“EL ALIENTO PRÁNICO DE LA NECESIDAD”

Extracto del Boletín Informativo del Templo de la Presencia, septiembre de 2011

La Necesidad es la Fuerza que transforma un pedazo de carbón común en un diamante perfecto. Aquí en el Templo de la Presencia, la Necesidad es conocida como una Virtud Crística – tal como la Responsabilidad, la Autoridad, el Sacrificio y la Constancia. La Necesidad es un aspecto de la Maestría Personal que necesita ser practicado y perfeccionado en el Sendero que conduce a la Cristicidad.

Conocidas en el pasado como los Cinco Rayos Secretos, estas Virtudes y los Elementos que les corresponden, los Alientos Pránicos, son las mismas Fuerzas que actúan sobre la materia (en el proceso de la) creación de las cosas manifestadas. En vuestra Senda, seréis iniciados y puestos a prueba en cada una de estas Virtudes Crísticas y en el Uso Correcto de las respectivas Fuerzas Vitales a medida que vayáis aprendiendo a ejercer autoridad sobre la Creación.

Esto significa, por Necesidad, que tendréis que enfrentar los desafíos a través de los cuales trascenderéis las limitaciones mortales que vosotros mismos habéis creado. Es un requisito que superéis las dudas, los miedos, las inseguridades y las afirmaciones YO SOY indebidamente cualificadas, que podéis haber generado hace cuarenta encarnaciones o hace cuarenta minutos pero que, sea como sea, siguen actuando en vuestra vida, de acuerdo con la Ley de las Octavas, ¡hasta que reconozcáis y arrestéis su irrealidad y los remplacéis por las Cualidades de la Perfección Divina que confirman que "I AM (YO SOY) la Perfección Manifiesta del Ser!"

El Poderoso Cosmos, Elohim de este Cuarto Aliento Pránico del Elemento Agua, enseña que los discípulos llenos de la Presencia de Dios deben reconocer que existe una acción impersonal dirigida contra la Luz por Necesidad. Esa acción impersonal fue designada como "la adversidad" por el Amado Saint Germain en su encarnación como Francis Bacon, en un ensayo intitulado "Sobre la Adversidad.": "Prosperity doth best discover vice, but adversity doth best discover virtue.” (“La Prosperidad es lo mejor para descubrir el vicio, pero la adversidad es lo mejor para descubrir la virtud”.)

La adversidad surge cuando cualquier aspecto mal cualificado de la vida es atraído hacia el gran magneto del Rayo de la Necesidad para ser consumido por la Luz, para ser iluminado/aclarado, de tal manera que pueda acordarse del Bien a partir del cual fue generado y descartar la negatividad que, como un velo, oculta su Verdadera Realidad en Dios.

Todos los que se esfuerzan vigorosamente por superar las necesidades de la vida – ya sea en problemas de salud, de desempleo, de terquedad o de dificultad para abrir el Corazón – saben muy bien como las presiones de tiempo, de energía, del pensamiento, de las emociones y del cuerpo físico pueden ser abrumadoras, a veces hasta el punto de querer desistir.

No obstante, llega un momento en el que se da un cambio - llegamos a una iluminación, obtenemos una transmutación, concedemos un perdón, vemos ocurrir una sanación. Los Maestros Ascendidos llaman a esos períodos de iniciación – durante los que una oposición tan aparente como vehemente os empuja hacia las pruebas de la adversidad y termina haciendo que emerjan del lado opuesto transformados - "pasar por el ojo de la aguja."

Cuando la Necesidad surge en nuestras vidas, ella nos obliga a accionar los recursos de nuestra Fuente Verdadera para lidiar con esas necesidades de la vida. A través de este proceso, superamos el logro espiritual que habíamos conseguido manifestar hasta ese momento.

Algunos pueden considerar como cosa natural dedicar un gasto cómodo de esfuerzo y energía a sus relaciones, carreras o asuntos espirituales. Pueden incluso experimentar la tentación de no querer hacer ningún esfuerzo y dejarse llevar por la corriente. Sin embargo, cuando os veis confrontados con adversidades de índoles diferentes, sois obligados a actuar, a ataros a la silla ya trabajar, a redoblar esfuerzos y a convocar reservas que ni sabíais que poseíais.

En realidad, externamente y en términos de logro espiritual, vosotros no poseíais esas reservas. Pero sí teníais las herramientas, las instrucciones y el estímulo para hacer el llamado de todo Corazón, con toda vuestra energía, con todo su poder a la Magna Presencia YO SOY para que suministrara lo que os hacía falta para poder trascender. Y, al hacer frente a esa Necesidad, ¡adquirís más maestría y más logro espiritual de lo que teníais antes!

En el pasado Cónclave de la Cosecha – “La Necesidad Encuentra a Atenea, la Madre de la Invención” – habéis recibido instrucciones sobre la Maestría del Aliento Pránico de la Necesidad. El Amado El Morya mencionó que "la Necesidad es una espada de dos filos que corta en ambas direcciones”. Eso es verdad cuando estáis aprendiendo a dominar la Necesidad. Porque dejáis de percibir la Necesidad como una Fuerza compresora y opresora que parece imposible de superar; no, ¡le dais un giro y la utilizáis como herramienta para provocar cualquier transformación que sea necesaria!

Cuando era Francis Bacon, Saint Germain escribió:” Si es cierto que los milagros son la autoridad sobre la naturaleza, también es cierto que estos surgen principalmente en medio de la adversidad." La autoridad sobre la Naturaleza es precisamente lo que todos vosotros venís a aprender cuando estáis en encarnación. Cuando empezáis a Dominar la Necesidad, vuestra Presencia YO SOY puede obrar a través de vosotros - ¡incluso en el mundo emocional! ¡Y vuestro Divino Deseo de producir los milagros requeridos en vuestra vida personal y en la Tierra producirá esas manifestaciones consideradas necesarias y coherentes con la Voluntad de Dios! (…)

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