Del Amado Lord Krishna

AMADO KRISHNA

10 de julio de 1998

(…) Os hablo hoy sobre el ardiente Amor hacia la Llama de la Resurrección que os toca engendrar desde vuestro corazón. La Llama de la Resurrección debe arder en todas las células de vuestro ser. Esto es porque cada célula del cuerpo físico contiene incrementos de Luz que debéis liberar en una espiral de fuego, en un torbellino ascendiente muy similar al que veíamos generado por los derviches giradores del pasado para elevar su estructura celular. No recomendamos que lo hagáis, sino que visualicéis el movimiento de las células. Porque esta acción de remolino haz que sean descartados los pesos, los karmas, las opacidades y toda clase de nubosidades que impiden que la Luz de la Llama de la Resurrección sea percibida por las demás células. Cuando cada una de las células de vuestro cuerpo logra reflejar sobre las demás la Luz de la Llama de la Resurrección y arde como un fuego resplandeciente en la pendiente de un monte, esa Llama de la Resurrección se convierte en la Llama de la Ascensión. Sin embargo, no vais a poder experimentar la transfiguración ni la Resurrección de todo lo requiere una aceleración en los cuerpos si el núcleo de las mismas células no responde integralmente a ese Fuego.

Vosotros reconoceréis que existen fuerzas de todo tipo oponiéndose a la emisión de ese Fuego en vuestro mundo; tratando de distraeros y de desviar vuestra atención de la emisión del referido Fuego. En la periferia de cada punto de Luz hay menos cantidad de Luz (progresivamente) até llegar a la oscuridad total y a la ausencia de Luz. Es un proceso gradual. Es un trampolín (que apunta) hacia las tinieblas exteriores o hacia la pura Luz. Para que las células de vuestro cuerpo contengan Luz, es necesario centrar la atención en la Luz. Si la atención es dirigida hacia las tinieblas – de cualquier tipo y en cualquier tonalidad, sea cual sea – habrá un agotamiento progresivo de la Luz necesaria a vuestro ser. Para que comprendáis Todo lo que es la Mente del Cristo, la Llama de la Resurrección debe empezar a arder en todo su fulgor. Para que conozcáis al Todo que es Dios en vuestro interior, la Llama de la Resurrección debe arder en todo su fulgor. Para tornaros una Estrella Remolineante en la Ascensión, la Llama de la Resurrección debe arder en todo su fulgor. (...)

AMADO KRISHNA a través de la Representante Ungida® Carolyn Louise Shearer, 10 de julio de 1998, Chelsea, Vermont, EEUU.

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