Amado Cyclopea Elohim del Quinto Rayo 29 de Diciembre de 2014
Cuando estáis firmes en el Reino de la Perfección, ¡tocáis la Santidad y la Consciencia Corporal prístina de vuestra propia y Magna Presencia YO SOY! Porque dentro de ella todas las cosas son Perfectas. Han fluido a través de la Creación desde el Corazón del Uno, y en esos Reinos Más Altos no hay nada que pueda contaminar o distorsionar aquello que ha sido concebido por Dios y traído a manifestación en todas las variadas actividades creativas de los Seres Ascendidos y Cósmicos.
De igual manera vosotros, benditos corazones, ¡podéis tener la percepción y confianza, en vuestra Magna Presencia YO SOY, en vuestra Santa Presencia Crística, de que el Reino de la Perfección está en vuestro interior! Está sobre el Altar de vuestro Corazón como la Llama Trina que es evidencia de la misma Presencia de Dios dentro de vosotros. Y cuando elegís dejar que esa Presencia, en toda su Gloria y Perfección, entre en los Alientos Pránicos de vuestros vehículos externos, podéis desalojar y consumir toda irrealidad, todas las distorsiones, todas las negatividades, todo lo que es extraño a esa Vibración de la misma Perfección de Dios, y concretar en vuestra vida el Bien de Dios, la Santidad y el Legado Divino de vuestra Verdadera Identidad.
Cuando vuestra Presencia Divina os envió por primera vez a encarnación, vuestra mente lograba percibir solamente lo que era Bondad, Belleza, la Esencia de todas las Cualidades Divinas que constituyen el Estado Natural de vuestra Divina Presencia. Sin embargo, con el transcurso del tiempo habéis perdido de vista la Visión de esa Perfección. Es tiempo ahora de restaurar la Plenitud de la Perfección Divina de vuestra propia visión y en todos vuestros vehículos externos. Y no solamente como un pseudovestido que tapa las capas manchadas de vuestra creación humanoide, sino como un Vestido Inconsútil que concreta integralmente las vestiduras de vuestra vida, tocando todas las partes de vuestra consciencia — vuestras actividades, vuestros pensamientos, vuestras energías — que os permiten caminar cada vez más en la Presencia de Dios.
¡Esa es la Visión que Yo mantengo en el Ojo Omnividente de Dios como Matriz Divina para cada Hijo e Hija de Dios! Porque Yo, Cyclopea, Elohim del Quinto Rayo, ¡encarno la Consciencia Esmeralda de la Perfección de Dios! Cuando esa Perfección es vertida desde vuestra propia Presencia Divina sobre vuestros vehículos externos, ¡ella exige que la Matriz Edénica de vuestra Identidad en Dios se evidencie! Al fluir, la Perfección Divina descarta toda la creación humanoide y reorganiza vuestra vida. Ella permite que el Fuego Blanco la consuma, que la elimine y que la Chama Violeta de la Transmutación trate continuamente cualquier residuo de irrealidad que pueda venir a flote. Entonces, cuando invocáis el Rayo Esmeralda para que entre en vuestra vida, la Perfección Divina restaura esos patrones de salud y bienestar y de abundancia de Luz en vuestro mundo para que podáis tener todo lo que requiráis a cada instante de cada día para responder Integralmente a lo que Dios exija de vosotros a medida que vais pasando por iniciaciones específicas rumbo a vuestra Maestría y Logro, y para ofrecer ayuda y bienestar a los que sirven bajo el dosel del Templo. ¡Entonces estáis preparados!
¡Habréis fabricado un cáliz apropiado para que la Luz de Dios vierta en él toda la multiplicación de Dios requerida! Y a medida que ese Poder es vertido en toda su Gloria, él lleva consigo el sello de la Matriz Divina, los Patrones detallados de la Consciencia de la Mente de Dios, para que fabriquéis y forméis todo lo que deberéis poner en acción aquí abajo. Y esta Matriz Esmeralda no solamente aclarará vuestra visión sino también depositará los deseos correctos sobre el Altar de vuestro Corazón. ¡Porque empezareis a no desear más aquello que no os beneficia ni os propicia bienestar!
De igual manera, el Rayo Esmeralda os llena de la Vibración que reordena vuestro proceso de pensamiento. Ya no constataréis que desperdiciáis los muy valiosos momentos de cada día con pensamientos vanos que no contribuyen para vuestra maestría, vuestro logro, vuestras iniciaciones y los ciclos que deben quedar concluidos victoriosamente, ni tampoco impactan el Servicio a vuestra Magna Presencia YO SOY que vuestros Corazones desean ofrecer.
Así, debéis entrenar vuestra mente con los Fuegos del Rayo Esmeralda para que, a medida que vuestro cáliz se vaya llenando, no solamente con el Rayo Esmeralda sino también con el Fuego Blanco de la Pureza, tengáis la Carga de la Luz de la Madre circulando por el altar espinal de vuestro ser y entrelazando cada uno de vuestros centros espirituales hasta que estos estén tan inundados de la Luz de Dios que responden instantáneamente a todas las circunstancias de la vida que os confronten, ¡a todas las situaciones que exijan vuestra atención y todas las Buenas Obras que vuestro Corazón desee emprender!
