"El Amor de Dios está por todas partes a vuestro alrededor": Maestro Ascendido Juan El Amado

MAESTRO ASCENDIDO JUAN EL AMADO (También conocido como San Juan Evangelista) 11 de noviembre de 2018 (2ª Parte)

(...) El Amor de Dios está por todas partes a vuestro alrededor. Podéis verlo en una flor, una brizna de césped, en la Llama del Corazón emanando de los ojos de otra persona. Podéis comprender las grandes bendiciones que recibís cuando empezáis a sentir la Luz de vuestra propia Llama Trina amándoos, abrazándoos, envolviéndoos en los brazos de Amor de vuestra Presencia Divina personal, y estableciendo una base sobre la cual podéis moveros y tener vuestro ser como el Cristo. Entonces, cuando atraveséis caminando el “valle de la sombra de la muerte”, no temeréis. ¡Porque la muerte no existe! ¡La sombra no existe! ¡La Luz ha consumido todas las tinieblas y estáis firmes en la radiación de Luz de vuestra propia Presencia de Dios! Entonces, al ofrecer vuestras plegarias y Llamados al Magno YO SOY, a los Seres Ascendidos y Cósmicos, a los Grandes Arcángeles, sabréis lo que ellos quieren decir al afirmar: “¡Adelante y comandad la Luz!”, porque esa Luz se expandirá en vuestra vida. La sentiréis centellando dentro de las mismas células de vuestro cuerpo. Vuestras cargas de irrealidad, de miedo, de duda serán levantadas, y os llenaréis de una ola de Coraje y Fortaleza que os permitirá permanecer inamovibles, intocables para cualquier torrente de oposición, ¡y dejar que todo el Amor de Dios sea vertido en toda su Gloria para consumir cualquier irrealidad, cualquier oposición! ¡Porque así es el Poder de Dios! Lo sabéis instintivamente al poneros el Traje de vuestra propia Santa Presencia Crística. Porque ese (Traje) es el legítimo Cargo dentro del cual os movéis mientras operáis en encarnación; esa es la Mente de Dios de la que os revestís, y ese es el Amor de Dios que compartís. Porque, en efecto, vosotros no recibís todo el glorioso Amor de Dios y de todos los Maestros Ascendidos y Seres Cósmicos tan sólo para que encerréis los tesoros con candado y los escondáis de los ojos inquisitivos o de quienes os rodean. No, benditos, ¡os tornáis ese Amor! ¡Lo lleváis puesto! ¡Lo compartís! ¡Lo ofrecéis sin costo! Permitís que cada ergio de energía que os atraviesa lleve consigo ese Amor. Entonces ya no hablaréis fuera de turno. Ya no alimentaréis pensamientos que no sean conciliables con la Mente de Cristo. No emprenderéis acciones que no sean honradas y leales hacia la Luz Crística. Tendréis mucho cuidado con lo que permitís entrar en el ojo de la mente. Y mantendréis la Armonía interna que habéis aprendido a conocer en las profundidades de vuestro ser como el depósito de la profunda Paz de la Presencia. Entonces, al atravesar vuestros días, vuestras semanas, los años que aun os quedan, preparando vuestra consciencia para ese día en que ascenderéis en la Luz y os tornaréis el Uno Ascendido, sabréis que todo está bien en el mundo. Sí, habrá otros que aun necesitan saber quiénes son, que les recuerden, que sus llamas del Corazón sean inflamadas en el Fuego de su Magna Presencia YO SOY. Sí, muchos se irán del telón de la vida en esta encarnación sin jamás haber oído hablar sobre el Gran YO SOY, o sobre un Ser Ascendido y Cósmico. Y sin embargo, los que tengan el más mínimo deseo de conocer a Dios, cuando salgan de esta encarnación y hayan demostrado ser capaces de bondad, amabilidad y dulzura en su interior suficientes para incitar su propia Llama del Corazón a que empiece a moverse, entonces, benditos, podéis estar seguros que, tan pronto como sea posible, los Retiros de los Maestros Ascendidos enviarán a sus emisarios a despertarlos. “¿Estás listo para conocer a Dios?”, dirán. “¿Sabes que tu Magna Presencia YO SOY está aquí mismo? ¡Deja que te muestro el Divino Ser que eres!” Todas las posibilidades pueden ocurrir, benditos, cuando la corriente de vida en encarnación (se esfuerza para) forjar más Paz, Armonía, Amor, Sagrado Propósito e Intención Divina. Por eso ved, benditos, que los Llamados que hacéis, conociendo muy bien el Sendero que tenéis por delante -- no solamente de vosotros mismos sino de todos los que parecen no creer en los Maestros Ascendidos – cambian las cosas realmente. Hay un Sendero para ellos; ¡hay un Patrimonio Sagrado que ha sido establecido para despertarlos! El despejar el camino para ellos es parte de vuestra Misión, permitiendo que los Llamados que hacéis comanden la Luz, manifiesten la Luz de su propia y Magna Presencia YO SOY, establezcan más Baluartes de Luz em todas las áreas da Tierra a través de los Santos Ángeles, de los Elohim, de los Chohanes, para que la Llama Trina de los Muchos Hijos e Hijas de Dios pueda empezar a moverse, a expandirse, a tocar las vidas de los que están cerca y son queridos del Corazón de Dios. ¡Qué la Gloria de Dios os apoye en vuestra Misión en la Efusión de la Luz del próximo Conclave y de las Semanas Santas de preparación, para que sigáis expandiendo la Luz en vuestra vida, vuestro Momentum, vuestro Pilar de Fuego en la Gloria de Dios-Amor! Yo, Juan el Amado, sé lo que significa pasar súbitamente, un día, de no saber quién era al despertar hacia la Realidad de Dios. ¡Muchos de vosotros han tenido ese despertar hace muchos años ya! Aferraos e seguid construyendo a partir del nivel de comprensión en que habéis anclado vuestra consciencia. Si, en este momento, ella está anclada solamente como un Hijo o Hija de Dios, ¡dejad que se expanda hacia la Luz Crística! Si ya está anclada dentro de la Luz Crística, ¡dejad que se expanda hacia la Magna Presencia YO SOY en toda su Gloria! No existe un límite para la cantidad de Luz que podéis recibir, a no ser vuestra propia limitación (contención) de la expansión de la Luz en vuestro interior. Vosotros, como el Cristo (que sois), tenéis la habilidad para direccionar la Carga de Luz que contenéis. ¡Mucho cuidado con lo que hacéis con la Luz, ya que la responsabilidad es vuestra! Y cuanto más recibáis, mayor la carga de Responsabilidad que acompaña la Luz. Pero, ¡oh, hay tanto que recibir, benditos! Cuando consideráis el Todo de Dios que vuestra Magna Presencia YO SOY comparte, no hay ninguna limitación a no ser la que estéis dispuestos a aceptar. Porque, en efecto, benditos, no os estamos llamando a la cima de una montaña aislada para que os sentéis contemplando a Dios durante el resto de vuestros días. ¡Os llamamos a caminar dentro de esa Luz! ¡A expandir esa Luz! ¡A crear con esa Luz! ¡Y a dar Gloria a Dios con esa Luz! Por eso, ¡Mirad esa Luz resplandeciendo en toda su Gloria! Y dejad que el Amor de Dios, en que sois concebidos por la Mano de vuestra propia Presencia de Dios, se multiplique y expanda, y que su esplendor sea la Gloria de Dios! Juan el Amado

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