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“¡ESTÁIS DENTRO DE MI CORAZÓN!”: AMADO MAESTRO ASCENDIDO SAINT GERMAIN

AMADO MAESTRO ASCENDIDO SAINT GERMAIN

Jerarca de la Era de Acuario.

Patrocinador de la Llama Violeta de Transmutación

14 de febrero de 2007 (Tucson, Arizona)


“¡ESTÁIS DENTRO DE MI CORAZÓN!” (Parte 1 de 2)


Queridos de mi Corazón,


¡Estoy entre vosotros hoy! Donde quiera que estéis, sabed que Yo, Saint Germain, estoy a vuestro lado durante mi dictado. Sí, porque por Dispensación y por el simple hecho de haber dirigido una petición a mi Corazón para volveros Portadores de la Antorcha, habéis despertado la atención de mis ojos y merecido que mi concentración fuera invertida directamente en vuestra vida, donde el lazo que liga un Corazón a otro nunca es perdido. Podéis estar seguros de que, siempre que posible, Yo alejaré de vuestro camino estos conflictos humanos, esos karmas que retornan, y cualquier aparente carencia presente en vuestra vida — siempre y cuando mantengáis vuestros llamados a la Llama Violeta y el honor y respeto debidos a vuestra Presencia personal en todos los asuntos de la vida.


Sí, ¿porque no será este un prerrequisito para ser un Portador de la Antorcha del Templo? Siempre hay algunos detractores que se plantan a la orilla del camino y se ponen a pensar: “El Templo es tan sólo otra supuesta “organización”.’ Es tan sólo una cofradía más creada por los hombres. ¿Y quién necesita afiliarse a otra cofradía?” Sin embargo, ¡os puedo decir que los muy afortunados que tienen el beneficio de una conexión que los une a mi Corazón a lo largo de los milenios saben que YO SOY constante en mi lealtad! Que mantengo un alto compromiso hacia los Corazones que confían en mí y tienen fe en que estaré a su lado en la oscuridad de la noche cuando puedan surgir grandes trabajos o dificultades.


HE HONRADO MI COMPROMISO


Pero, como siempre, para que haya interacción son necesarios dos Corazones igualmente dispuestos. No basta con que sea sólo mi Corazón el que desea veros anclados en el Corazón de vuestra Divina Presencia.


Hay promesas sagradas y compromisos que deben ser honrados por ambas partes para que exista un acuerdo válido a través del cual nosotros nos comprometemos a entablar esa Camaradería mutua. Yo he cumplido con mi parte. He ido a la Cámara Mayor del Gran Sol Central. He peticionado a los Señores del Karma para que concedieran Dispensación tras Dispensación a los Hijos e Hijas de Dios y, en realidad, a los Portadores de la Antorcha del Templo. Inúmeras veces he venido a prestaros asistencia con una transmisión de Llama Violeta suficiente para barrer todos los residuos (de la consciencia humana) presentes en vuestra consciencia. Inúmeras veces he investido el Amor de mi Corazón para abrazaros, para consolaros, para ayudaros cuando no sabíais qué camino elegir.


VUESTRA RESPONSABILIDAD


Sólo pido que sigáis en actitud de vigilia, que os mantengáis aferrados a la Llama del Corazón de vuestra Presencia Divina, que comprendáis que vuestra primera lealtad es hacia el Gran I AM (YO SOY). Que no tengáis otros dioses por delante del YO SOY ESE YO SOY. Que comprendáis que, para establecer una relación con el Corazón de Saint Germain, es necesario también que establezcáis una relación correcta con mis Mensajeros Ungidos. Que no habléis mal de vuestros hermanos y hermanas en el Sendero. Que los mantengáis en la alta estima que corresponde al cargo de su Cristicidad. Que cultivéis la capacidad de ver más allá de las dificultades momentáneas nacidas de la maya y de las ilusiones que ellos alimentan. Que mantengáis la guardia siempre que haya necesidad de mantener el equilibrio (de las energías) del karma que retorna. Que, a través de la Llama Violeta, barráis los residuos humanos que, de otra forma, podrían crear una sobrecarga suficiente para ahogar a una corriente de vida bajo una ola de karma. Que sigáis mi ejemplo y cultivéis un Corazón comprensivo y lleno de compasión.


