AMADO SERAPIS BEY

AMADO SERAPIS BEY

Jerarca del Templo de la Ascensión en Luxor, Egipto.

Chohan del Cuarto Rayo (Blanco, Pureza)

19 de marzo de 2017

(…) A medida que avancéis en vuestros estudios y enseñanzas de los Maestros Ascendidos, empezareis a comprender que muchas áreas de la consciencia que solíais nutrir en el pasado han desparecido súbitamente. Y las recordáis porque tenéis una imagen, una foto, o porque alguna corriente de vida distinta a vosotros os hace recordar una ocasión del pasado. Pero esa vibración, ese hábito, ese momentum que habíais establecido lleva tanto tiempo desaparecido que, a menos que alguien os lo recuerde, no sabríais ni que había hecho parte de vuestra vida.

Benditos, esa es la Bendición de la Llama Violeta, del Fuego Blanco de la Pureza, del Fuego Rubí — ¡(la habilidad para) consumir la irrealidad que no permite a la Presencia de Dios quedarse (con vosotros) y restaurar lo que siempre ha sido y seguirá siendo la Presencia del mismo Dios resplandeciendo en el Altar de vuestro Corazón! Esto establece para siempre el Cáliz que requerís – ya sea el de los vehículos externos que usáis para seguir navegando en el tiempo y en el espacio a fin de establecer la Maestría y la Realización en estos mundos o, si hacéis vuestra Ascensión, el Cáliz de vuestra propia Magna Presencia YO SOY, que hacéis resplandecer como el Sol del mediodía, más luminoso que en cualquier otro día que logréis recordar.

Ese Cáliz, benditos, ¡es una Luz que se puede ver desde bien lejos! Esa Luz, benditos, ¡está a vuestro alcance! Os la prometieron. Es una promesa que la Magna Presencia I AM hizo a vuestros vehículos externos: ”¡Sostened la Luz de Dios!¡Defended y Practicad la Pureza! Sed señores del tiempo y del espacio, y regresareis con certeza al Hogar por medio de la Ascensión en la Luz! (….)

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