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AMADO SAINT GERMAIN: "HONRAR Y RESPETAR EL LIBRE ALBEDRÍO AJENO"

AMADO SAINT GERMAIN

Chohan (Señor) del Séptimo Rayo.

Patrocinador de la Llama Violeta Transmutadora

14 de febrero de 2006


“¡ENTRAD EN EL CORAZÓN DE DIOS Y CONOCED A DIOS-AMOR!”

(Parte 4 de 4)


HONRAR Y RESPETAR EL LIBRE ALBEDRÍO AJENO


(….) Notad bien, benditos, que no es necesario que una corriente de vida comparta todas las vuestras creencias de la consciencia externa para poseer la capacidad de comulgar con el Corazón. No os permitáis ser tan fríos y distantes hacia vuestros hermanos y hermanas de Luz que vuestro Corazón no sea capaz de extenderse al Corazón de quién tiene hambre y sed de Luz, de quien desea lo que es bueno en la vida - que sólo puede emerger cuando Dios esté presente. Comprended el honor y respeto debidos a todas las corrientes de vida para que ejerzan su propia libre decisión de elegir a Dios o de rechazar e despreciar a Dios en su vida. Vosotros comprendéis, creo Yo, que esto es lo que significa el libre albedrío. Vosotros operáis, ya sea dentro de la libre elección de vuestra Presencia Divina o fuera de ella. Nadie puede presumir saber cual es la Voluntad de la Individualización de Dios para esa otra corriente de vida externa, ni cuales son las lecciones que le toca aprender. Sólo podéis saber que todo es mantenido dentro de las manos y del Control Divino de la Magna Presencia I AM.


Cuando comprendéis la naturaleza de Dios-Amor, vuestra Responsabilidad es dar ese Amor para que se abra un camino para recibir a los demás, para ayudar a los demás, para tener en cuenta a los demás. Repito una vez más: En cualquier momento del día, podéis tomaros una pausa y dar un vistazo fugaz a vuestro estado de consciencia, sabiendo que este debería tener como base lo que es Dios-Amor. No importa el grado de involucramiento, el esfuerzo o la tarea. No importa qué pensamiento o energía atraviesa vuestro cuerpo emocional, porque todo debe tener como fundamento el Amor Divino.


HABLAR EL MISMO IDIOMA DE DIOS-AMOR


Cuando eso ocurra en toda la Tierra, habrá corazones comulgando con corazones, hablando el mismo idioma de Dios-Amor. Algunos entienden que, para comulgar con Dios, tienen que dejar a un lado la mezquinería porque donde hay mezquinería hay separación, como en el mayor abismo o precipicio. Donde hay discordia, es por ausencia de Dios-Amor. Si esa discordia no cede ante el Control Divino y no es transmutada, si el Corazón no tiene la libertad de resonar en Armonía y Amor, ella teñirá el mismo bien que haríais en circunstancias distintas. Sí, porque ningún esfuerzo, por mayor que sea, puede producir cualquier Bien Divino si el Amor no está presente.


No se trata aquí de un amor melado que da mareo al ser digerido. Es un Amor que constituye el prerrequisito para la plenitud de la fortaleza, para la Manifestación del coraje, incluso cuando no conocéis las especificidades del mandato de vuestra Presencia Divina, pero sabéis que debéis seguir avanzando con la calma determinación de Dios-Amor.


Bienaventurados, todas las cosas están a vuestro favor. La Ley es abundante en las dimensiones del Amor Divino en sus diferentes grados. Sí, porque hasta los calificativos atribuidos al Amor son vastos. Pero conoceréis el Amor Divino en su esencia, sea cual sea la designación que le deis. Porque ese Amor resuena con vuestra Presencia Divina; él despeja delante de vosotros el camino inconfundible que debéis seguir. Y aquellos de vosotros, bienaventurados, que habéis mantenido el rumbo de ese camino llegaréis a casa victoriosos. Y los pétalos de la Rosa de Sharon, de la Rosa de vuestro propio Corazón, serán esparcidos delante de vosotros para permitir que seáis elevados al Corazón de la Presencia Divina por la fragancia del Amor.


DEJAD QUE VUESTRO CORAZÓN SE ABRA PARA RECIBIR MI AMOR

No hay momento mayor que el de nuestra celebración conjunta en este día en el que festejamos el Corazón, colocando nuestra atención en el Amor supremo, en el Amor más puro, e ingiriendo ese Amor. Al enviar el Amor de mi Corazón al Amor presente en vuestro Corazón, dejad que vuestro Corazón se abra para recibirlo. Permitid que vuestro Corazón se expanda y abrace a todos aquellos que, en el pasado, mantuvisteis a distancia y no recibisteis en los brazos de vuestro propio Amor. Pido que aceleréis el Amor de vuestro Corazón hasta que resplandezca y que os asociéis a mi Corazón - para que la Tierra tenga tanta abundancia de Amor Divino que éste inicie el proceso de Transmutación e unificación de los corazones en todo el mundo.

Yo, Saint Germain, os amo porque ya sé que amáis a Dios.

SAINT GERMAIN


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