AMADA KWAN YIN Diosa de la Misericordia y Miembro del Consejo del Karma

AMADA KWAN YIN

Diosa de la Misericordia y Miembro del Consejo del Karma

1º de agosto de 2010

Tucson, Arizona, E.E.U.U.

(…) Como miembro del Consejo do Karma Yo, Kwan Yin, soy la primera que habla en nombre de los que han luchado contra todos los vientos e mareas y no tienen a quién recurrir en la vida a no ser a la Presencia de Dios. Cuando reconocen eso como el Tribunal de Última Instancia con el cual pueden contar, Yo hago un llamamiento por ellos y coloco en el Tesoro del Todo de Dios mi Momentum de Llama Violeta expresado como Misericordia, Perdón y Amor, para que esa persona pueda tomar la Mano de Dios nuevamente. Una y otra vez se oyen relatos y testimonios de alguna ocasión milagrosa en sus vidas que les habría ayudado a desencadenar una acción de Dios de la que no se sentían dignos, aunque la acción en sí misma era un testimonio innegable de la Presencia de Dios intercediendo en sus vidas.

¿Por qué vengo Yo con un tono tan solemne? Es porque, Benditos Corazones, muchos de vosotros se angustian y no entienden por qué no han recibido las Bendiciones de vuestra propia Presencia Divina, por qué los Maestros Ascendidos no les han aparecido o no han despejado el camino para que vieran el próximo paso que debe dar vuestra corriente de vida. Permitidme dar mi testimonio de que Ellos de hecho ya estuvieron en vuestra Presencia y de que, juntos, nosotros hemos separado los mares de la creación humana, manteniéndolos en suspenso el tiempo suficiente para que vierais y participarais de la Consciencia que la Presencia de Dios, en su Sabiduría Indivisa, en el Amor Indiviso y en la Voluntad Indivisa de Dios ha proclamado para este ciclo. Nosotros hemos instruido y mantenido la Consciencia de Nuestro Propio Momentum cerca a vosotros, para derramarlo sobre vuestra cansada frente. Por eso no digáis que Dios os ha rechazado – porque sois vosotros que no habéis creado espacio para Dios.

Entonces, ¿qué resta por hacer para que podáis tener un camino más íntimo con la Presencia Divina? Es cierto que habéis decretado, habéis orado y habéis meditado. ¿Pero lo hicisteis con la vibración correcta? ¿Permitisteis que la Llama Trina de vuestro propio Corazón se desplegara, se derramara copiosamente en vuestros vehículos externos, dispersando todo el pesimismo que se ha venido sedimentando en vuestra manera de vivir? ¿Permitisteis a vosotros mismos tener la espalda erecta, para que a Llama Materna trace su camino a lo largo del altar de la columna vertebral, llenando vuestros vehículos con esa Luz de Dios que puede irrigar todos vuestros asuntos y aliviar las cargas? Doblasteis la rodilla delante de vuestro altar, permitiendo que la totalidad de vuestros vehículos externos fuese incorporada en el Corazón de vuestra propia Presencia de Dios, reemergiendo después en los asuntos de vuestra vida con la fe y confianza en la Presencia de Dios para reforzar vuestro propio compromiso con la Voluntad de Dios, la promesa de ir en busca de la Llama de Iluminación a fin de poder ejercer Sabedoria, a fin de tener la Constancia del Sacrificio de Amor de vuestro Corazón vertida constantemente, consumiendo todo lo que es diferente de Sí mismo y elevando las corrientes de vida que aun desean obrar bajo el peso de su propio fardo hacia la Alegría y Paz presentes en el Núcleo de vuestro propio Ser, evidenciado por vuestra vibración, por vuestro semblante cuando estáis bajo la cobertura protectora de vuestra propia Santa Presencia Crística y por vuestro compromiso con la Presencia de mantener la vibración capaz de Curar, Hacer Prosperar, Iluminar e finalmente traer Paz a todo y todos a vuestro alrededor. Este, Benditos Corazones, es el compromiso que debéis asumir conscientemente en cada momento de cada día.

Ningún día es una excepción. Cuando esto se vuelva el patrón que permitís como cumplimiento de vuestras boas obras a través de pensamientos, a través de emociones, a través de acciones, empezaréis entonces a entender lo importante que es permanecer constantemente en un estado de rendición (entrega total) a vuestra Presencia Divina. ¿Esto dónde deja a los Maestros Ascendidos en lo que concierne a vuestras oraciones, vuestras invocaciones, vuestras peticiones, al mismo Cargo que Yo ocupo en la Jerarquía?

De hecho, hay Seres Ascendidos y Cósmicos que os auxilian durante toda la caminada para alentaros en momentos en los cuales quizás vaciléis en la jornada, y que vienen a recordar que no debéis perder de vista la meta de la Misión. Y cuando, en la Unidad de vuestra propia Presencia de Dios, elegís realizar una tarea que está fuera de la Voluntad de Dios, instantáneamente os enteráis de lo que está ocurriendo y corregís (el rumbo) antes que el primer ergio de la energía que os atraviesa cree alguna energía de nivel inferior al que mantendría vuestra Presencia. Es posible que todo esto parezca a los que han llegado recientemente al Sendero de su Ascensión algo muy difícil de mantener. Hace muchísimo tiempo que vuestros vehículos externos vienen gobernando vuestra vida y (aun) no habéis reconocido las áreas que deben desaparecer y, por consiguiente, estáis constantemente frenando en seco y os preguntáis al final del día qué en vuestro interior es la Voluntad de Dios, ¿qué es lo digno en vuestro interior? Y Yo, Kwan Yin, susurraría a esa persona: tu Llama del Corazón, esa sonrisa que ha transmitido Bondad y Amor, esa acción que haces por el otro sin que te lo pidan, sin cualquier expectativa de reconocimiento.

Yo podría seguir hablando mucho más sobre todas las cosas maravillosas que podría reconocer en vuestro día, que quizás vosotros no reconozcáis en este momento, porque lo que viene a flote en vuestra percepción son las áreas graves que implican una profanación de vuestra Presencia Divina y que, por ese motivo, toca resolver. ¿Culparíais a vuestra Presencia por sacarlas a flote? Espero que no, pues tan pronto reconocéis las áreas de vuestra vida que deben ser colocadas en la Llama, podéis empezar a expandir todo lo que es bueno, todo lo que es correcto, todo lo que es santo en vuestra vida. No os desesperéis; tened esperanza. Poseéis una Presencia YO SOY que es Una Sola con el Todo de Dios, que observa todo lo que es bueno y que recompensa a Su Fiel Hijo o Hija con una comunión más íntima. Quedad en paz en vuestra percepción recién adquirida de que todo está bien dentro de la Presencia de Dios, a pesar de lo que puedan ser las evidencias en contrario en los vehículos externos de las corrientes de vida actualmente en encarnación física (...)

AMADA KWAN YIN

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