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Entrad en los Alientos Pránicos del Vasto Reino de Dios

El Maha Chohan 29 de abril de 2018


Hijos e Hijas de Dios:


Cuando entráis en el Santo Patrimonio de la Presencia, tomáis inmediatamente consciencia de la amplitud del Reino de Dios. Porque lo que parecía ser la escasa percepción de vuestros cinco sentidos físicos queda expandida a los centros espirituales del ser. Porque aprendéis a penetrar todo lo que es percibido por la mente externa, por el tacto, el olfato, el oído — ¡ y entonces, todo lo que parece ser concreto asume vida! Y tomáis consciencia de la Mano de Dios moviéndose por toda parte a vuestro alrededor, fabricando, formando, reconstruyendo, resucitando, moviéndose en concierto con el flujo de los Alientos Pránicos bajo la dirección de los Jerarcas de los Elementos.


Para tener una consciencia corporal, una (consciencia) que podéis portar para fabricar y formar como el Templo Corporal de vuestra Presencia, se requiere que haya primero una fuerza elemental de la naturaleza maleable que responda al Mandato de Dios. Cuando entréis en las profundidades de la meditación, y permitáis entonces a vuestra consciencia elevarse a las alturas de vuestra propia Presencia Divina, mirad a vuestro alrededor y examinad el aire, agua, fuego o tierra. ¿Lográis percibir el movimiento presente allí — la acción de las fuerzas elementales de la naturaleza? Es cierto que los elementales tienen consciencia de vuestra Presencia, ya que conocen la Llama en el Altar de vuestro Corazón. Ellos responden a esa Llama. Y cuando poseéis el Dominio del Poder de la Voluntad de Dios actuando sobre esas fuerzas elementales a través de vuestros vehículos de la consciencia, vuestra Voluntad es plasmada externamente. Ahora bien, quizás penséis que en estos tiempos modernos esta Enseñanza sea un montón de hocus pocus, por decirlo así. Pero no, benditos, es la Ley de la Naturaleza. Y vosotros, benditos corazones, debéis aprender a comandar la naturaleza.


Como Maha Chohan, estoy bien consciente que desde hace mucho tiempo esperamos ver levantados los velos relativamente a los Cinco Rayos Secretos para que podáis empezar a tener una mayor comprensión sobre la Ley Cósmica y sobre lo íntimamente que, como este vehículo encarnado de la Consciencia Crística (que sois), estáis involucrados con los Rayos Secretos. Por esa razón, benditos, una vez más los Consejos Cósmicos han considerado que (este) es el ciclo y el momento para que los Jerarcas de los Elementos se acerquen durante vuestro ciclo y Cónclave de la Libertad a fin de transmitiros un mayor sentido de Libertad en la expresión de todo lo que es bueno, puro, parte de la intención divina, y todo lo que ya reside en el Altar de vuestro Corazón, de vuestra Magna Presencia YO SOY para ser manifestado, para que podáis sentir, degustar, escuchar, tocar, oler todos estos puros elementos internos de vuestra percepción consciente y, entonces, apliquéis vuestros sentidos espirituales a la alquimia de verter las Cualidades de vuestra Magna Presencia YO SOY sobre el todo de las Fuerzas Elementales de la Naturaleza que obran para manifestar a Dios frente a vosotros, Dios dentro de vosotros, Dios, la Fundación sobre la cual estáis implantados.


Porque en realidad, ahí está el propósito de esa Enseñanza y Entrenamiento, y no para que de alguna manera os convirtáis en magos o hechiceros. ¡Oh, no, benditos, eso está sembrado de karmas de todo tipo que no querréis añadir al que ya estáis transmutando! Lo que sí aprenderéis son las sutilezas que tenéis por delante, esperando vuestra respuesta disciplinada, (esperando a) que insufléis el Aliento de la Vida de vuestra propia Presencia Divina en toda la alquimia, en la Matriz, en el Vertimiento Divino de la Mente de Dios, para construir y formar vuestra vida y todo lo que os rodea de acuerdo con vuestra Magna Presencia YO SOY, con una Manera de Vivir de Maestro Ascendido, una atmósfera vibratoria que permite a vuestra Presencia Crística permanecer justo donde estáis.


Porque, benditos, seguramente podéis empezar a comprender que, cuando esas fuerzas elementales de la naturaleza tienen rienda suelta, entregadas a sus propios estratagemas o sujetas a la creación humanoide de la consciencia de masas, ellas podrían aun así responder a la Llama Universal (presente) en sus corazones. Sin embargo, la negatividad que se les impone y todo lo que no está en sintonía con la Presencia de Dios termina plasmándose externamente durante algún tempo. Y por eso actúan indisciplinadamente. Y en el momento en que el ciclo llega a su límite y que el karma creciente, no solamente de los humanos en encarnación sino también la carga acumulada del plano astral, empieza a encenagar las fuerzas elementales, podéis entender la ocurrencia de sublevaciones de la naturaleza a través de huracanes, tornados, terremotos y todo tipo de avalanchas de la consciencia humana que necesariamente entran en erupción para aliviar la carga de energía corrompida impuesta a la Vida Elemental.

