GRAN DIRECTOR DIVINO 18 de febrero de 2012

Yo, el Gran Director Divino, ¡he elegido hablaros en este día para que no os equivoquéis en cuanto al rumbo que han de seguir los Hijos e Hijas de Dios en la Tierra! Muchas veces es fácil mirar hacia atrás en la historia y reconocer la crítica interacción de fuerzas destructivas que ocurre en diferentes puntos del globo. Sin embargo, la consciencia humana no siempre registra los aspectos de la Verdad de la Ley Cósmica que necesitan ser aplicados para contrarrestar esas fuerzas en el momento en que son más necesarios.

Sí, la historia nos muestra la proliferación generalizada de fragilidades humanas y un flagrante desprecio por la Presencia de Dios siempre que se le permite a la creación humana galopar fuera de control. ¿No será el caso de esta era presente — en la que la mayoría de los hombres cierra los ojos a la Presencia de Dios, hace oídos sordos a la Voz de Dios? ¿En la que, por todo el mundo, existe una ausencia total de comprensión auténtica sobre la Llama de la Iluminación, la cual enseñaría a la corriente de vida lo que es justo y moral de acuerdo con las prácticas de la Presencia de Dios?

Por eso digo a la humanidad: ¡Despertad! Dejad que la Llama (que está) sobre el Altar de vuestros Corazones arda y resplandezca, suficiente para cada día, ¡para que pueda haber una Llama que consuma la falta de sintonía con Dios alrededor del mundo!

Esto no va dirigido solamente a unos cuantos, sino que requiere la constancia y continuidad de muchas corrientes de vida, hombro con hombro, como se estuvieran empujando una rocha cuesta arriba en una alta montaña; y, cada vez que la roca gira sobre si mesma, el camino queda más liviano. Al acercarse a la cima, los que todavía siguen y mantienen el rumbo comprenden que, a lo largo del camino, adquirieron una gran maestría. Porque, en el proceso de ir adquiriendo momentum y de esforzarse por llegar a la cima, ellos han refinado y perfeccionado sus propios vehículos de la consciencia en la Luz del Cristo, ¡y en el firme Amor a Dios necesario para permitir a la Voluntad de Dios arder en todo su resplandor!

Estoy hablando sobre estas cosas para que, a medida que los Portadores de la Antorcha del Templo vayan elevando sus voces y su Llama a lo alto y acumulando un momentum retumbante de participación en el Fuego, en el Fuego Sagrado de la Magna Presencia YO SOY, ¡ellos sepan que la Victoria total les pertenece y que el ciclo para que su voz se haga escuchar es ahora!

Comprended, benditos Corazones, ¡que no os estamos llamando a participar en un periodo de servicio mundial de corta duración! Para muchos, este significará muchos, muchos años de Constancia, dependiendo de la duración da su vida (actual) y del Plan Divino para su encarnación. El tiempo que eso pueda demorar no significa nada para la Magna Presencia YO SOY, ¡que ve tan sólo la gloria duradera que será lograda cuando la Luz de la Presencia esté amaneciendo en toda la tierra como una Era Dorada!

Entonces, en preparación para el próximo Cónclave de Semana Santa, ¡refinad y moldead las herramientas que os damos para blandir la Espada de la Verdad, el Escudo de la Protección, y la Armadura de Luz que todos deben llevar puesta al entrar a la lucha!

No siempre queremos hablar de guerra — ni siquiera cuando se ven reflejadas esas fuerzas mortales levantándose unas contra las otras, con las cuales hay que lidiar y hay una ausencia de Luz. No obstante, ¡la Luz tiene que bajar, avanzar y penetrar en las tinieblas para consumirlas, para hacerlas desaparecer! Pero ese es el estado de cosas (vigente) cuando la humanidad permanece, vida tras vida, en una espiral descendiente y tan sólo unos cuantos han acelerado hacia la montaña del logro y a la Consciencia Crística.

Cuando digo “unos cuantos”, entended que su número asciende a cientos de miles. Pero, cuando miráis los porcentajes de millones de corrientes de vida encarnadas actualmente, podéis entender que los platos (de la balanza) se inclinan hacia ese momentum negativo que no contiene Luz. Así, el dilema del nuevo ciclo (es): ¿Como avanzar, atizando la Llama Trina sobre el Altar de quién no oye, no ve, ni tiene suficiente Llama ardiendo en su Corazón para lograr percibir la sencilla Verdad de que la Presencia de Dios es la respuesta?

¡Hay ciertos esfuerzos que los Portadores de la Antorcha tendrán, por necesidad, que acelerar! Por eso, benditos, al entrar en el nuevo ciclo con el Maestro Morya y el Consejo de Darjeeling, con el Consejo del Karma y, muy especialmente, con el Maha Chohan, estableceréis un momentum de consciencia, a través de los vehículos de consciencia de los Portadores de la Antorcha, nunca conocido en tiempos del pasado en los reinos externos de la humanidad encarnada. Hasta ahora, esa actividad transcurría tan sólo en los Retiros Etéricos donde eran los Maestros Ascendidos quienes anclaban el Fuego.

¿Qué significa esto para los Portadores de la Antorcha? Significa que éste es el momento en el que todos deben abrazar a su Magna Presencia YO SOY personal y todo lo que prenuncie la remoción de su propia creación humana y la entrega de ésta a la Llama, y galvanizar toda su atención en el Trabajo Sagrado y Santo (realizado) en el Altar, ¡para que los pocos puedan ser la salvación de los muchos!

Este grupo de Portadores de la Antorcha mirará (un día) hacia el pasado y comprenderá, cuando se escriba la historia de esta era, que si no hubiesen actuado y empuñado la Espada de la Verdad de la Ley Cósmica e invocado la Llama de Dios, todo se habría perdido!

Por consiguiente, que cada uno abrace plenamente la Oportunidad que le es extendida y deje de desperdiciar sus días pensando que, seguramente, alguien vendrá a prepararles un mejor momento, en algún futuro distante, para dar todo de sí mismo. ¡El momento es ahora si es que se van a frenar las fuerzas de negatividad que pretenden destruir la oportunidad de generaciones que están todavía por llegar!

Os encomiendo a vuestra Labor Sagrada y al cumplimiento de esa Visión mantenida por este Manu, ¡que desea ver a la Presencia de Dios floreciendo y asumiendo el dominio por todo el mundo para que la Era Dorada sea anclada en la Tierra!

Desde la Sala del Rayo,

YO SOY el Gran Director Divino

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