AMADO SAINT GERMAIN : “¡ESTÁIS DENTRO DE MI CORAZÓN!”

AMADO MAESTRO ASCENDIDO SAINT GERMAIN

Jerarca de la Era de Acuario. Patrocinador de la Llama Violeta de Transmutación

14 de febrero de 2007 (Tucson, Arizona)

“¡ESTÁIS DENTRO DE MI CORAZÓN!” (Parte 2 de 2)

LA LEY DEL UNO

Cuando comprendáis la Ley del Uno, comprenderéis que donde YO SOY y estoy, está también Todo el Espíritu de la Hermandad de Luz. Y donde quiera que haya un Ser Ascendido y Cósmico, ¡sabed que todo el tejido de Dios responde a cada una de vuestras necesidades, a cada una de vuestras peticiones! En el momento debido, todas serán contestadas. Lo que todavía está por ver es lo que haréis cuando esas peticiones sean contestadas, cuando esos llamados sean satisfechos. ¿Estaréis a la altura de contener Luz suficiente para transferir su momentum sostenido a todas las áreas de la vida que requieren cambios, que requieren una transmutación? Tal vez no hayáis considerado que la Presencia desea daros más Luz - tal como Yo, Saint Germain, deseo daros más de la expansión de la Llama de mi Corazón. Sin embargo, dado que aun no habéis dominado las disciplinas requeridas para contener toda esa cantidad de Luz, de Amor, la Presencia modera y mitiga la cantidad de Luz que, en realidad, ella hace bajar a vuestros vehículos externos.

Ciertamente, en las Octavas Ascendidas vuestra Presencia Divina personal es capaz de expandir su Llama del Corazón suficientemente para todas las necesidades y todo el Amor. Pero cuando se trata de la Llama Trina que reside cerca de vosotros, ¿será que lográis liberar esa Luz y Amor a través de pensamientos y emociones, a través del cuerpo físico?

Es con ese fin que os entrenamos, verdad? Para conseguir expandir esa Luz de forma a acelerar significativamente la Luz de vuestra Presencia y que os tornéis más de la Identidad Divina que concebís en esta octava física. Sí, para completar más del Plan Divino que debéis llevar a cabo antes de vuestra Ascensión. Para expresar y desear más de lo que vuestro corazón, mente y emociones son capaces de producir por si mismos.

MAESTRÍA PERSONAL PRÁCTICA

Muchos desean muchas cosas pero no saben como disciplinar estos cuerpos. ¡Este entrenamiento en la maestría personal práctica es la razón de ser de las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos! Es por eso que os llamamos a los pies de los Maestros para oír directamente desde lo Alto, en las Octavas Ascendidas, la Enseñanza pura, la Verdad inalterada de la Ley, el Fuego, y sí, Benditos Corazones, la Vibración Divina de la Octava de Maestro Ascendido. ¡Porque este es el Mundo al cual queréis acceder, y ningún otro! Y lo conseguís por la expansión del Amor de vuestro Corazón, aumentando vuestra Sabiduría y cumpliendo la Voluntad de Dios. ¡Cuanto más logréis involucraros en la efusión de la Vida, Luz y Amor de vuestra Presencia Divina, tanto más rápido veréis los resultados!

Esos resultados, Benditos Corazones, surgen como Logros, como Maestría, como capacidad para expresar más Cristicidad personal a través de las Virtudes del Cristo, para irradiar más Luz de vuestra propia Presencia y, de hecho, del Reino Angélico y de los Seres Ascendidos y Cósmicos a través de vuestros vehículos externos. Todo esto para que tengáis una mayor oportunidad de cumplir vuestro Plan Divino y de asegurar que la Misión de los Maestros Ascendidos se cumpla de manera oportuna, de acuerdo con el Consejo del Karma y con el plan y patrón interno ordenado por los Consejos Cósmicos.

JUNTOS INSTAURAREMOS UNA EDAD DE ORO

Acabo de describir todo esto en un ambiente de intimidad para que, juntos, ¡podamos concordar que la Edad de Oro será un hecho! Que vosotros cumpliréis con vuestro Destino de Fuego y que ascenderéis. Estamos de acuerdo que la Plena Luz de Dios será anclada en la Tierra; que estas Enseñanzas de la Ley Cósmica quedarán a disposición y serán compartidas por todos los Hijos e Hijas de Dios; que, por los llamados que hacemos juntos, ¡revertiremos toda negatividad que pretenda oponerse a la Luz del Cristo; que, juntos, determinemos que la Tierra será libre!

Por eso tenemos nuestra Cofradía. Por eso sois Portadores de la Antorcha del Templo: para que, juntos, podamos concordar en la alta y sagrada vocación que ha motivado vuestra Encarnación — ¡y para la cual Yo, Saint Germain, he establecido la matriz para el próximo ciclo de 2000 anos! Nosotros juntos — en el Corazón.

Benditos, Yo he empezado exponiéndoos la extrema importancia de la honradez y del respeto que vuestra corriente de vida debe demostrar hacia los demás, hacia mi Misión y hacia mis Mensajeros. Efectivamente, habéis prometido que vuestra corriente de vida cumpliría con ese compromiso con todo el honor . Sabed bien que Yo, Saint Germain, nunca dejaré de ayudaros en todas las tareas monumentales que sois llamados a realizar — siempre y cuando eso se haga de acuerdo con la Voluntad de vuestra Presencia y que vosotros sigáis satisfaciendo todas as las necesidades de la Ley.

Comprendéis que, para que se cumplan los requisitos da Ley, es necesario que mantengáis vuestras disciplinas externas: involucraros en la Llama Violeta; invocar y traer la Luz de vuestra Presencia Divina a vuestro entorno; transmutar vuestro karma a medida que retorne; barrer todos los destrozos que puedan haberse alojado entre los pliegues de vuestro traje como manifestaciones de negatividad, concepciones erróneas o cualquier forma de maya e ilusión.

Sois llamados, asimismo, a expandir los fuegos de la Gratitud hacia vuestra Presencia Divina por las Oportunidades — la oportunidad de respirar, de sentir el corazón latiendo en el pecho, de tener la Llama de Dios ardiendo y resplandeciendo en el altar de ese Corazón, de permanecer en seguridad en el conocimiento y certeza que os transmiten las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos, de tener entre vosotros a nuestros Mensajeros Ungidos, y de tener a un Hermano en el (presente) en la Llama de mi Corazón en pie a vuestro lado.

Esta Gratitud nos une mutuamente tan fuertemente como cualquier juramento o compromiso forjados en algún momento del pasado. Yo la mantengo con profunda sinceridad como el Amor de mi Corazón hacia el Amor de Dios en vuestro interior. En este día y todos los días, Yo, Saint Germain, extiendo el Amor de mi Corazón en la mayor efusión que puede legítimamente ser compartida con cada uno de los que se han involucrado en nuestra Cofradía como Portadores de la Antorcha del Templo. Sois protegidos. Sois amados. ¡Y estáis dentro de mi Corazón!

SAINT GERMAIN

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