Amada Rosa de Luz: “¡EL PATRÓN PERFECTO DE LA IDENTIDAD DIVINA EN AMOR!”

AMADA ROSA DE LUZ

Chohan del Tercer Rayo Secreto

Virtud Crística: El Sacrificio de Amor (Color: Rubí)

11 de abril de 2009 (Parte 1 de 3)

“¡EL PATRÓN PERFECTO DE LA IDENTIDAD DIVINA EN AMOR!” (1)

Los pétalos de una rosa se abren con toda la suavidad — pero habéis comprendido que en su centro existe una Gran Fuerza, un Gran Fuego? Como Chohan del Tercero Rayo Secreto, Yo, Rosa de Luz, comando el Rayo Rubí — la intensidad del Fuego de Dios-Amor — ¡para que avance y penetre toda obstinación que trate de interrumpir el flujo del Deseo del Corazón de Dios! Sí, porque no importa lo espesa, lo arraigada que sea esa sustancia mal calificada. ¡El Fuego del Rayo Rubí, cuando es expedido con un Propósito Cósmico, como Intercesión Divina, obtiene la Victoria total!

Oh, ¡qué delicado es el proceso de apertura de vuestro corazón! Porque inicialmente el corazón es con frecuencia tímido, reservado, inseguro de su propósito a raíz de la clausura (mantenida) durante tantas encarnaciones como resultado de la creación humana de cada uno y de los abusos ajenos dirigidos contra la fragilidad del corazón. Por consiguiente, cuando empezáis muy suavemente a trabajar en la apertura del corazón, levantáis el velo sobre áreas de vuestra propia consciencia que han generado limitaciones — las percepciones obsoletas basadas en irrealidades van a necesitar que la luz del día, como Llama de la Iluminación, sea liberada tan pronto el corazón comience a abrirse. Entonces, si hay timidez, otro pétalo puede abrirse para permitir que la Llama Azul de la Voluntad de Dios empiece a llenar vuestro Cáliz con la transferencia de la indomable Voluntad de vuestra Presencia Divina personal que empieza a mover-se en vuestra percepción consciente. Entonces y con la misma delicadeza, otro pétalo se abre y descubrís el Deseo de Dios que ha permanecido latente todo el tiempo, como una semilla gloriosa que espera irrumpir como Dios en Acción, Dios en el más alto Ideal, Dios como Amor.

Descubriréis que cada uno de los pétalos a los que habéis permitido desplegarse ofrecen ahora apoyo y protección los unos a los otros, brindando orientación y dirección mutua, de manera que cuando una de estas Llamas empieza a girar sobre sí misma y a entrelazarse con las demás, ellas se convierten en una acción unificada de la Consciencia Divina esperando para dejar su impresión en la Vida, esperando para ofrecer y expandir su Gloria en el vasto Mundo de Dios como los Grandes Alientos Pránicos, las Fuerzas Elementales de la Naturaleza. Porque cuando vuestro corazón se abre, él reconoce no solamente vuestro templo corporal como parte de esas Fuerzas de Vida, sino (también) la inmensidad que emana del Corazón de los Elohim hacia el Gran Mar de Sustancia de Luz Universal, lo que permite que vuestra consciencia retenga la impresión de esa Actividad de Dios firmemente en su abrazo. Mientras tanto, hay un Propósito Divino investido en la Sustancia del Aliento de Dios.

Para conseguir ejercer la maestría del Rayo Rubí, necesitáis aprender a disciplinar los vehículos del templo corporal que lleváis puesto de tal manera que estos se expandan continuamente hacia el exterior, ¡absorbiendo concentraciones cada vez mayores de vuestra Identidad Divina personal y llevándolas hacia los Elohim! Así es como podéis facilitar una mayor y más activa participación en este mundo de la forma, incluso con vuestro corazón que con frecuencia puede ser tímido.

Cuando hayáis comprendido el apoyo dado a vuestros Corazones, estaréis más a gusto para permitir que los pétalos sigan abriéndose hasta que, al quedar totalmente ataviados, ellos impregnen la atmósfera circundante con la dulce fragancia de vuestra propia Identidad — de vuestra Gran Presencia I AM (YO SOY) con el Rayo de la Llama da Iluminación en su centro, rodeada por el Elemento Amor de Dios y que tienen, en su borde exterior, a Llama Azul da Voluntad de Dios — todo eso será vuestra ofrenda perfecta a la Gran Presencia YO SOY, a Dios en todo lo que es Vida. Porque ese Corazón abierto es la primera manifestación que debéis exteriorizar cuando realizáis vuestras alquimias del Rayo Rubí de la Consciencia Divina. Sin esta actividad no habrá un cáliz preparado para la Luz Materna de la Pureza presente en el núcleo de todos los Rayos de la Consciencia Divina para nutrir continuamente vuestros esfuerzos. (…)

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