El Maha Chohan Habla sobre las Cualidades Divinas: “EL APLOMO (O EQUILIBRIO)”
- Hernando
- 2 dic 2021
- 3 Min. de lectura
MAESTRO ASCENDIDO MAHA CHOHAN
Representante del Espíritu Santo
El Maha Chohan Habla sobre las Cualidades Divinas
“EL APLOMO (O EQUILIBRIO)”
(Parte 2 de 2)
Estos son algunos de los requisitos, amados, para todas las corrientes de vida que deseen lograr la unidad con su Presencia Divina. Vuestra Presencia no vacila. Ella no se llena de ansiedad. No se excita. No se mueve demasiado rápido ni dice cosas irrelevantes o en el momento equivocado.
A medida que avanzáis más en el Sendero, descubriréis que hay días en los que deseáis sentaros en Silencio. Quién os observe desde afuera podrá decir que estáis perdiendo tiempo, que no estáis haciendo nada. Sin embargo, cuando estáis inmersos de verdad en el Gran Silencio, contemplando el Corazón de vuestra Presencia Divina, estáis practicando la Maestría del Aplomo, estáis aprendiendo a dominar vuestros deseos. Estáis aprendiendo la Maestría de la Luz.
El Aplomo, amados corazones, exhala Gracia y bendición. Él proyecta Amor y comprensión. Permite que sea el Corazón de vuestra Presencia Divina el que se relaciona con los demás. Permite que sea la Mente Crística la que entra en acción en el momento oportuno, sin adelantar ciclos ni omitirlos, sino en el momento correcto.
Si no aprendéis la Maestría del Aplomo, es posible que no tengáis un estado de tranquilidad en vuestro ser interno cuando llegue el momento en que vuestra Presencia os llame a retornar al Hogar. Es posible que no oigáis ese Llamado Interno porque estaréis demasiado preocupados con asuntos triviales. Tendréis una agenda propia. El ego humano estará al timón.
El Aplomo eleva. Vuestra consciencia se eleva naturalmente. Cuando estáis en un estado de Aplomo, quedáis aptos a experimentar verdaderamente lo que es la Libertad. El verdadero Aplomo es la verdadera Armonía y el verdadero Amor Divino en vuestro mundo.
El flujo de Luz en forma de 8 de la proporción áurea estabilizada, que se inicia y termina en el Gran Sol Central, circulando por vuestros vehículos, está en constante estado de movimiento al tiempo que preserva todavía un estado constante de Aplomo. Para interactuar y involucrarse con en esa Luz y para fluir con los ciclos del Sol, es necesario mantener una cierta estabilidad de Aplomo.
En vuestras actividades diarias, practicad el ejercicio de mantener la Armonía en un estado de Aplomo en situaciones que normalmente os llevarían a una erupción de emociones conflictivas. Sentaos en meditación y permitíos algunos minutos diariamente para practicar el Aplomo y la Contemplación de vuestra Presencia. Organizad vuestro día de manera que tengáis el tiempo necesario para realizar estos ejercicios, que son muy significativos. No entréis en esas meditaciones silenciosas con ansiedad ni a toda prisa porque eso sería altamente contraproducente para vuestro estado de Aplomo.
El Aplomo es Sabiduría Divina, porque en verdad implica una comprensión de los ciclos, de la elección del momento. Suscita la Gracia de la Escucha y la comprensión de las causas, del cómo y del dónde. El involucramiento de la energía de cada uno en cualquier actividad requiere (suficiente) comprensión para que el verdadero Aplomo sea llevado a cabo. Y en caso de insuficiente comprensión, necesitáis la Fe de que vuestra Presencia Divina os alertará sobre el momento apropiado para entrar en movimiento y en acción.
Podríamos conversar y discursar durante muchas, muchas horas sobre todas las Facetas Divinas del Aplomo y sobre cómo cada una de ellas beneficia vuestra corriente de vida. En la verdad, la Cualidad Divina del Aplomo puede aportar la Plenitud de Dios a todas vuestras actividades externas. Podréis, entonces, oír la Vocecita silenciosa. Sentiréis el impulso de ir en una dirección o en otra. Tendréis la intuición del momento correcto y del flujo de las cosas. Tendréis Armonía Divina en vuestro mundo. Y donde hay Armonía Divina, hay Divino Amor.
Haced el llamado a vuestra Presencia Divina para que “¡Sature y Llene vuestro mundo emocional con el Aplomo de Maestro Ascendido!”, y lograréis de hecho vuestra Ascensión cuando hayáis obtenido la Maestría de esta Cualidad Divina y de todo lo que ella prenuncia.
Os dejo en el Silencio del Aplomo.
El Maha Chohan
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