Amado Maitreya: “YO SOY, aquí, la Luz del Cristo Cósmico!”

AMADO SEÑOR MAITREYA

El Gran Iniciador. Cristo Cósmico y Buda Planetario.

23 de mayo de 2010. Tucson, Arizona.

“YO SOY, aquí, la Luz del Cristo Cósmico!”

(Parte 2 de 2)

(…) Lo que os acabo de describir es una secuencia de estudio en la que venís participando como Hijos e Hijas de Dios en Encarnación durante muchas, muchas vidas. Desde que emergisteis inicialmente del Corazón del Dios Uno y Único y proclamasteis "I AM (YO SOY)", habéis seguido por muchos caminos distintos, algunos de los cuales muy alejados del Designio Divino que vuestra Presencia deseaba. Habéis elegido ahora volver de nuevo al Corazón de Dios, dejar de lado las preocupaciones narcisistas del ego humano, todas las trivialidades de una irrealidad que no tiene cabida en el Corazón de Dios, y dejar que sea erradicado todo lo que creíais ser. Plantados ante el Dios Uno y Único, listos para que os llene, estáis ahora preparados para vestir los trajes de vuestra Cristicidad.

Algunos de vosotros sabréis exactamente de lo que hablo, porque ya habéis alcanzado ese punto. Otros desearán salir corriendo en la dirección opuesta por miedo a perder lo que han considerado como más importante que Dios. Pero os advierto que, por mucho que huyáis, llegará finalmente un momento en que daréis media vuelta y desearéis que Dios regrese a vuestra vida. Lo que queda por saber es cuándo vuestra Magna Presencia I AM va a lograr despejar el camino y la oportunidad para que estéis de nuevo tan cerca (de la meta) como lo estáis ahora.

El karma es algo peculiar. No siempre puede ser controlado. Sí, el Consejo del Karma gestiona una cierta porción del karma que regresa a los Hijos e Hijas de Dios. Ciertamente, la Poderosa Presencia I AM puede rendir ayuda, pero sólo dentro de los límites del libre albedrío. Porque cuando habéis creado voluntariamente una energía destructiva de cualquier clase en cualquier plano de conciencia de estos vehículos menores, os toca asumir la responsabilidad de haberlo elegido. No hay ningún misterio aquí. (Esa energía) os pertenece. Y sí, sigue siendo vuestra hasta que hayáis saldado la deuda, ya sea - primera posibilidad - transmutándola con el Fuego Sagrado; o – segunda posibilidad - labrando esa deuda kármica y cargando ese karma ya sea en el vehículo físico, emocional o mental de vuestro mundo. Os dejo la elección a vosotros. Me parece muy fácil de entender que la transmutación por el Fuego Sagrado es una manera más fácil de saldar los registros de vuestro karma. Es una decisión diaria que tomáis. Sí, se ha otorgado esa gran Dispensación para la transmutación de diez mil años de vuestra deuda kármica. Uno de los prerrequisitos, si lo recordáis, es mantener diariamente suficiente Llama Violeta para transmutar cualquier karma generado durante el día anterior, no creando por tanto ningún karma nuevo, y para que, finalmente, logréis manejar cualquier otra deuda kármica por fuera de los diez mil años o la porción correspondiente a cada día.

El karma, corazones benditos, puede atacaros en el punto ciego si no preparáis vuestros vehículos de conciencia para ser resilientes, fuertes y valientes en la Luz de vuestra Presencia Divina. Si estáis llenos de Luz y avanzáis por el Sendero Divino que vuestra Presencia ha elegido, lograréis navegar Victoriosamente hasta en las aguas más traicioneras - porque estaréis preparados para hacer uso de la Luz, logro y maestría requeridos en cualquier momento. Benditos corazones, este es el motivo por el que encarnáis como Magnas Presencias I AM (YO SOY): para obtener la maestría de cuerpos físicos, de cuerpos emocionales, de cuerpos mentales, de cuerpos de la memoria, exigiendo que estos escuchen la voz de Dios, cargándolos con la Luz de Dios, moldeándolos y formándolos en la creación de Dios. Lograréis así atraer a vuestra vida todo lo que vuestra Presencia desee. Vuestra Magna Presencia I AM es un Auriga de la Divinidad que conduce y dirige vuestros vehículos de conciencia a lo largo de las muchas rondas de encarnación para que podáis obtener la maestría y el logro para crear con estas grandes Fuerzas de la Naturaleza, profiriendo el Mandato de Dios y tornándolas obedientes.

¡Oh, cómo es bello el plan establecido por Dios para que la Presencia aprenda a crear! Vuestra Presencia es realmente gloriosa y tiene mucho que desea aportar. Pero estos vehículos que lleváis puestos deben ser receptivos y estar listos para responder si han de ser de verdad los vehículos de Dios. ¡Que vuestro Templo corporal sea para siempre la Presencia de Dios mientras vivís, os movéis, respiráis y os convertís en el Cristo donde estáis! Poneos a disposición de la Presencia, de los Seres Ascendidos y Cósmicos, para poder así elevar más rápidamente la vibración, la Sabiduría, acelerando vuestros vehículos de conciencia hasta que la Llama de la Iluminación os pueda coronar, hasta que logréis enviar corrientes de Amor de Dios y que, por esa razón, cuando la Presencia desee el Poder de Dios bajo el Control Divino de la Voluntad de la Presencia, ella sea capaz de mover montañas.

Yo, Maitreya, os invito al próximo Cónclave de Luz para que podáis ser tocados por la mano de Dios, recibiéndola, interiorizándola, y convirtiéndoos en la naturaleza del Cristo durante todos los días de vuestra vida. ¡Que Chamuel y Caridad y sus ángeles del Rayo Rubí os guíen hasta nuestra puerta para que podamos recibiros en el Amor de Dios!

EL SEÑOR MAITREYA

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