Buda Gautama. 31 de diciembre de 1997

A medida que avanzáis rumbo al ciclo de un nuevo año, preparando vuestra consciencia y permitiendo que las oportunidades se vayan desplegando, quisiera sugerir que consideréis hacia qué canales de servicio os llevaría vuestro Santo Ser Crístico. Vuestro Libro de la Vida, vuestro nuevo principio está ahí esperando a que lo escribáis. Cada página debe contener algo que valga la pena – porque si no, ¿para qué escribirla? Existen muchas cualidades del Bien Divino y de la expansión divina en vuestra vida que podéis reflejar en este nuevo libro. Basta con que enfoquéis vuestra atención en la Llama – la Llama en el Corazón que os está dirigiendo hacia la expansión de alguna actividad de Luz que debéis seguir durante este año. No será la misma para todos ni debería serlo, porque todos están siguiendo el Sendero diseñado por su Santo Ser Crístico, el mismo patrón de su Dirección Divina.

El Gran Director Divino puede ayudaros a establecer esa orientación para vuestra corriente de vida. Si fijáis vuestra atención en su Llama Azul, eso permitirá que se expanda la comprensión de los próximos ciclos que deberéis manifestar. Esto puede parecer elemental, y quizás penséis: “Bueno, está claro que es un año nuevo, y está claro que voy a pensar en lo que haré.” Pero, Amados Corazones, ¿comprendéis como son pocos los que realmente reflexionan sobre su Dirección Divina? Muchos son reactivos, y reaccionan ante una u otra situación, ante este torbellino de energía y ese otro retorno de karma. Sí, Amados, en su mayoría ellos están cargados con su propio karma y no logran distinguir claramente el camino rumbo a una nueva dirección.

Eso es totalmente ridículo, porque los estudiantes de los Maestros Ascendidos tienen la Llama Violeta para aliviar cualquier carga y levantar cualquier fardo que pese sobre sus hombros. ¿Pero cuántos están aplicando la Ley? ¿Cuántos creen que están demasiado ocupados o afligidos para usar la Llama Violeta? Concordaréis que es una insensatez considerable y un serio desperdicio de las oportunidades y del valiosísimo tiempo concedido a vuestra corriente de vida.

Todos os días recibís ciertos electrones de Luz que podéis calificar. Tenéis la oportunidad para ser Dios. Podéis decir a todo y cada electrón de Luz que apariencia debe asumir, como debe actuar y como debe sentirse. Pero si no os tomáis el tiempo de calificarlos con el Bien de Dios, y esos electrones de Luz terminan calificados con alguna calidad inferior, lo que ocurre es un desperdicio total.

El invocar la Llama Violeta constituye, de hecho, una de las mayores dádivas de Dios-Amor que podéis imaginaros porque os brinda la oportunidad de aliviar el fardo y la sobrecarga de enredos humanos en vuestro mundo. ¡Tenéis tantas conexiones kármicas con tantas corrientes de vida que pueden ser transmutadas a través de una labor diligente con la Llama Violeta! ¡Es tan sencillo! No obstante, los estudiantes de los Maestros Ascendidos no la utilizan en toda la dimensión que podría alcanzar. Deberíais pensar en la Llama Violeta durante todas las actividades del día a día – no importa si estáis construyendo vuestra casa, trabajando o distrayéndoos. Podéis visualizar cada situación envuelta (en ese Fuego) y resplandeciendo en el Tercer Ojo con la Llama Violeta, con el Amor de Dios.

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