AMADO DJWAL KUL

AMADO DJWAL KUL (Enseñanzas sobre 29 de diciembre de 2000

Yo, Djwal Kul, entiendo que cada uno de vosotros desee continuar en este Sendero hasta haber logrado su Ascensión. No obstante, la Ascensión no llegará si seguís perdiendo tiempo y pasando por alto esas Enseñanzas fundamentales y originales. Por ejemplo: la Llama Trina del Corazón requiere vuestra atención concentrada – la maestría de la Pluma Azul de la Voluntad de Dios; el cumplimiento del deseo en el flujo, en forma de ocho, de la devoción y del Amor vertidos a vuestra Presencia Divina; y, finalmente, la realización de la Pluma de la Iluminación. Cada Pluma es una parte necesaria del todo requerido, y debe penetrar todos vuestros esfuerzos creativos para que la verdadera maestría se manifieste para vuestra corriente de vida. Sin esta comprensión de la Llama Trina, amados, no estáis listos para empezar a crear como crea Dios.

Talvez tengáis algo de comprensión sobre lo que representa cada uno de estos Rayos Primarios, ¿pero entendéis cómo podéis formar vuestro propio templo corporal con la Vibración de esos Rayos específicos? La Llama Trina empieza dentro de la Cámara Secreta de vuestro Corazón, sostenida por la atención de vuestra propia Presencia Divina focalizada em vosotros. Cuando empezáis a trabajar con cada Pluma, meditando sobre la Esencia de cada una de ellas individualmente, empezáis a expandir la magnitud y el alcance de la Llama Trina como un todo.

¿Y qué quiero decir con “expandir”? Un chakra del Corazón abierto y expandido sencillamente no pulsa sin rumbo en la atmósfera. Él comienza a saturar la misma estructura celular de vuestro cuerpo. Empezáis a usar la Llama Trina como un Traje, porque las células comienzan a girar con la misma vibración, y a medida que empezáis a dirigir la acción de la Llama Trina con la mente, vuestra Mente Crística, habrá una radiación de Pureza y Perfección que emana de vuestra Santa Identidad Crística.

Cuando proyectáis la Forma de Pensamiento mental de esta Llama del Corazón que se expande – focalizando el Poder que existe dentro de vuestro ser; manteniendo firme el campo de fuerza que es el plexo solar; adhiriendo firmemente a la visualización y dejando que esta se refleje en el Gran Silencio – empezáis, entonces, a descubrir cómo modular cualquiera de los Siete Rayos que estáis enfocando a través del chakra del Corazón en el mundo externo. Cada uno de estos Siete Rayos está íntimamente asociado a una determinada Cualidad Divina, y todos son necesarios en una combinación exacta para cualquier creación, ya sea sencilla o compleja.

Se lo voy a explicar de otra manera: cuando tocáis la Llama sobre el Altar del Corazón y comulgáis al nivel del Gran Silencio dentro de la Cámara Secreta, mantened firme vuestra precipitación visualizada en el tercer ojo. Después, haced lo necesario para que esa Forma de Pensamiento sea detallada y minuciosa, manteniéndola con firmeza y permitiendo que sea alimentada por la corriente en forma de ocho de vuestro Corazón. Podéis, entonces, proyectar esta Forma de Pensamiento – en asociación con la Sustancia de Luz requerida para su manifestación externa – sobre el telón de la vida.

El flujo centrífugo de las Corrientes y Rayos de Luz procedentes de vuestra propia Presencia Divina asumirá la expresión externa necesaria para proyectar y manifestar la Forma de Pensamiento. La Cualidad Divina que corresponde a esa forma de pensamiento, asociada al flujo rítmico de energía que la proyecta, invoca naturalmente la emanación correspondiente del Rayo o Rayos apropiados a través de vuestro Corazón — ¡Gracias al Poder Inteligente e Invocador enfocado a través de la Efusión Radiante de vuestra Llama Trina que os hayáis esforzado por dominar de la manera que os acabo de revelar aquí! (...)

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