AMADO CYCLOPEA, Elohim del Quinto Rayo. El Ojo Omnividente de Dios.

29 de diciembre de 2014

(…) Amados, ¡todo lo que requerís está dentro de vuestra Magna Presencia YO SOY! ¡La Completitud de Dios se hará cargo de vuestros asuntos, creando espacio en vuestra vida para Dios — si tomáis esa decisión y ese compromiso total hacia vuestra Magna Presencia YO SOY! Pero, desafortunadamente, muchos hacen justo lo contrario. ¡Se quedan esperando, esperando, esperando mientras repiten la rutina de la vida diaria a que les abran una puerta en vez de hacer de Dios su más alta prioridad! Hasta que finalmente empieza todo a desmoronarse en su mundo. ¡Porque les faltan los mismos cimientos de la Perfección Divina requerida para manifestar las Cualidades de Dios en su vida y para realizar sus sueños, sus esperanzas, sus aspiraciones, que son la Pura Intención de vuestra Magna Presencia YO SOY y de la Llama en el Altar de su Corazón!

¡Por eso ved, benditos, necesitáis estar atentos a la Magna Presencia YO SOY, al Dios de los mismos Dioses, a la Plenitud de la Luz que fluye en respuesta a vuestro decreto y que inunda vuestro mundo con una intensidad de Luz tal que os preguntaréis por qué tardasteis tanto en descartar los vestigios de la irrealidad y los viejos hábitos para poder tener la Presencia de Dios en vuestra vida! Y a medida que construís sobre ese momentum, descubriréis que os eleváis rápidamente y cada vez más hacia los brazos expectantes de vuestra Magna Presencia YO SOY y realizar todo lo que os haga falta a lo largo del camino.

Entonces, cuando vuestra mano toque aquello que necesita sanación, cuando vuestro corazón ame a aquellos que requieren amor y consuelo, cuando vuestra mente necesite llegar a conclusiones correctas y justas en cada ocasión de la vida — todo eso ocurrirá en Orden Divino pues la Luz de Dios estará presente. ¡Pero no podéis meramente hacer de cuenta que está ahí! ¡Ella tiene que estar en Realidad! Una cosa es desear que eso ocurra, ¡pero otra totalmente distinta es convertiros en esa Luz! Y vosotros, benditos corazones, estáis volviéndoos uno con la Magna Presencia YO SOY, con los Maestros Ascendidos y Cósmicos, con el Dios Uno y Único. Y eso, benditos corazones, permite que el Ojo Omnisciente de la Visión de Dios proyecte sus rayos a través de vuestro propio tercer ojo, penetrando las tinieblas y revelando la Luz y Perfección de Dios que deben iluminaros, enriqueceros, llenaros de la Santidad de la Perfección Divina.

¡Yo, Cyclopea, encomiendo a todo y cada uno a la Matriz Esmeralda, al Rayo Esmeralda y al Corazón de la Perfección Divina! (…)

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