“INVOCAD A MIS LEGIONES PARA ESTABLECER LA LIBERTAD DE DIOS EN LA TIERRA”: ARCÁNGEL MIGUEL
- Hernando
- 7 abr 2022
- 4 Min. de lectura
AMADO ARCÁNGEL MIGUEL
Arcángel del Primero Rayo de la Voluntad de Dios.
27 de febrero de 2022. Tucson, Arizona. (Parte 1 de 4)
“INVOCAD A MIS LEGIONES PARA ESTABLECER
LA LIBERTAD DE DIOS EN LA TIERRA”
¡Bienaventurados Hijos e Hijas de Dios!
Yo, el Arcángel Miguel, he entrado en la Tierra este día con todo el peso y medida de mis Legiones para que sepáis que NOSOTROS ESTAMOS PRESENTES. ¡Estamos aquí como Defensores de la Fe y de la Oportunidad de que la Libertad de Dios reine supremamente!
Sin embargo, benditos corazones, ¡la Libertad no llega sin un precio! No es gratuita. Ella requiere la resistencia y fortaleza de la Consciencia Crística en manifestación con todos sus numerosos Atributos, que necesariamente deben resplandecer en el mundo, ¡estableciendo aquí abajo la Luz de Dios que nunca falla!
Es aquí donde vosotros, Portadores de la Antorcha del Templo y Portadores de la Luz del mundo, debéis marcar vuestra postura con todo el peso y medida de vuestra Magna Presencia I AM (YO SOY), para establecer la Luz de Dios sobre la Tierra, para que aquellos que no saben cómo invocar, que no conocen la oportunidad que se les ofrece y que está tan cerca, al alcance de la mano, ¡se beneficien aun así de la ayuda que rendís cuando invocáis la Plenitud del Momentum de la Luz de Dios!
Vosotros, bienaventurados, tenéis la clave para que la oportunidad de la próxima generación y de inúmeras generaciones futuras en la Tierra se haga realidad. Tal vez penséis que sois pocos numéricamente. Tal vez lamentéis el hecho de no tener a nadie a mano con quien podáis identificaros, y de que solamente nos veáis y oigáis a Nosotros desde lejos a través de las ondas aéreas cuando nos esforzamos por anclar la Consciencia de la Luz de Dios en el Altar de vuestro Corazón por medio de nuestras Comunicaciones desde este Altar. Además, tal vez hayáis sentido en ese silencio, en esa soledad, que no erais más que una corriente de vida aislada enfrentada al mundo entero.
Pues bien, ¡Yo estoy aquí para deciros que tenéis a innumerables Legiones de Ángeles, a las Huestes de Seres Cósmicos y Ascendidos preparadas y listas para responder a cualquier llamado que hagáis y para ayudaros con todo lo que debéis aguantar y superar mediante el esfuerzo de la Llama de vuestro Corazón en usar cada ergio de energía de vuestro ser para cumplir vuestro Destino Divino en la Ascensión en la Luz!
Sí, bienaventurados, porque a través de los milenios de vuestras numerosas encarnaciones, habéis mantenido vuestro rumbo. No habéis permitido que vuestra personalidad externa, los dolores y las dificultades os alejen del punto central de la Realidad de la Verdad de Dios Todopoderoso que está siempre al alcance de la mano. Tal vez no os acordéis de vuestras encarnaciones pasadas, pero Yo, el Arcángel Miguel, conozco la estable Fe que habéis mantenido y adoptado como Modo de Vida. Y, consecuentemente, ahora que tenéis un momentum y una comprensión más claros de la Ley Cósmica, ¡podéis invocar el Mandato del Cristo Cósmico, establecer y enviar los Rayos de vuestra Magna Presencia I AM (YO SOY), y lograr vuestra Victoria en Dios!
¿Y cuál es la Victoria que habéis de lograr? Con toda seguridad, es la Victoria de la Luz Crística inmanente que resplandece en vuestros vehículos externos y que os permite caminar por la Tierra con todo el peso y medida de la Luz de Dios a vuestra disposición. ¡Y a cada paso lográis exhibir la Consciencia Crística como la Sabiduría que fluye en la Llama de Iluminación! Estableceréis, mediante la Voluntad de Dios, ¡ese Supremo Amor de Dios que fluye tan libremente y con tanta compasión hacia todo lo que es vida!
Y en lo que concierne a los oprimidos, los necesitados, tenéis los instrumentos necesarios para mantener el equilibrio por ellos por medio de la Luz de Dios, estableciendo el Momentum de esa Luz que, con la Gracia de Dios, los sostendrá por algún tiempo o por el resto de su encarnación, en la Plenitud de su Magna Presencia I AM (YO SOY), dándoles la oportunidad de despertar a la Luz del Altar que tienen en su propio Corazón. Ese Servicio, bienaventurados, ¡es una bendición inconmensurable para cualquier corriente de vida! ¡Y el trabajo que realizáis desde vuestro altar puede y ha de producirla!
Diariamente, cada vez más (seres humanos) están despertando a la Verdad de la Realidad de la Presencia de Dios en la Tierra. Tal vez no sepan externamente que es la Magna Presencia I AM de su corriente de vida personal quien los está llevando por un Camino Divino y con un Momentum para protegerlos de posibles peligros o para enseñarles una Verdad de la Ley Cósmica* que les permita alcanzar la excelencia y, en última instancia, participar en la misma Comunión que vosotros tanto apreciáis y mantenéis tan cercana cada día cuando iniciáis vuestras Invocaciones, cuando entráis en el Gran Silencio, cuando estáis en comunión con el Reino Angélico. (…)
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