JUSTINIUS: Comandante de las Legiones de Serafines
- Hernando
- 25 jun 2020
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JUSTINIUS
Comandante de las Legiones de Serafines
28 de diciembre de 2007
YO SOY Justinius, el Comandante de las Huestes Seráficas. Y traigo en mi Visión la purificación de la consciencia de los Hijos e Hijas de Dios, de la atmósfera a vuestro alrededor y la capacidad para transferir desde vuestra propia Presencia Divina hacia la consciencia externa más de ese Fuego centellante que sería depositado si hubiera más purificación en vuestros veículos externos. Vengo con esas Huestes Seráficas para barrer la Tierra con nuestra Consciencia, para despejar el camino hacia la apertura de Carreteras Cósmicas a través de las cuales grandes Seres Cósmicos puedan transferir más Luz hacia la Tierra; para facilitar (la posibilidad de) que más Hijos e Hijas de Dios que hayan pasado por la purificación y por las disciplinas y que alineen suficientemente su consciencia con la Presencia Divina emprendan el viaje al Gran Sol Central — lo que puede ocurrir cuando existe una Dispensación para abrir esos gloriosos Atajos de Luz y la asistencia mantenida por Seres Cósmicos.
Benditos Corazones, es posible que hayáis perdido la Visión en lo que os concierne personalmente, pero permitid que comparta con vosotros una Visión que Yo mantengo como Comandante de esos grandes Seres de Luz. Yo sé que los lugares donde nos aventuramos frecuentemente son perturbados por negatividades o energías incompatibles con los Reinos en los que nosotros existimos. A pesar de eso, debemos mantener nuestra mirada (fija) en la Perfección del Corazón de Dios, sin nunca permitir que (esa visión) descienda a la opacidad a la cual fuimos llamados para mantener eternamente esa Carga de Luz que ha de realizar la Obra Perfecta de acuerdo con el ciclo considerado por el Todo de Dios, invocado por los Consejos Cósmicos y apto a facilitar la elevación de la consciencia de la humanidad de la Tierra.
Nosotros comprendemos que también sois llamados a vivir en medio de energías que no poseen la más alta vibración. A menudo sois llamados incluso a trabajar día tras día, durante gran parte de una encarnación, en áreas de subsistencia que no son favorables a las Vibraciones del Cristo. ¿Por qué suponéis que sea así, Benditos Corazones? ¿Será porque no habéis galvanizado el Fuego de vuestra Presencia en suficiente cantidad para transmutar esos retornos kármicos que requieren vuestra presencia en medio de tanta negatividad? ¿O será que hay lecciones que aprender, que si fuerais arrojados conscientemente en entornos ideales no generaríais suficiente ímpetu ni haríais el esfuerzo suficiente en vuestros vehículos externos para alcanzar la Vibración requerida para poneros el Hábito del Señor?
Reflexionad por un momento en la gran facilidad para tender hacia la negligencia en vuestras disciplinas. Cuando eso ocurre o, en otras ocasiones, cuando pasáis por alto el servicio ante el altar de vuestra Presencia Divina personal para expresar gratitud, para invocar la Luz — se vuelve más fácil (ceder a) la tendencia para desviar vuestra consciencia hacia áreas que no están a la altura de lo que conocéis como las disciplinas que deberíais evocar para vosotros mismos. Sin embargo, eso ocurre con tanta facilidad porque la presión de la Luz no es (suficiente) para haceros recordar por conmensuración (comparación) quiénes sois, lo que deberíais estar haciendo y el hecho de que la Maestría que estabais adquiriendo se fue y regresó a los Reinos de Perfección. Vuestro Santo Ser Crístico está siempre cerca aunque bien distante porque no hay Luz suficiente para entretejer esos vehículos de la consciencia ni para permitir que la presión de la Luz de vuestra Presencia Divina mantenga esa corriente constante en el hilo de contacto con el Todo de Dios. Así que buscáis a Dios en otros lugares, otros hábitos, otros atajos. Y descubrís que la visión que quizás teníais en algún momento del pasado, o el deseo de vuestro Corazón de mejorar vuestro destino en la vida, ya no están. Una vez perdida la visión deambuláis por el desierto, tan separados como una isla desconectada de todo salvo lo que gravita alrededor de la misma vibración negativa o del mismo terreno baldío.
Por eso es sumamente importante, Benditos Corazones, mantener la visión de vuestra Presencia Divina Personal, para que podáis tener ese recuerdo total en vuestra consciencia externa - que os hace rememorar las mareas bajas de vuestra energía emocional en las que no tenéis toda esa carga de la Luz de Dios para mantener la fe, para mantener la disciplina. Porque la meta es digna del esfuerzo que se requiere para acordaros de la necesidad de re-galvanizar vuestras energías y acumular suficiente fortaleza para invocar la Luz de Dios.
Revitalizad vuestros vehículos y retomad la obra que es la Voluntad de Dios para vosotros. ¿No lográis ver el paralelo (entre lo descrito) y la manera cómo Yo mismo he llegado a ser el Comandante de las Huestes Seráficas? Vosotros sois el comandante de vuestro barco de Estado. Es vuestra Identidad dentro de estos vehículos la que debéis hacer bajar y manifestar externamente. Y de igual manera, Benditos Corazones, descubrís que cuando esa Luz empieza a recorrer vuestro ser, cuando tenéis suficiente disciplina para ir acumulando y protegiendo esa Luz, vuestra consciencia empieza a elevarse. Dejan entonces de existir las arduas labores de la vida diaria, (que son reemplazadas) por la expectativa ante lo que está por venir y la gloria de Dios obrando en vuestra vida.
Para lograr hacer vuestra Ascensión, tendréis que vestir ese Hábito. Para poder entrar en el Templo de la Ascensión, hay que tener una Carga de Luz suficiente, una realización espiritual ya alcanzada. Sí, vuestras muchas encarnaciones pasadas y la actual os permiten pasar por el Guardián de la Puerta, (recibir) los secretos que son comunicados a vuestros cuerpos sutiles y que os enseñan la manera de aceptar la transferencia de Luz de la Corriente de la Ascensión manteniendo la plena visión de vuestra Presencia Divina en los reinos de la Luz. Simultáneamente, la Luz trata esos vehículos de expresión - sobre los que ya habéis recibido instrucciones - con la Luz suficiente para hacerlos rotar cada vez más rápido con cada incremento de Luz, de Iluminación. Y entonces, Benditos Corazones, estaréis preparados para ese ciclo final – para hacer vuestra Ascensión en la Luz.
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AMADO SANTO JUSTINIUS
a través de la Representante Ungida® Carolyn Louise Shearer, 28 de diciembre de 2007, Tucson, Arizona, EEUU.
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