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“ESTE ES EL MOMENTO: ¡PROCLAMAD LA LUZ CÓSMICA DE LA LIBERTAD!”

LA DIOSA DE LA LIBERTAD

Miembro del Consejo del Karma

8 de mayo de 2005 - Tucson, Arizona


“ESTE ES EL MOMENTO: ¡PROCLAMAD LA LUZ CÓSMICA DE LA LIBERTAD!”

(Parte 1 de 2)


Benditos Discípulos de los Maestros Ascendidos,

Yo, la Diosa de la Libertad, he venido a depositar en la Tierra, y muy particularmente en los pliegues de vuestras vestiduras, una porción de Luz Cósmica. Esta preparará el camino para la transmisión aun mayor de Luz Cósmica que llegará durante el ciclo del Cónclave de la Libertad, convocado por los Seres Ascendidos y Cósmicos que ayudan a los Hijos e Hijas de Dios en la Tierra.


Estad atentos a este mayor ímpetu de Luz Cósmica dentro de la Tierra a fin de que los elegidos de entre nuestros discípulos invoquen esta Llama de Dios para que entre en su ser y que reciban nuestra Luz. Comprended que una mayor presión de esta Luz Cósmica será descargada a través de estos Mensajeros y anclada en las octavas mental, física y emocional del planeta. Esta se manifestará como una presión de Luz de adentro hacia afuera que activa los Fuegos del Corazón, para que todos los Hijos e Hijas de Dios puedan tener una oportunidad mayor de recibir las bendiciones de su Magna Presencia I AM (YO SOY) personal y el conocimiento que emerge cuando están en sintonía con la Llama del Corazón.


He solicitado que os levantéis para que mantengáis la columna vertebral recta y, de esa manera, tengáis una mayor oportunidad de recibir esta Corriente de Luz en un flujo sin impedimentos desde la punta de vuestra coronilla hasta las puntas de los dedos de los pies durante todo el tiempo que dure mi Presencia entre vosotros. Benditos, sabed bien que, como se os ha enseñado, la Luz no siempre es cómoda. Sin embargo produce un gran beneficio, igual que todas esas Cualidades Divinas que debéis adoptar y que os ayudarán a acelerar vuestro Sendero. Alcanzar la Sabiduría, Paz y Armonía, así como desarrollar la Fortaleza y el Coraje, son requisitos que os permiten perseverar y seguir perseverando hasta la Victoria de vuestra Ascensión.


Esta ocasión, Benditos, es una oportunidad de descubrir si sois realmente capaces de defender la Luz y de representar a vuestra propia Presencia Divina. No es tan frecuente que lancemos el guante como una prueba de forma tan evidente para vuestra consciencia exterior (como lo estamos haciendo). Pero en este ciclo, Benditos, deseo que examinéis ciertos aspectos de vuestra propia vida en los que habéis tenido que admitir una derrota repetida cuando os hemos exigido un esfuerzo para lograr más maestría precisamente en esas áreas. Es tiempo de "¡Clamar por la Luz Cósmica de la Libertad!" para que esa Luz pueda empezar a circular en vuestros vehículos de conciencia y acelerar su corriente ascendente hasta alcanzar la tónica vibratoria requerida para que alcancéis logros y maestrías, para que equilibréis vuestro karma personal y cumpláis con el compromiso interno asumido y con la promesa hecha por vosotros a vuestra Magna Presencia I AM. Y todo esto con el fin de poder finalmente alcanzar vuestra Ascensión.


Estos ciclos de nuestra Luz Cósmica en los que sois convocados a entrar exigen realmente que os preparéis y entrenéis. Muchos de vosotros que sois discípulos de los Maestros Ascendidos habéis tomado en serio el compromiso necesario para que vuestra corriente de vida experimente una aceleración. Sabed bien que, para entrar en esta Luz Cósmica durante el próximo Cónclave, hay que preparar el cuerpo físico, el cuerpo mental y, con toda seguridad, el cuerpo emocional. Porque con una adecuada preparación y con equilibrio en vuestra vida, lograréis adherir a los incrementos aún mayores de Luz que depositaremos. Seréis vuestro propio clíper, con todas las velas desplegadas y con Maitreya al timón, ¡trazando vuestro rumbo directo a la Ascensión!


Cuando establezcáis vuestro propio ejemplo de una Era Dorada de Uno, seréis capaces de inspirar a otros (que aún están) poseídos de dudas, miedos y cuestionamientos humanos e incapaces de descartar los clamores de la creación humana dentro de su propio mundo. Vosotros, Benditos, seréis el que da el ejemplo – y no importa si vuestra comunicación es con una sola persona o con centenares, o incluso miles. Vosotros, Benditos, elevaréis el estándar para que otros se esfuercen y logren alcanzarlo.


¿No será este el ejemplo que los Seres Ascendidos y Cósmicos os han dado? ¿No será este el ejemplo que vuestra propia Presencia transmitió a vuestra conciencia cuando tomasteis consciencia del Magno YO SOY? ¿No será este el requisito para convertiros en el Cristo justo donde estáis? La Mente de Dios guarda, para vosotros, la Perfección prístina que emana desde el principio de vuestra Individualidad. El intenso deseo de vuestra Presencia Divina es que regreséis al estado consciente de percepción de esa Perfección.


Por todo el Cosmos, el gran vientre de la Llama de la Madre ha envuelto en su vestimenta todos los aspectos materiales generados a través de la Conciencia dirigida de grandes Seres Cósmicos y Constructores de Formas. Benditos, vuestro propio cuerpo físico es un producto de la Conciencia de esos Grandes Seres que han proferido el mandato, que han mantenido en su Conciencia la comprensión de lo necesario para que los Hijos e Hijas de Dios tengan el vehículo adecuado para cumplir su Destino y alcanzar la Maestría.


Vosotros, Benditos, podéis incorporar en vuestro ser la Gran Luz Cósmica de la Llama de la Madre. Cada vez que despertáis en un nuevo día, os revestís de un cierto incremento de esa Luz, no solamente como pensamientos, sino también a través de vuestro cuerpo emocional y en vuestro cuerpo físico. Este tejido de la Luz Cósmica de la Llama de la Madre desea ser entrelazado en cada esfuerzo creador que producís como Pureza de Dios, como Belleza, como Completitud y Vida Abundante. (…)


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