Muchas corrientes de vida atraviesan encarnaciones enteras con la idea fija de satisfacer un cierto deseo humano. ¡Es una presión tan fuerte en su consciencia más inmediata que no logran pensar en nada más! Así que todo, Dios incluido, su propia Magna Presencia YO SOY, es dejado a un lado. Y permanecen enfocados en ese deseo singular, sólo para descubrir más tarde que, cuando los Fuegos de la Transmutación empiezan a descartar los residuos de su karma, sus patrones y hábitos de irrealidad, y cuando el Rayo Esmeralda empieza a bajar a sus vehículos externos, a reordenar su pensamiento, sus deseos, su energía emocional, e incluso la memoria anímica residual precipitada en el cuerpo físico que se encuentra alojada en las mismas células de su cuerpo físico — ¡todo se reordena!
Entonces, benditos, cuando ya todo ha sido removido, ellos comienzan a recordar la Verdad del Deseo Divino que está destinado a manifestarse: Aquello que la vida significa realmente para ellos. Aquello que la Visión monocular de su Presencia Divina determina que deben mantener en el primer plano de su consciencia. ¡Considerad todas las encarnaciones, el tiempo y energía despilfarrados con irrealidades, y esto a pesar de que la Perfección siempre ha permanecido cerca y hubiese podido ser manifestada si se honraran las disciplinas de la Ley Cósmica!
Mas toca honrar a Dios con vuestra devoción, vuestras Invocaciones, Decretos y Afirmaciones a Dios, con vuestro servicio a Dios en la Vida. ¡Las disciplinas que practicáis diariamente establecen la vibración misma de vuestros vehículos externos y los prepara para recibir la Dirección Divina, la Visión Divina, el Momentum Divino para llevaros hasta la Victoria! ¡Y cuando llega el Rayo Esmeralda en toda su Gloria y Poder Divino, tenéis vuestro cáliz tan preparado que él os lleva hasta la Victoria!
La multiplicación de la Luz al interior de vuestros vehículos produce la Vida Abundante que habéis deseado. Los recursos que os hacen falta día tras día para la obra de Dios están presentes allí dentro de la Luz. Quizás ni un centavo o ergio de energía más de lo que necesitáis. ¡Pero es siempre la cantidad perfecta! ¡La salud que tanta falta os hace para poder tener un vigoroso y vibrante cuerpo físico, cuerpo emocional y cuerpo mental se debe a la carga y preparación de esos vehículos para vuestro beneficio por el Rayo Esmeralda! Porque él reordena todo lo que esté fuera de alineación, trayendo las corrientes de sanación que bajan de la misma Presencia Divina a vuestros vehículos externos.
En ningún caso esto significa que ignoréis cualquier imperfección que, por la presión que ejerce, ya se haya manifestado físicamente y que no hagáis uso de esos remedios físicos también. Sin embargo, no podéis pasar por alto el Rayo Esmeralda que desciende en torrentes de vuestra Magna Presencia YO SOY y de esos Maestros Ascendidos y Seres Cósmicos que prestan servicio en el Rayo de la Completitud y Perfección de Dios para ayudar a precipitar directamente todo lo que necesitáis a diario para mantener vuestro vehículo y cáliz físico sintonizados con la Presencia de Dios, vigorosos y listos para responder.
Vosotros, benditos corazones, sois el vehículo de la consciencia que debe transmitir lo que es vuestra Magna Presencia YO SOY y toda su Gloria a estos reinos de la octava física en la cual residís. Es por eso que habéis encarnado. No para expulsar a Dios de vuestro cáliz, sino para que más de lo que es Dios entre en vuestro cáliz por medio de estos Alientos Pránicos de las Fuerzas Elementales de la Naturaleza, dónde la Llama de Dios, que reside sobre el Altar de vuestro Corazón y allí arde esplendorosamente, ¡está lista para asumir el mando y gobernar vuestra vida!
Y finalmente, todos los Hijos e Hijas de Dios bajo su viña e higuera tendrán la Gloria de su Magna Presencia YO SOY, lista para comunicar a sus vehículos externos todo lo que estos requieran. ¡Pero no necesitáis mirar muy lejos para ver cómo son escasos los que actualmente participan en las disciplinas que les permitirían mantener su atención firmemente enfocada en la Magna Presencia YO SOY! No importa qué nombre le atribuyan a Dios ni cuál sea su entorno cultural, porque la Magna Presencia YO SOY, el YO SOY ESE YO SOY en na Plenitud de Dios, es en último análisis la Fuente de todo lo que es Bueno y de toda la Perfección. Bajo la Plenitud del dosel del Dios Uno y Único, esa Carga, ese Momentum, ¡esa Dirección Divina y Visión Divina están destinados a fluir y a llegar a todas las Llamas del Corazón para ser vista por todos!
