“LA FORMA DE PENSAMIENTO PARA 2006: LA CAMPANA DE LA LIBERTAD PARA LA TIERRA” (Parte 1)

BUDA GAUTAMA “LA FORMA DE PENSAMIENTO PARA 2006: LA CAMPANA DE LA LIBERTAD PARA LA TIERRA” (Parte 1) 31 de diciembre de 2005

Benditos Corazones,

Sentado en la postura del loto mientras espero a la Gran Observadora Silente, YO SOY y estoy en meditación sobre vuestro Corazón. Vuestro Corazón es el valiosísimo foco de mi atención — porque en él están la Pureza, la Perfección, el Amor de Dios. Sé que es así porque Yo permanezco en esa Vibración — y permanezco aferrado a vuestra capacidad para seguir emanando esa Vibración Divina en todas vuestras buenas obras.

Muchas veces el Corazón se acostumbra a huir, a esconderse, a no dejarse tocar por nada externo que podría hacerle daño o enviar una reverberación de negatividad a vuestro ser. Sin embargo, a medida que os vais revistiendo cada vez más de la Vestidura de Luz que os ofrece vuestra Presencia Divina, vuestro Corazón crece en Coraje y fortaleza para mantenerse abierto, para arrojar Llamas de Luz Crística que tocan todas partes de la vida, recibiendo todo lo que es bueno en la vida, y estableciendo una corriente que eleva vuestra consciencia hacia el Corazón de vuestra Presencia Divina.

¡Oh, que dádiva tan magnífica y gloriosa es esta! El ser capaces de absorber la Consciencia de vuestra propia Presencia Divina deliberadamente, sabiendo que cada vez que meditáis sobre el Corazón de Dios, cada vez que invocáis la Luz de Dios, cada vez que os involucráis en el Servicio de Dios, estáis logrando una nueva consciencia de algo (que está) mucho más allá de esta existencia humana, que la mayoría ha aceptado como (si fuera) el límite de sus vidas. ¡Lo mortal se transforma, entonces, en lo Divino! La Divina Luz de la Presencia es una corriente que fluye inconfundiblemente. La forma no tiene importancia, el vehículo no tiene importancia. Cuando la Vibración establece el Tono requerido, la Llama Trina en el Altar de vuestro Corazón se eleva y pulsa, transportándoos a una mayor comprensión de Dios.

¿No fue esta la razón para empezar vuestra búsqueda? ¿No dijisteis en vuestra mente: “¿Qué es esto llamado la vida?” ¿No tuvisteis esa emoción creciente en vuestro interior de querer ser amados como sólo Dios puede amar? ¿No os involucrasteis en ciertas ocupaciones con la esperanza de que eso daría satisfacción a los anhelos de vuestro Corazón de (tener) la calidad de vida deseada?

Solamente al llegar vosotros a los pies de los Maestros habéis encontrado ese Amor incondicional. Solamente aquí habéis encontrado Sabiduría, la Enseñanza de los Milenios, la Ley Cósmica. Finalmente habéis encontrado Protección para manteneros seguros y reconfortados — hasta cuando los que tenéis a vuestro alrededor arrojan sus flechas y pronuncian todo tipo de falsedades en contra vuestro solamente para herir, meramente para derrumbar las alegrías sencillas y el tejido delicado de vuestra interiorización de Dios, recién formada. Sabiendo que todas las cosas llegan en su momento debido cuando permanecéis Pacientes, para vosotros basta con esperar al Señor. Practicáis esa Paciencia. Establecéis peticiones continuas a vuestra Presencia, desde vuestro Corazón, para (tener) más Sabiduría en todas las cosas de vuestra vida. Habéis entendido que, cuando hacéis una petición e invocáis uno de los (miembros) de la Jerarquía de la Fraternidad de Luz, ellos son obligados a escuchar — aunque no siempre a responder instantáneamente si vuestro vehículo aún no ha sido preparado suficientemente.

Así, seguimos con nuestra meditación sobre el Corazón, el lugar donde os preparáis para la vida y donde podéis esperar recibir todo lo que habéis invocado — todo vuestro deseo de (estar en) Dios, toda vuestra Protección por la mano de Dios, toda la Sabiduría práctica para recorrer el gran viaje de la vida, y todo el Amor incondicional que responde en su radiación más abundante y gloriosa (procedente) del Corazón mismo de Dios.

La Gran Observadora Silente acaba de entrar en la atmósfera. Este magnífico Ser mantiene siempre en su percepción consciente la Victoria que ha de llegar para cada corriente de vida. Una parte vital de su Servicio consiste en mantener intactos la matriz y el patrón interno de todas las Formas-de-Pensamiento-del-Año. Os estamos confiando esa Forma de Pensamiento, Discípulos Nuestros, para que algunos seres humanos no ascendidos puedan empezar a participar en nuestro Pensamiento y entrar en esta percepción consciente, unificada con los Seres Ascendidos y Cósmicos, con los Elohim y con el Reino Angélico, produciendo así el mayor beneficio para la humanidad durante todo el año siguiente.

Este magnífico Ser Cósmico ama rendiros servicio. Porque, tal como el Buda, la Gran Observadora Silente conoce bien vuestro Corazón y las inclinaciones de vuestra Magna Presencia YO SOY personal; ella sabe como respondéis a ciertas acciones cuando las presentamos a vuestra consciencia exterior; ella sabe cuando os hace falta ser consolados, cuando os hace falta una forma moldeada a partir de una Victoria familiar conquistada en eras del pasado para recordaros que podéis convocar el Coraje del Corazón requerido en cualquier momento. La Gran Observadora Silente sabe bien que la consciencia colectiva de todo el Reino de Dios puede proclamar “¡Victoria en Dios!” cuando hay una presión de Luz enfocada en unísono sobre una nota tonal específica. A través de vuestra aplicación personal de la Forma de Pensamiento vais a aprender, incremento por incremento, de que manera este mecanismo de esfuerzo concertado, colectivo, puede producir resultados para vosotros.

Por ahora, dejad que vuestra consciencia se expanda y se dirija hacia dimensiones muy distantes de la densa octava física y se eleve rápidamente dentro de la Octava de Maestro Ascendido. Considerad por un momento como un pensamiento fugaz puede, en esta Octava, formar una flor, puede generar una nueva forma con cualquier apariencia que vosotros, como Seres Ascendidos, decidáis proyectar. Podéis seguramente aprender todo tipo de habilidades; sin embargo, la verdadera habilidad oficio sería dar forma a esas necesidades o deseos a través del simple pensamiento, alimentado con la Energía de vuestro propio Cuerpo Electrónico.

Ahora bien, comentáis internamente: “Esto suena como un cuento de hadas.” Pero estáis aprendiendo a trabajar con el cuerpo de tierra, el cuerpo de agua, el cuerpo de fuego, el cuerpo de aire y, también, (con) Akasha. Cuando os volváis expertos en esas áreas, manteniéndoos firmemente alineados con las disciplinas de la Ley Cósmica que resuenan dentro de la Cámara Secreta de vuestro Corazón, sabréis que habéis llegado a la etapa de Iniciación (en la que) recibís a vuestra Magna Presencia YO SOY — en el momento que la Presencia así lo desee — en una explosión de Luz, acelerando las mismas células de la porción más sutil de vuestro cuerpo físico hasta la gloriosa Ascensión en la Luz. (…)

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