¿Será mucho pedir? A lo largo de las eras, todas las Cofradías de la Fraternidad (de Luz) operando en la octava física han sido llamadas a realizar los mismos actos de bondad, de consideración, de honor y de respeto – que transcienden las capacidades humanas. Empezáis a comprender cada vez más sobre la Profunda Naturaleza del Cargo de vuestra Cristicidad. Sabéis lo que es necesario para involucrar el Corazón — el Sacrificio, la Sabiduría y, asimismo, la entrega a la Voluntad de Dios. De igual manera, permitís que vuestros propios Hermanos y Hermanas tengan la misma oportunidad personal de elevarse, Victoriosos en Dios, en todas las cosas que les presente su propia Presencia, sus Maestros Ascendidos patrocinadores y los querubines protectores que atienden el altar de sus Corazones. ¿No les otorgaréis la misma gracia y oportunidad de alcanzar su propia Victoria? Y al mismo tiempo, mantenéis el equilibrio con vuestros llamados, oraciones, incluso con la asistencia dada silenciosamente, sabiendo que en algún momento del pasado habéis recibido ayuda, o que la recibiréis en el futuro, por parte de los mismos individuos a quienes ayudáis ahora.

YO ACLAMO VUESTRA LLAMA

Benditos Corazones, repito, para que exista esa Camaradería tiene que haber dos participantes. Seguramente sabéis que Yo aclamo la Llama de Dios que habita en el Altar de vuestro Corazón; que veo más allá de las debilidades de vuestra creación humana; que entiendo el Sendero por el cual camináis y en el que os involucráis durante esta vida en encarnación — obteniendo la Maestría, obteniendo el Dominio sobre estos planos de la consciencia concentrados en la octava física.


¡Oh, cómo aprecio vuestras corrientes de vida! Sí, porque Yo dependo de vuestra presencia física en la Tierra para facilitar nuestra Misión, la Misión conjunta en la que vosotros y Yo estamos involucrados, la sagrada Misión de expandir las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos a través del brillante ejemplo y de la Palabra que es comunicada — hablada, escrita y publicada — aquí cerca y lejos y por todos los medios puestos a vuestra disposición.


¡Hay tantas áreas en las que cada uno de vosotros es llamado a servir!

Comprendo que a veces parece difícil transmutar el karma personal. Por esa razón he dirigido una petición al Consejo del Karma para expandir y multiplicar cada uno de vuestros llamados, de manera que podáis tener la máxima oportunidad para establecer vuestra Cristicidad, que deis el ejemplo que entiende y practica la ciencia de la palabra hablada y que consigue acelerar su vibración. Mi presente elogio no es para que actuéis con prepotencia ni para que sobresalgáis como una persona altiva, arrogante o superior. No, Amados. Es para dar un ejemplo que otros podrán seguir, dejando atrás – cuando hagáis vuestra Ascensión - una explosión de Luz, una narrativa de vuestra corriente de vida que cuenta la historia de un Hijo o Hija de Dios que ha entrado en la gran Unidad de la Luz de Dios, que ha expandido esa Luz, que ha valorado esa Luz y entrado en la Unidad de su propia Presencia Divina por toda la eternidad.


¡Oh, Benditos Corazones, es con profunda Gratitud que Yo, Saint Germain, me inclino ante la Llama en el Altar de vuestro Corazón. Extiendo a vosotros mi Corazón para que sepáis que tenéis en mi un Hijo de Dios que seguirá a vuestro lado — a menos que me pidáis que me vaya. Que hay alguien en quien podéis confiar en cualquier momento. Que hay alguien que una y otra vez peticiona a los Señores del Karma. Y que hay alguien que está parado en el Santo de los Santos con vosotros y que proclama vuestra Victoria! (......)


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