¡El Ojo Omnividente de Dios conoce el Plan Divino de vuestra corriente de vida! Cuando invocáis la Matriz Esmeralda, ¡el Rayo Esmeralda desciende en torrentes desde mi Retiro y del Retiro de aquellos que prestan servicio en el Rayo Esmeralda y os ayudan a reconectaros con la Plenitud de ese ímpetu inicial que vuestra Presencia Divina viene manteniendo en la Plenitud de su Visión para vosotros! Es así que sabemos cuál es vuestro Plan Divino. Porque este es mantenido, primero por vuestra propia Magna Presencia YO SOY y, después, gracias a la Unidad y Totalidad de Dios, (también) nosotros somos cordialmente recibidos en ese Plan Divino. Nosotros, mantenemos la Visión. Mantenemos la Matriz. Mantenemos el ímpetu del Momentum que va a ayudar a los Hijos e Hijas de Dios a entender y materializar la Plenitud de la Perfección de Dios que están destinados por su Presencia a manifestar.
Así, cuando tengáis tendencia para aflojar vuestro momentum y Constancia en las disciplinas de la Ley Cósmica que habéis aprendido, reflexionad sobre lo que eso va a significar finalmente dentro del gran abanico de las muchas victorias que todavía tendréis que alcanzar antes de hacer vuestra salida de esta encarnación. ¿Podéis permitiros desperdiciar los días, las horas, las semanas o los meses? ¿O será que hay una Necesidad de la Ley que exige que seáis siempre constantes, siempre disciplinados?
Vais a descubrir, benditos, que cuando mantenéis la Constancia en los Fuegos de Dios, no hay carencia de la Alegría que requerís, de la Libertad que deseáis, de la riqueza, salud y bienestar que requerís. No hay cansancio que os invada, creando la necesidad de dormir una hora adicional en vez de estar invocando la Luz de Dios para que recargue vuestros vehículos externos.
Benditos, ¡todo lo que requerís está dentro de vuestra Magna Presencia YO SOY! El Todo que es Dios se encargará de vuestros asuntos, creando espacio para Dios en vuestra vida — ¡si tomáis esa determinación y compromiso total con vuestra Magna Presencia YO SOY! Sin embargo y por desgracia, muchos hacen justamente lo contrario. Se quedan esperando, esperando, esperando — mientras permanecen en su rutina del día a día — a que se abra alguna ventana, ¡en vez de hacer de Dios su más alta prioridad! Y de ese modo empieza finalmente todo a desmoronarse en sus mundos. Porque están faltando los mismos cimientos de Perfección Divina necesarios para que manifiesten las Cualidades de Dios en su vida y para realizar sus sueños, sus esperanzas, sus aspiraciones ¡que son la Pura Intención de su Magna Presencia YO SOY y de la Llama sobre el Altar de su Corazón!
Por eso, benditos, ¡necesitáis permanecer atentos a la Magna Presencia YO SOY, ¡Al Dios de los Mismos Dioses, a la Plenitud de la Luz que Será enviada en respuesta a vuestro mandato y que inundará vuestro ser de tanta Perfección Divina que os preguntaréis por qué habéis demorado tanto para desechar los vestigios de irrealidad y los viejos hábitos, para poder tener a la Presencia de Dios en vuestra vida! Y, a medida que vayáis construyendo ese momentum, descubriréis que os estáis elevando cada vez más en los brazos expectantes de vuestra Magna Presencia YO SOY y realizando todo lo que requerís a lo largo del camino. Entonces, cuando vuestra mano toca algo que necesita ser sanado, cuando vuestro corazón ama a quienes requieren amor y consuelo, cuando vuestra mente necesita llegar a conclusiones que son correctas y justas en todas las ocasiones de la vida — todo ocurre de acuerdo con el Orden Divino, porque la Luz de Dios está presente.
¡Pero no es suficiente hacer de cuenta que está presente! ¡Ella tiene que estar ahí Realmente! Una cosa es desear que sea así, ¡pero otra muy diferente es llegar a serlo! Y vosotros, benditos corazones, estáis volviéndoos uno con la Magna Presencia YO SOY, con los Seres Ascendidos y Cósmicos, con El Dios Uno y Único. Y esto, benditos corazones, permite al Ojo Omnividente de la Visión de Dios proyectar sus rayos a través de vuestro tercer ojo, penetrando las tinieblas y revelando la Luz y Perfección de Dios que os ha de iluminar, enriquecer, llenar con la Santidad de la Perfección de Dios.
Yo, Cyclopea, ¡encomiendo a todos y cada uno de vosotros a la Matriz Esmeralda, al Rayo Esmeralda y al Corazón de la Perfección de Dios!
Cyclopea
Copyright 2018 The Temple of The Presence
Las comunicaciones públicas a los Estudiantes presentadas en"La Voz del Templo™" han sido preparadas por el Maestro presidente para su divulgación en forma escrita para nuestro uso presente y para la posteridad.
www.TempleOfThePresence.org P.O. Box 17839 • Tucson, Arizona 85731 USA • 1-520-751-2039
Dictados de los Maestros Ascendidos. The Voice From The Temple™ y Acropolis Sophia Books & Works™ son marcas registradas, The Temple of The Presence™ es una marca registrada de The Temple of The Presence, Inc™.
Todos los derechos de uso reservados.