Hay un equilibrio que toca mantener en la tierra, agua, fuego, aire. Sí, hasta en Akasha. Todos los Jerarcas de los Elementos se mantienen aferrados a los patrones del momentum, vibración y acción ideales que han de ser manifestados. Y, en cualquier momento en que se presenten aspectos de las fuerzas elementales que hayan sido apropiados por la negatividad, podéis ver como eso acarrearía un conflicto bélico dentro de esa fuerza de la naturaleza que tendría que ser resuelto — y los Jerarcas siempre ganan. De esta manera, el equilibrio de la vida en la Tierra es mantenido.


Los Consejos Cósmicos envían a sus Maestros Ascendidos, a sus emisarios de los Arcángeles y Arcangelinas, y a todos los que prestan servicio como Devas Solares, los Ángeles Devas, para volver a tejer un vestido inconsútil en la consciencia corporal de la Terra, para que podáis quedaros, benditos, podáis trabajar por vuestro destino, podáis alcanzar el nivel de Logro en el que entendéis el todo de vuestra Identidad en Dios, el Mandato Crístico que necesitáis proferir a la vida a vuestro alrededor con la bondad, la completitud de Dios, y la exigencia de las Cualidades de Dios que permiten la continuación de la Dispensación de Luz, del Momentum que conocéis desde que invocáis la Llama Violeta, desde que invocáis la misma Presencia Divina y la Libertad transmitida en vuestra propia vida.


Porque es esa, benditos, la Libertad que toda la humanidad está destinada a expresar. La gradual disminución de la energía del Cordón de Cristal fue una salvaguardia para que los hombres no pudieran seguir creando más karma, más disolución de la carga y vibración a su alrededor, (más) de lo que es admisible para que la Presencia de Dios permanezca (aquí). Algunos de vosotros habéis llegado a un punto en vuestra vida en que estáis conscientes de vuestra Magna Presencia YO SOY. Habéis elegido invocar y llamar la Luz de la Presencia a vuestra vida. Habéis establecido un momentum de la Carga y Vibración de esa Luz para que forme una atmósfera a vuestro alrededor que os permita lograr mantener vuestra viabilidad como Hijos e Hijas de Dios que guardan la Llama de Dios para el Bien Divino, para el Logro que han de acumular y, en última instancia, para la Ascensión en la Luz que os espera.


Pero no os equivoquéis, benditos, porque hay todo un vasto mundo a vuestro alrededor sembrado de muchas corrientes de vida que no están practicando la Verdad de la Ley Cósmica, que no conocen su identidad como la Presencia de Dios. Y por eso, para mantener vuestra posición, conservando el Fuego de vuestro Semblante en el cual habéis aprendido a confiar como la Carga de la Luz Crística, se os exige mantener el equilibrio en pro de las multitudes. En todas las civilizaciones, benditos, siempre hay unos cuantos que mantienen (vivo) el Fuego de la Presencia de Dios en beneficio de las multitudes.


Se os ha dado el Altar del Más Alto, amplio con las Llamas de Dios allí presentes, para que lo invoquéis y reforcéis vuestra propio Sendero de Cristiandad, para que lo que realicéis en esta encarnación marque una nueva era de Momentum para la Era Dorada.

No todas las civilizaciones han logrado tanto como lo que ha sido completado hasta ahora en esta era del Templo de La Presencia. ¡La presentación de la Ley Cósmica y su anclaje en los fieles Portadores de la Antorcha del Templo señalizan un momento y un ciclo con base en el cual otros han de construir a lo largo de innumerables generaciones futuras! En esos tiempos ya habréis ascendido, (y estaréis) observando, prestando asistencia a los que estén encarnados para anclar vuestro momentum de victoria, vuestra Sabiduría, vuestro Fuego cuando ellos enfrentan la oposición, la duda, los cuestionamientos humanos, todas esas áreas con las cuales algunos han venido luchando hasta hoy en su consciencia, incluso entre los que son Portadores de la Antorcha del Templo.


Es tiempo de que estos grilletes sean erradicados. Porque no hay espacio en la expresión de un Portador de la Antorcha para ningún estado inferior a la Vibración de la Luz Crística, a las Cualidades de Dios y las Virtudes que ellos han perfeccionado para vencer esas limitaciones. Las Llamas de la Transmutación, la purificación y la expansión y multiplicación de los Rayos de Dios han sido todos disecados, profundizados, expandidos desde todos los puntos de vista para que sepáis cómo invocar y traer a vuestra propia vida un Momentum de Realidad Divina del que podáis posesionaros.


