Jesús: "Poneos el Hábito de la Luz Crística"

AMADO MAESTRO ASCENDIDO JESUCRISTO

Instructor Mundial con el Amado Kuthumi

Dictado del Día de Acción de Gracias 2019 (28 de noviembre)

“PONEOS EL HÁBITO DE LA LUZ CRÍSTICA” (parte 1 de 3)

Benditos Hijos e Hijas de Dios,

¡Que la Luz del Cristo esté siempre rodeándoos, colmándoos, cargándoos con la Dirección Divina que la Presencia de Dios, vuestra Magna Presencia I AM (YO SOY), ha trazado para vuestro Destino! Porque sí, bienaventurados, tenéis la oportunidad de acoger la Voluntad de Dios, la Voluntad que ha sido el Vertimiento Divino de vuestro Yo Divino Individual, el Foco del Poderoso I AM (YO SOY) desde la primerísima encarnación cuando surgisteis como la Llama Trina del Corazón de vuestra Presencia Divina para proclamar el Dominio Divino en el mundo de la forma.

Muchos han entendido que invocar a Dios es un gran beneficio para su vida, no obstante su comprensión limitada y parcial de la Totalidad de Dios. Y así, a lo largo de los años — miles y miles de años — siempre han existido corrientes de vida devotas que se arrodillan ante Dios. Aunque no Lo vieran ni conocieran, Dios conmovió la Llama de sus Corazones y ellos sintieron la cercanía de esa Presencia.

Vosotros, bienaventurados, que habéis venido a participar en las Iniciaciones mayores del Cristo Cósmico, el Señor Maitreya, de mi Llama y de la de Kuthumi, habéis adoptado verdaderamente los Altos Ideales (que corresponden) a lo que se espera de vosotros. Ya no os contentáis con las incursiones en la puerilidad y mezquindad de la conciencia humana. Por el contrario, habéis descartado esa espiral humana de irrealidad; la habéis colocado en la Llama de Dios para que sea transmutada y permitido que vuestra Santa Presencia Crística resida donde estáis.

Esa acción os ha hecho recordar todas las riquezas vertidas por vuestra Presencia Divina personal (y) recibidas en las cosas grandes y pequeñas de vuestra vida, las cuales agradecéis, dando toda la Gloria a Dios. En el pasado, al no saber de la Presencia de Dios en vuestro derredor, quizás esa Gratitud se extendía mayormente a otras corrientes de vida, a otros momentums ya que vuestra atención atribuía el mérito a sus vehículos externos. Pero lo que no habéis detectado bien es que realmente fue la Totalidad de Dios, la Presencia, vuestro propio y Magno I AM quién orquestó incluso esas Bendiciones, ¡todo ello sin que lo sospechasen esos instrumentos de la Gracia de Dios ni tampoco vosotros! Y así todas las Bendiciones, bienaventurados, vertidas sobre vuestras corrientes de vida, ¡provienen del Gran I AM!

Y, por supuesto, no podéis pasar por alto la gran Efusión emanada de los muchos Seres Ascendidos y Cósmicos que envían su Momentum y su Luz para elevar la conciencia de los Hijos e Hijas de Dios y las Dispensaciones de los Señores del Karma, que ponen en movimiento esos Momentums mayores de Realidad Divina para que los acojan los puros de corazón y los que están dispuestos a escuchar, a ver y a conocer de primera mano la Presencia de Dios.

A lo largo de las eras, benditos, habéis sido bendecidos. El Amor de Dios os cuidó, os mantuvo en alta estima por el esfuerzo de laborar y el intento de conservar en todo lo posible la Pureza y la Perfección que vuestra Presencia os mostraba, a través del ejemplo de los que os precedieron, trazando un Destino apuntado a su Ascensión, mostrándoos cómo vosotros también podíais alcanzar esa Victoria que culmina en el Rayo de la Ascensión de la Gran Presencia YO SOY, ¡cuando es vertido en toda su Gloria!

¡Benditos, Yo, Jesús, entiendo bien lo que significa caminar en la Tierra! Os he dejado mi testimonio en muchas ocasiones del pasado, con relación a ciertas áreas en las que incluso Yo — tan firmemente sostenido en la palma de la Mano de mi propia Presencia, ayudado por los Ángeles y los Seres Ascendidos — tuve que aprender a navegar, en esa encarnación final, en medio de numerosas trampas inherentes a este mundo exterior de la forma en el que estáis actualmente encarnados. No podéis mirar a ninguno de los Maestros Ascendidos, si sabéis algo de sus encarnaciones anteriores, y pensar que de alguna manera ellos vivieron una supuesta "vida de encanto", (o) que de alguna manera poseyeran un estatus especial que vosotros no tenéis.

Benditos, ¡tenéis la mismísima Luz de Dios, la Magna Presencia I AM (YO SOY), que tenían ellos! ¡Tenéis la Llama en el Altar de vuestro Corazón como la tenían ellos! Quizás lo que no habéis aceptado, total y completamente, es desprenderos de todas esas áreas de la conciencia humana y permitir que los Atributos Divinos de vuestra Poderosa Presencia I AM resplandezcan en toda su Gloria, y creer lo mejor acerca de vuestra corriente de vida. Porque, en verdad, esa Perfección es lo que vuestra Presencia ve cuando os transmite su propia Llama del Corazón, que habita en el Altar de vuestro Corazón.

¡Vosotros, benditos corazones, disponéis de todo lo que se requiere para ascender al final de esta vida si esa es la decisión de vuestra Poderosa Presencia I AM (YO SOY)! ¡Pensadlo! Considerad las Iniciaciones, las pruebas y retos que tenéis que superar a diario, la facultad de discernimiento que debéis extraer de la Mente de Dios para tomar decisiones sabias en vuestra vida. Gracias a todos estos logros victoriosos, bienaventurados, ésta puede perfectamente ser la encarnación final en la cual estáis llamados a atraer la Llama de Dios para que entre en la mente externa, para que cargue el cuerpo emocional, para que vivifique y fortalezca el cuerpo físico ¡de manera que podáis tener la Luz y el Poder de Dios para llevar a cabo lo que vuestra Presencia ha planeado! (….)

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