“LA INTREPIDEZ” : EL SEÑOR MAHA CHOHAN

EL SEÑOR MAHA CHOHAN

Representante del Espíritu Santo

LAS VISITACIONES DEL CÁLIZ RUBI

Volumen 1 - Número 13 – 1998

“LA INTREPIDEZ” (Parte 2 de 2)

(…) Mientras dormís por la noche, tenéis la oportunidad de recibir educación superior en los Reinos de Luz. Pero si no ponéis vuestra atención y vuestra mirada en ese objetivo, no tendréis ese ímpetu de la Voluntad dentro de vosotros para mantener la Intrepidez y dar ese paso, ese salto gigantesco sobre el abismo. No podéis mirar atrás y, ciertamente, no podéis mirar hacia abajo. Debéis mantener vuestra mirada fija en la Luz.

Yo, el Maha Chohan, estoy listo para envolveros en mi Llama de Consuelo y daros la oportunidad de tener mi Paz y mi Fortaleza como fundación para la plena transmisión del Poder de vuestra Divina Presencia. Cuando estéis firmemente anclados en la Autoridad Divina, no tendréis que preocuparos con ningún peligro mortal, con nada que pueda asaltaros. Porque la Luz y únicamente la Luz es Vencedora. Sí, Amados Corazones, luchareis, pero la batalla no será como un combate peligroso, sino como la oportunidad de forjar más Luz y Vida en vuestro ser a través de pruebas e iniciaciones. ¡Esto es oportunidad! Es una labor de trabajo con la Luz. A medida que manifestáis más Luz en vuestro interior, tendréis mayores oportunidades de servir desinteresadamente, de auto sacrificaros y de entregaros a Dios para propiciar el mayor beneficio a vuestros hermanos y hermanas de Luz.

Pero si no sois lo suficientemente osados para dar ese primer paso, si no hay un Rayo de Intrepidez que derrote la enfermedad terminal de la vacilación, ¿quién tomará vuestro lugar? ¿Se presentará otro de iguales o mayores talentos para rendir servicio hasta el término de vuestra descuidada Misión? ¡Una cosa es pelear con el bagaje de vuestra propia carga kármica mientras os involucráis en un Servicio Cósmico, pero otra es dejar que esa misma sustancia tiña, moldee, deforme y, ¿quién sabe?, aborte la Misión a la que estáis destinados por toda una encarnación! Por consiguiente, la intención de vuestro Corazón debe ser pura si es que la dádiva de vuestro Servicio ha de ser pura y si esa dádiva ha de contener y transmitir la magnitud de la Luz y de la Verdad de vuestra Presencia Divina actuando a través de vosotros

Sin dar ningún poder a las apariencias, contemplad por un momento vuestro mayor temor. ¿Cuál sería? ¿Qué aspecto tendría? ¿Cuándo aparecería? Luego, aplicad la Ley Cósmica a cada aspecto de vuestro temor. ¿Vuestro miedo se basa en circunstancias inmediatas o en posibilidades hipotéticas? ¿Vuestro miedo se basa en la Realidad? ¡Creo que no, Amados Corazones! ¡Porque sólo la Luz de Dios es REAL! Las horribles máscaras de la ilusión y de la maya os intimidarían si se lo permitierais, haciéndoos perder de vista vuestra maravillosa y Poderosa Presencia. Pero, Amados, esas máscaras son meras proyecciones de vuestra substancia no transmutada. Son refugiados abyectos de vuestro inframundo privado que entrarían directamente a la Llama de Transmutación si no fuera por el temor que engendran en vosotros. En Realidad, no son más que una parte infeliz de vuestro pasado que no quiere entrar en la Llama. ¡Cualquier retraso por parte vuestra en soltar vuestro control de esa substancia produce una sensación de lucha, la llamada “batalla” entre la luz y la oscuridad, en lugar de la instantánea y desproporcionada Victoria de la Luz sobre la oscuridad!

Tales pérdidas de tiempo dejan espacio libre para un temor gélido a pérdidas indefinidas y a los cambios, que desalientan vuestra resolución y os dejan buscando toda clase de excusas para posponer el día del cambio. Debo contaros una broma cósmica, Amados, porque se cumplirá en vosotros: ¡Ese cambio vendrá y da igual que elijáis la hora o no! Así pues, ¿por qué prolongar el proceso? ¿Por qué arrastrarse, patalear y gritar en todo el camino hacia el Fuego Sagrado cuando podéis andar firmes, enfrentaros y vencer con la Luz del Sol Central y ser el Hijo de Dios allí donde estáis? ¡Abandonad todo lo que no es real y poneos la veste de vuestra propia identidad Crística! Este manto del Cristo no es penoso, no os engañará, no os perturbará, no os llevará por mal camino. Os cuidará, os protegerá, os guiará y os guardará y, sobre todo, os amará.

¿Por qué temer entonces lanzarse sin reservas en el Sendero? El Cielo entero está ahí, esperando a orientaros y a ayudaros a alcanzar vuestras metas. No dudéis ni un día más en dar este paso. No dudéis en ir corriendo a saludar la Luz de cada nuevo día, dispuestos a liberar y utilizar en vuestro mundo la Llama de la Intrepidez. No es que recomiende que os precipitéis donde los ángeles “temen entrar”, pero podéis avanzar sabiendo que tenéis la Luz de Dios en vuestro Corazón, capacitándoos a ser todo lo que vuestra Divina Presencia ya es en los planos internos. Si perdéis el tiempo, tal vez no lo sepáis jamás, al menos en esta vida, todo lo que podéis llegar a ser, todo lo que podéis hacer. ¡Tal vez podríais incluso lograr vuestra Ascensión!!!

Os extiendo mi mano mientras demostráis la fe y la confianza en esta fórmula de devoción indivisa y de pleno corazón a vuestro Sendero Divino. Hasta que nos encontremos en el Camino, ¡mantendré la Llama en mi Corazón por vosotros y expandiré la Llama de la Intrepidez para vuestra Victoria!

EL MAHA CHOHAN

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