abren puertas para que entréis y probéis la Victoria. Es porque habéis soltado todas las luchas y permitido a vuestra consciencia ir hacia dentro y mantener el punto de percepción que es la Luz de Dios, siguiendo ese punto hasta que se abre a la amplitud de Consciencia de vuestra propia Presencia Divina. Y súbitamente ya no existe carga, ya no existe conflicto. Hay solamente la mano de Dios respondiendo al llamado.
YO, Serapis Bey, SOY conocido como un gran disciplinador porque me mantengo aferrado a los patrones de Perfección, de Realidad Divina -- por Vosotros y por todos los que están trabajando para llegar a la Victoria de la Ascensión.
Conozco bien las mañas que la mente externa va a intentar perpetrar contra vuestra consciencia. Y de vez en cuando Nosotros, los Maestros Ascendidos, venimos a advertiros sobre esas áreas. He realizado este servicio por Vosotros hoy en muchas áreas para que, incluso el más sincero estudiante que hace mucho camina por el Sendero hacia la Ascensión, no omita ni olvide esta disciplina.
Yo os sello en la Luz Blanca de la Perfección vertida desde el Cuerpo Electrónico de vuestra Magna Presencia YO SOY mientras los dedos de Luz se diseminan por todas las áreas de la vida y despejan el camino para vuestra Victoria.
Espero vuestra venida al Templo de la Ascensión. Aquellos que ya están participando en mi Retiro mientras duermen por la noche, saben que lo que digo Yo es absoluto, porque han aprendido eso y mucho más durante el breve espacio de tiempo que han pasado en el vestíbulo externo de mi Templo.
Perseverad y terminaréis entrando en el sanctum interno de la misma Corriente de la Ascensión, de cuya Llama soy guardián, sosteniéndola hasta la hora prevista para vuestra Ascensión.
Espero vuestra venida. Os sello en la plena Fe y Esperanza de vuestra Victoria al conocer a Dios en vuestra vida.
Serapis Bey
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