Nunca ha habido una oportunidad tan prometedora como aquí en el Templo, donde los Portadores de la Antorcha elevan sus voces en alto, decretando en pro de la Tierra, de los Hijos e Hijas de Dios, estableciendo Momentums de Pureza, y observando en sus propias vidas la aceleración diaria de su Cristeidad personal. Benditos, sois la futura Era Dorada, aquí y ahora. No toméis esa oportunidad como cosa garantizada. Construid con base en ella a cada instante. Que vuestro Corazón alce vuelo con el conocimiento de que, cuanto más invistáis en vuestra Realización, invocando diariamente a vuestra Magna Presencia YO SOY, tanto más todo eso os será devuelto en la Ascensión en la Luz.

Durante el próximo Cónclave, hablarán sobre la Era Dorada que Amanece aquellos que exponen la Enseñanza y la Instrucción, así como su Momentum de Ley Cósmica. Pero entended, benditos, que para vosotros la Era Dorada es aquí y ahora. Sois testigos y dais testimonio de la Luz de Dios que sois. Sabed que de quienes han recibido mucho, se espera mucho. Pero eso corresponde al deseo de vuestra propia Llama del Corazón. Porque, una vez que estéis llenos con la Luz de Dios, ya no querréis más que expandir esa Luz, dejar que esa Luz florezca por doquier, y que tome a los demás de la mano y comparta con ellos aquello que se puede realizar de acuerdo con la Luz Divina de la Magna Presencia YO SOY y la Gloria de Dios.


Así, cuando los Jerarcas de los Elementos os presenten de nuevo un nivel mucho más sutil de percepción de las Fuerzas Elementales de la Naturaleza, dejad que los Alientos Pránicos que portáis despierten a la vida con la Carga de Luz de vuestras propias Llamas del Corazón y se aceleren hasta la Plenitud de todo lo que vuestra Presencia ha deseado. Preparaos para su llegada — porque todos los Cónclaves y Entregas anteriores de los Seres Ascendidos y Cósmicos entregados desde este Altar han sido una preparación para la Entrega siguiente y para las que se le seguirían. Si os habéis saltado algún paso en el camino, quedáis encargados de la responsabilidad de coger ese hilo suelto para que no haya un espacio en blanco en vuestra comprensión, y por ende en vuestra consciencia. Volved atrás y ubicad la Comunicación de Enseñanza sobre tópicos específicos en los cuales aún necesitáis adquirir más comprensión para el despertar de la verdad de vuestra propia Identidad. Ella está a vuestra disposición. Tenéis esa responsabilidad.


Y mientras eso, quedáis encargados de mantener el momentum que se está comunicando actualmente. Porque entonces y sólo entonces podéis tener la Totalidad de la Verdad de la Ley Cósmica que deseáis. Descubriréis que cuanto más conozcáis, más comprenderéis que aún hay mucho más que aprender. Y el hambre de vuestro Corazón por (conocer) más de Dios crecerá aún más, y tendréis la certeza de que esa Presencia de Dios que estáis tratando de conocer mejor es exactamente la misma Presencia que reside sobre el Altar de vuestro Corazón. Empezáis así a comprender cómo ir hacia adentro y entrar en la Plenitud de vuestra Magna Presencia YO SOY. Entonces, al recibir la Enseñanza de los Seres Ascendidos y Cósmicos, tenéis la base sobre la cual fermentáis esa Enseñanza (y la convertís) en el Logro y Maestría que habéis venido a acumular. Todo esto, benditos, porque el Templo da Presencia sigue existiendo.


Que vuestra Llama del Corazón capture todos os matices, todas las Enseñanzas, vibración y momentum transmitidos para que logréis la completitud en la realización de todo lo que desee vuestra Presencia desee.


Yo, el Maha Chohan, os convoco al Cónclave de la Libertad para que inmerjáis vuestra consciencia en la Enseñanza e Instrucción sobre los Siete Rayos de las Cualidades de Dios y las Fuerzas Elementales de la Naturaleza de los Cinco Alientos Pránicos con los Jerarcas de los Elementos, para que tengáis un naipe más amplio de lo que se espera que conozcáis en este punto en vuestro aprendizaje y en la expansión de vuestra percepción de Dios.


Que la Luz resplandezca como un haz que anuncia hasta muy lejos que la Luz de Dios está aquí. Venid (cada) uno, venid todos en la Presencia da Luz de Dios.

— Meditación Musical —


Yo, el Maha Chohan, deseo agradecer a los Jerarcas de los Elementos el haberse asociado a mí en este día y contribuido con su Carga y Momentum para esta Comunicación, para que pudierais tener plena consciencia, dentro del templo corporal, de vuestra Iniciación y Ciclo venidero y de la oportunidad que os es extendida. Que su Presencia sea sentida en vuestros cuerpos. Que vuestra consciencia (enfocada) en el Corazón como la Llama de Dios, registre el compromiso que han asumido con vosotros para que alcancéis la disciplina y el Logro que requerís.


Vuestra actitud es percibida (por mí), y Yo, el Maha Chohan, también estoy profundamente agradecido.

Gracias.


El Maha Chohan


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