AMADO KUTHUMI Co-Instructor Mundial con el Amado Jesús, El Cristo

AMADO KUTHUMI

Co-Instructor Mundial con el Amado Jesús, El Cristo

30 de julio de 2000

Hace relativamente poco tempo, se os concedió a todos una Dispensación a través de la cual uno de esos Hermanos Ascendidos aceptaba permanecer a vuestro lado día y noche para dar su asistencia. Sin embargo, algunos (estudiantes) no han abierto su Corazón o la mente a la fulgurante comprensión de que su Misión personal puede, en realidad, ser desplegada ante sus ojos en todos sus magníficos detalles por la mano de su Santo Ser Crístico (su Santa Presencia Crística) gracias a esta asistencia adicional. Por el contrario, siguen eligiendo perseguir sus ambiciones mundanas y (el deseo) de dejar huellas, de descubrir su propio sendero, de forjar las proezas seculares que el mundo tanto ama y admira.

Tuvisteis la oportunidad de oír decir hoy que, estando Dios presente, no hay necesidad de preocuparse con nada más - porque todas las preocupaciones se resuelven, todos los deseos se manifiestan y todas las sanaciones son invocadas. Hay iluminación y aún más. Hay Dios donde estáis. Pero puedo percibir claramente la consciencia de ciertas corrientes de vida alrededor de la Tierra que, al escuchar estas palabras, aun comentan a sí mismas: “No tengo el conocimiento suficiente. Mi vibración no es lo suficientemente alta. No he sido suficientemente digno como para que Dios esté donde estoy yo.”

Durante la época de la Sociedad Teosófica, mi Hermano El Morya y Yo pasamos muchos años comunicando directrices, escribiendo cartas y proclamado la comprensión de la Vida en la manera como se debería vivir. Palabra tras palabra, transmitimos la manera como hay que vivir y realizar la Vida, como es posible llegar a la Sabiduría y a la vez vivenciar una Senda de Alegría. ¿Y cuántos estudiantes sospecháis que hayan logrado captar integralmente esa comprensión en el transcurso de esa generación? Para deciros la verdad, fueron pocos. Esta situación, precisamente, fue la que conllevó a la necesidad de crear un nuevo conducto para la transmisión de las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos. Hasta nosotros tuvimos que adoptar un curso de acción diferente para permitir desbaratar, transmutar y consumir por el Fuego de Dios todo lo que se interponía en el camino que permitiría a las personas - en lo demás bien intencionadas - conocer y entender finalmente quiénes ellas son en Dios.

Así, se divulgaron las Enseñanzas sobre la Presencia I AM (YO SOY) y la Llama Violeta. Hubo quienes entendieran esa Enseñanza y la llevaran a Pecho. Hubo estudiantes sinceros de esa Actividad (Organización) quienes, de hecho, lograron alcanzar su Ascensión porque no vacilaron en su fe o en su práctica, y quienes cumplieron con cada palabra proferida por Saint Germain.

Nuestros tiempos (presentes) son el período en que algunos de los que fueron estudiantes de Teosofía a finales del siglo XIX han vuelto a encarnar. ¡Algunos de vosotros sois esas (mismas) corrientes de vida! Y aquí estoy Yo de nuevo frente a vosotros, proclamando nuevamente quienes sois, dando nuevamente las claves que os permiten pasar exitosamente las pruebas, tribulaciones e iniciaciones que deben necesariamente surgir. Todo ese gran drama (está) puesto en escena otra vez tan sólo para que podáis finalmente alcanzar la sumamente importante Ascensión, ¡haciendo de esta vuestra encarnación la final y la victoriosa!

A pesar de todo lo que hemos dicho, sigo escuchando tonos (percepciones) de indignidad, de incapacidad y de falta de tiempo. Amados Corazones, no es una cuestión de tiempo. Es cuestión de que el Fuego de vuestros Corazones esté totalmente comprometido con (la intención) de forjar la sintonía adecuada con vuestra Presencia Divina personal. La dignidad no es un requisito porque todos los que tienen una Llama Trina ya son dignos. Los Maestros Ascendidos y – lo que es más importante que todo lo demás – vuestra propia Presencia Divina no se quedan contando las infracciones del pasado, aun cuando las haya habido. Habéis recibido la oportunidad que trae la Llama del Perdón de invocar esa Llama, para que transmute todos esos males y para que acabe con ese registro. Cuando la Llama Violeta Transmutadora consume ese registro, nosotros nunca más lo volvemos a ver. Lo mismo debería ocurrir con vosotros.

¿Entonces por qué la resistencia que ejerce ese sentido de indignidad? ¿Será porque, en la verdad, no queréis que desaparezca la culpa producida por la transgresión? ¿Será porque vuestro ego aun desea identificarse con el patrón de comportamiento? ¿O será que creéis no merecer colocar (ese registro) en la Llama porque aún no habéis sufrido lo suficiente por los pecados cometidos?

Queridos Corazones, ¿no veis entonces que, al abrazar vuestra Presencia Divina personal, podéis saldar cualquier deuda diez veces? Sí, ¡porque tenéis la Luz de vuestra Presencia para hacerlo! Pero no podréis saldar ni una sola deuda si no hay Luz en vosotros. Ponedme atención: hasta la energía usada para sentir dolor y sufrimiento por el retorno del karma físico es la energía de vuestro Cordón de Cristal expiando esa deuda. Es cierto que atravesáis las etapas y reacciones físicas de esa circunstancia de karma. Pero aun así, son los electrones de vuestro Cordón de Cristal – suministrados por vuestra Presencia – los que saldan esa deuda.

Así, si todo es cuestión de Electrones de Luz transmitidos diariamente a vosotros, ¿por qué no invocar la Llama Violeta y dirigir esa Llama hacia esas mismas circunstancias de karma? Congregadlas y hacedlas entrar en esa Llama Transmutadora y descartadlas para que desaparezcan definitivamente! Ved entonces: ¿dónde va a permanecer la sensación de culpa o de indignidad cuando esta acción de la Ley Cósmica es sostenida?

Ahora bien, amados, sabed que si esa culpabilidad permanece a pesar de todo, tendréis que perdonaros a vosotros mismos. Y tendréis que enfocar los Electrones de Luz como (manifestación de la) Llama Violeta en ese desafortunado hábito de la auto condenación en vuestro cuerpo emocional, en vuestro cuerpo de la memoria, y que permitir que la Lama del Perdón ejerza su acción sanadora. Os quedaríais deveras sorprendidos (si supierais) la cantidad de personas que están dispuestas a perdonar las infracciones ajenas mucho más rápido de lo que perdonan sus propias transgresiones.

Copyright 2000, 2020, The Temple of The Presence

www.templeofthepresence.org